A. Goussens , P. Hauters , M. Legrand , J. Closset , C. Bertrand
{"title":"成人胃食管反流的外科治疗","authors":"A. Goussens , P. Hauters , M. Legrand , J. Closset , C. Bertrand","doi":"10.1016/S1282-9129(22)47159-5","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>La cirugía antirreflujo constituye un tratamiento eficaz y duradero del reflujo gastroesofágico (RGE) que, en comparación con el tratamiento médico, proporciona un mejor control de los síntomas y una mejor calidad de vida. No obstante, debido al riesgo de efectos secundarios y de reintervención, es imperativo seleccionar de forma rigurosa los pacientes. Esta selección se basa en una anamnesis precisa y un estudio que incluya, al menos, una endoscopia digestiva que confirme la existencia de esofagitis péptica. En función de la situación, se toman en consideración la manometría esofágica, la pH-impedanciometría o un tránsito esofagogastroduodenal baritado. El abordaje laparoscópico se ha convertido en la regla, mientras que los principios del tratamiento permanecen inalterados: reducción intraabdominal sin tensión de la unión esofagogástrica, cierre sistemático de los pilares del diafragma y creación de una válvula antirreflujo. Las fundoplicaturas más frecuentes son las válvulas posteriores de 360° (Nissen) o de 270° (Toupet) con resultados clínicos equivalentes. La disfagia postoperatoria es frecuente, pero debe ser transitoria. El control de los síntomas de RGE es del 85-90% después de más de 10 años, pero es necesaria una reintervención en el 3-6% de los casos debido a la recidiva o la disfagia. La ascensión de la válvula es la causa más frecuente de fracaso, favorecida por un braquiesófago que ha pasado desapercibido o cuando se trata una hernia hiatal voluminosa.</p></div>","PeriodicalId":100450,"journal":{"name":"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Aparato Digestivo","volume":"38 4","pages":"Pages 1-18"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2022-12-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto\",\"authors\":\"A. Goussens , P. Hauters , M. Legrand , J. Closset , C. Bertrand\",\"doi\":\"10.1016/S1282-9129(22)47159-5\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"<div><p>La cirugía antirreflujo constituye un tratamiento eficaz y duradero del reflujo gastroesofágico (RGE) que, en comparación con el tratamiento médico, proporciona un mejor control de los síntomas y una mejor calidad de vida. No obstante, debido al riesgo de efectos secundarios y de reintervención, es imperativo seleccionar de forma rigurosa los pacientes. Esta selección se basa en una anamnesis precisa y un estudio que incluya, al menos, una endoscopia digestiva que confirme la existencia de esofagitis péptica. En función de la situación, se toman en consideración la manometría esofágica, la pH-impedanciometría o un tránsito esofagogastroduodenal baritado. El abordaje laparoscópico se ha convertido en la regla, mientras que los principios del tratamiento permanecen inalterados: reducción intraabdominal sin tensión de la unión esofagogástrica, cierre sistemático de los pilares del diafragma y creación de una válvula antirreflujo. Las fundoplicaturas más frecuentes son las válvulas posteriores de 360° (Nissen) o de 270° (Toupet) con resultados clínicos equivalentes. La disfagia postoperatoria es frecuente, pero debe ser transitoria. El control de los síntomas de RGE es del 85-90% después de más de 10 años, pero es necesaria una reintervención en el 3-6% de los casos debido a la recidiva o la disfagia. La ascensión de la válvula es la causa más frecuente de fracaso, favorecida por un braquiesófago que ha pasado desapercibido o cuando se trata una hernia hiatal voluminosa.</p></div>\",\"PeriodicalId\":100450,\"journal\":{\"name\":\"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Aparato Digestivo\",\"volume\":\"38 4\",\"pages\":\"Pages 1-18\"},\"PeriodicalIF\":0.0000,\"publicationDate\":\"2022-12-01\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Aparato Digestivo\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1282912922471595\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Aparato Digestivo","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1282912922471595","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto
La cirugía antirreflujo constituye un tratamiento eficaz y duradero del reflujo gastroesofágico (RGE) que, en comparación con el tratamiento médico, proporciona un mejor control de los síntomas y una mejor calidad de vida. No obstante, debido al riesgo de efectos secundarios y de reintervención, es imperativo seleccionar de forma rigurosa los pacientes. Esta selección se basa en una anamnesis precisa y un estudio que incluya, al menos, una endoscopia digestiva que confirme la existencia de esofagitis péptica. En función de la situación, se toman en consideración la manometría esofágica, la pH-impedanciometría o un tránsito esofagogastroduodenal baritado. El abordaje laparoscópico se ha convertido en la regla, mientras que los principios del tratamiento permanecen inalterados: reducción intraabdominal sin tensión de la unión esofagogástrica, cierre sistemático de los pilares del diafragma y creación de una válvula antirreflujo. Las fundoplicaturas más frecuentes son las válvulas posteriores de 360° (Nissen) o de 270° (Toupet) con resultados clínicos equivalentes. La disfagia postoperatoria es frecuente, pero debe ser transitoria. El control de los síntomas de RGE es del 85-90% después de más de 10 años, pero es necesaria una reintervención en el 3-6% de los casos debido a la recidiva o la disfagia. La ascensión de la válvula es la causa más frecuente de fracaso, favorecida por un braquiesófago que ha pasado desapercibido o cuando se trata una hernia hiatal voluminosa.