A. Peyrottes , P. Mongiat-Artus , E. Letavernier , M. Daudon , P. Meria
{"title":"尿石症与怀孕","authors":"A. Peyrottes , P. Mongiat-Artus , E. Letavernier , M. Daudon , P. Meria","doi":"10.1016/S1761-3310(23)47978-9","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>El embarazo se acompaña de cambios fisiológicos, anatómicos y biológicos en la sangre y la orina que provocan un desequilibrio entre los factores litógenos y litoprotectores. Aunque la incidencia de la litiasis urinaria en las mujeres embarazadas no difiere de la de la población general, la composición de los cálculos cambia. El modo de aparición más frecuente es el cólico nefrítico. En las mujeres embarazadas, su presentación puede ser oligosintomática y su diagnóstico se ve dificultado por la dilatación «fisiológica» de las vías urinarias superiores y el acceso limitado a las exploraciones radiológicas. Por lo tanto, la ecografía ocupa un lugar central. La evolución suele ser favorable. Cuando no se produce la expulsión espontánea del cálculo, pueden surgir algunas complicaciones: pielonefritis obstructiva, insuficiencia renal aguda, cólico nefrítico hiperálgico, pero también parto prematuro, preeclampsia, etc. El tratamiento de la litiasis urinaria en las mujeres embarazadas tiene, por tanto, especificidades que requieren una estrecha colaboración entre urólogos, obstetras, radiólogos y anestesistas. El primer paso consiste en instaurar un tratamiento conservador destinado a aliviar el dolor y favorecer la expulsión del cálculo. El tratamiento urológico se reserva para situaciones en las que el tratamiento sintomático ha fracasado o es imposible. En cualquier caso, el tratamiento completo del cálculo y de la enfermedad litiásica debe efectuarse en el posparto.</p></div>","PeriodicalId":100462,"journal":{"name":"EMC - Urología","volume":"55 3","pages":"Pages 1-12"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2023-09-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Litiasis urinaria y embarazo\",\"authors\":\"A. Peyrottes , P. Mongiat-Artus , E. Letavernier , M. Daudon , P. Meria\",\"doi\":\"10.1016/S1761-3310(23)47978-9\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"<div><p>El embarazo se acompaña de cambios fisiológicos, anatómicos y biológicos en la sangre y la orina que provocan un desequilibrio entre los factores litógenos y litoprotectores. Aunque la incidencia de la litiasis urinaria en las mujeres embarazadas no difiere de la de la población general, la composición de los cálculos cambia. El modo de aparición más frecuente es el cólico nefrítico. En las mujeres embarazadas, su presentación puede ser oligosintomática y su diagnóstico se ve dificultado por la dilatación «fisiológica» de las vías urinarias superiores y el acceso limitado a las exploraciones radiológicas. Por lo tanto, la ecografía ocupa un lugar central. La evolución suele ser favorable. Cuando no se produce la expulsión espontánea del cálculo, pueden surgir algunas complicaciones: pielonefritis obstructiva, insuficiencia renal aguda, cólico nefrítico hiperálgico, pero también parto prematuro, preeclampsia, etc. El tratamiento de la litiasis urinaria en las mujeres embarazadas tiene, por tanto, especificidades que requieren una estrecha colaboración entre urólogos, obstetras, radiólogos y anestesistas. El primer paso consiste en instaurar un tratamiento conservador destinado a aliviar el dolor y favorecer la expulsión del cálculo. El tratamiento urológico se reserva para situaciones en las que el tratamiento sintomático ha fracasado o es imposible. En cualquier caso, el tratamiento completo del cálculo y de la enfermedad litiásica debe efectuarse en el posparto.</p></div>\",\"PeriodicalId\":100462,\"journal\":{\"name\":\"EMC - Urología\",\"volume\":\"55 3\",\"pages\":\"Pages 1-12\"},\"PeriodicalIF\":0.0000,\"publicationDate\":\"2023-09-01\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"EMC - Urología\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1761331023479789\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC - Urología","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1761331023479789","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
El embarazo se acompaña de cambios fisiológicos, anatómicos y biológicos en la sangre y la orina que provocan un desequilibrio entre los factores litógenos y litoprotectores. Aunque la incidencia de la litiasis urinaria en las mujeres embarazadas no difiere de la de la población general, la composición de los cálculos cambia. El modo de aparición más frecuente es el cólico nefrítico. En las mujeres embarazadas, su presentación puede ser oligosintomática y su diagnóstico se ve dificultado por la dilatación «fisiológica» de las vías urinarias superiores y el acceso limitado a las exploraciones radiológicas. Por lo tanto, la ecografía ocupa un lugar central. La evolución suele ser favorable. Cuando no se produce la expulsión espontánea del cálculo, pueden surgir algunas complicaciones: pielonefritis obstructiva, insuficiencia renal aguda, cólico nefrítico hiperálgico, pero también parto prematuro, preeclampsia, etc. El tratamiento de la litiasis urinaria en las mujeres embarazadas tiene, por tanto, especificidades que requieren una estrecha colaboración entre urólogos, obstetras, radiólogos y anestesistas. El primer paso consiste en instaurar un tratamiento conservador destinado a aliviar el dolor y favorecer la expulsión del cálculo. El tratamiento urológico se reserva para situaciones en las que el tratamiento sintomático ha fracasado o es imposible. En cualquier caso, el tratamiento completo del cálculo y de la enfermedad litiásica debe efectuarse en el posparto.