E. Vergnaud , E. Terzi , T. Blauwblomme , O. Naggara , F.G. Boulouis , P.G. Meyer
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Las MAVG requieren un tratamiento multidisciplinario, que depende de la edad en el momento del diagnóstico y de la repercusión de la malformación. Las fístulas arteriovenosas piales se desarrollan sobre todo durante la infancia y la edad adulta, rara vez en el período intrauterino. También pueden tener consecuencias hemodinámicas sistémicas y cerebrales. A diferencia de las MAVG, el tratamiento endovascular debe efectuarse tan pronto como se establezca el diagnóstico. Las malformaciones de los senos durales rara vez tienen repercusiones sistémicas y dan lugar a manifestaciones clínicas relacionadas con un defecto del drenaje venoso cerebral. El diagnóstico es prenatal en alrededor del 25% de los casos. El tratamiento endovascular se lleva a cabo en torno a los 4-5 meses de edad o antes si existen factores de mal pronóstico. Las MAV parenquimatosas se diagnostican en menos del 20% de los casos en la infancia. Pueden revelarse por convulsiones o cefaleas, pero la hemorragia cerebral por ruptura es la primera manifestación. La ruptura de una MAV asociada a un coma es una urgencia medicoquirúrgica absoluta.</p></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"58 2","pages":"Pages 1-12"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2023-06-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Malformaciones vasculares cerebrales en niños\",\"authors\":\"E. Vergnaud , E. Terzi , T. Blauwblomme , O. Naggara , F.G. Boulouis , P.G. Meyer\",\"doi\":\"10.1016/S1245-1789(23)47714-1\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"<div><p>Las malformaciones arteriovenosas (MAV) son anomalías congénitas que consisten en una conexión anormal entre arterias y venas cerebrales a través de neovasos. 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Las malformaciones arteriovenosas (MAV) son anomalías congénitas que consisten en una conexión anormal entre arterias y venas cerebrales a través de neovasos. El 3-20% de las MAV se revelan en la infancia por una hemorragia cerebral, convulsiones o cefaleas, o en pruebas de imagen efectuadas por otro motivo en un paciente asintomático. Las malformaciones aneurismáticas de la vena de Galeno (MAVG) representan más del 80% de las MAV en niños menores de 2 años. Pueden tener consecuencias hemodinámicas sistémicas y cerebrales que varían en función de la importancia de la derivación arteriovenosa. El diagnóstico se efectúa en el recién nacido o el lactante de pocos meses, o en el período intrauterino. Las MAVG requieren un tratamiento multidisciplinario, que depende de la edad en el momento del diagnóstico y de la repercusión de la malformación. Las fístulas arteriovenosas piales se desarrollan sobre todo durante la infancia y la edad adulta, rara vez en el período intrauterino. También pueden tener consecuencias hemodinámicas sistémicas y cerebrales. A diferencia de las MAVG, el tratamiento endovascular debe efectuarse tan pronto como se establezca el diagnóstico. Las malformaciones de los senos durales rara vez tienen repercusiones sistémicas y dan lugar a manifestaciones clínicas relacionadas con un defecto del drenaje venoso cerebral. El diagnóstico es prenatal en alrededor del 25% de los casos. El tratamiento endovascular se lleva a cabo en torno a los 4-5 meses de edad o antes si existen factores de mal pronóstico. Las MAV parenquimatosas se diagnostican en menos del 20% de los casos en la infancia. Pueden revelarse por convulsiones o cefaleas, pero la hemorragia cerebral por ruptura es la primera manifestación. La ruptura de una MAV asociada a un coma es una urgencia medicoquirúrgica absoluta.