A. Scalabre MD, PhD , J. Vertier , S. Vermersch (MD) , R. Dubois (MD) , O. Tiffet MD, PhD
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El fortalecimiento muscular permite mejorar el aspecto del tórax y la imagen corporal. Los niños y adolescentes que presentan un pectus excavatum pueden modificar el aspecto de su tórax utilizando una campana de aspiración diariamente durante un largo período. En caso de deformidad grave, se puede proponer un tratamiento quirúrgico una vez que se haya completado el crecimiento. La intervención de Nuss, que consiste en colocar una barra de titanio detrás del esternón para rechazarlo hacia adelante, es la técnica más popular. Existen diferentes alternativas, en particular la intervención de Ravitch, que incluye la sección de los cartílagos deformados o la colocación de un implante de silicona a medida para rellenar la depresión torácica. Si el tórax es lo suficientemente flexible, el pectus carinatum puede corregirse mediante la utilización de un sistema de compresión dinámica, que consiste en un arnés que el paciente debe llevar de forma permanente hasta la desaparición completa de la quilla. Para las formas más rígidas, los tratamientos quirúrgicos son la intervención de Abramson, que utiliza una barra de titanio que se pasa por debajo de los pectorales para comprimir la deformidad, y la intervención de Ravitch.</p></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"57 1","pages":"Pages 1-10"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2022-03-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Deformidades de la pared torácica en el niño y el adolescente\",\"authors\":\"A. Scalabre MD, PhD , J. Vertier , S. Vermersch (MD) , R. Dubois (MD) , O. 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Deformidades de la pared torácica en el niño y el adolescente
Las deformidades más frecuentes de la pared torácica son el pectus excavatum o «tórax en embudo», que consiste en un hundimiento más o menos acentuado del esternón, y el pectus carinatum o «tórax en quilla», que se caracteriza por la protrusión del esternón hacia adelante. Estas deformidades se corresponden con en un desarrollo excesivo de los cartílagos de las articulaciones condroesternales. Suelen presentarse de forma aislada, pero también pueden asociarse a enfermedades del tejido conectivo como la enfermedad de Marfan. Causan perjuicios estéticos a veces muy importantes, pero muy raramente tienen consecuencias sobre las funciones cardíaca y respiratoria. La kinesiterapia ayuda a tratar las escoliosis y las anomalías posturales asociadas. El fortalecimiento muscular permite mejorar el aspecto del tórax y la imagen corporal. Los niños y adolescentes que presentan un pectus excavatum pueden modificar el aspecto de su tórax utilizando una campana de aspiración diariamente durante un largo período. En caso de deformidad grave, se puede proponer un tratamiento quirúrgico una vez que se haya completado el crecimiento. La intervención de Nuss, que consiste en colocar una barra de titanio detrás del esternón para rechazarlo hacia adelante, es la técnica más popular. Existen diferentes alternativas, en particular la intervención de Ravitch, que incluye la sección de los cartílagos deformados o la colocación de un implante de silicona a medida para rellenar la depresión torácica. Si el tórax es lo suficientemente flexible, el pectus carinatum puede corregirse mediante la utilización de un sistema de compresión dinámica, que consiste en un arnés que el paciente debe llevar de forma permanente hasta la desaparición completa de la quilla. Para las formas más rígidas, los tratamientos quirúrgicos son la intervención de Abramson, que utiliza una barra de titanio que se pasa por debajo de los pectorales para comprimir la deformidad, y la intervención de Ravitch.