D. Prost , Q. Manach , S.J. Drouin , A. Vieillefond , M. Rouprêt
{"title":"Cistitis crónica no bacteriana","authors":"D. Prost , Q. Manach , S.J. Drouin , A. Vieillefond , M. Rouprêt","doi":"10.1016/S1761-3310(25)50734-X","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><div>El término «cistitis crónica» se utiliza para describir una variedad de trastornos de la vejiga de diferentes etiologías (infecciosas, traumáticas, irritativas, etc.) con una presentación clínica variada, que suele combinar dolor pélvico, hematuria y síntomas irritativos. Las pruebas de imagen suelen ser poco útiles y se usan sobre todo para descartar complicaciones. El diagnóstico se basa en la cistoscopia y el estudio histológico de biopsias de vejiga, combinado con la anamnesis en busca de factores desencadenantes. El manejo es médico (tratamiento del agente causal, antibioticoterapia, instilaciones endovesicales) y/o quirúrgico (resección endoscópica, cistectomía parcial o total). Dado que las recidivas son frecuentes y que algunas formas son preneoplásicas, se recomienda un seguimiento a largo plazo.</div></div>","PeriodicalId":100462,"journal":{"name":"EMC - Urología","volume":"57 3","pages":"Pages 1-13"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2025-08-12","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC - Urología","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S176133102550734X","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
El término «cistitis crónica» se utiliza para describir una variedad de trastornos de la vejiga de diferentes etiologías (infecciosas, traumáticas, irritativas, etc.) con una presentación clínica variada, que suele combinar dolor pélvico, hematuria y síntomas irritativos. Las pruebas de imagen suelen ser poco útiles y se usan sobre todo para descartar complicaciones. El diagnóstico se basa en la cistoscopia y el estudio histológico de biopsias de vejiga, combinado con la anamnesis en busca de factores desencadenantes. El manejo es médico (tratamiento del agente causal, antibioticoterapia, instilaciones endovesicales) y/o quirúrgico (resección endoscópica, cistectomía parcial o total). Dado que las recidivas son frecuentes y que algunas formas son preneoplásicas, se recomienda un seguimiento a largo plazo.