J. Damiano (Rhumatologue, spécialiste des pathologies du pied et de la cheville, directeur d’enseignement du DIU de podologie à Paris, professeur au Collège de médecine des Hôpitaux de Paris, chef de service de rhumatologie)
{"title":"脊柱关节炎足部","authors":"J. Damiano (Rhumatologue, spécialiste des pathologies du pied et de la cheville, directeur d’enseignement du DIU de podologie à Paris, professeur au Collège de médecine des Hôpitaux de Paris, chef de service de rhumatologie)","doi":"10.1016/S1762-827X(24)49292-4","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>Las espondiloartritis son un grupo de artropatías inflamatorias crónicas que se caracterizan por una afectación axial y/o periférica con un doble mecanismo de entesopatía inflamatoria y/o de artritis, que pueden afectar en particular al pie. Engloban la espondilitis anquilosante, la artropatía psoriásica, las artritis reactivas y las formas asociadas a la enfermedad de Crohn o a la colitis ulcerosa, así como las formas indiferenciadas. Las presentaciones clínicas pueden ser muy diferentes en los pacientes afectados, pero las localizaciones de la enfermedad en el pie y el tobillo son frecuentes. El pie suele ser una ayuda en el diagnóstico de espondiloartritis y su afectación causará en ocasiones discapacidad funcional y dificultades terapéuticas. La talalgia por entesitis calcánea, inferior o posterior, es frecuente. Los otros cuadros de dolor del retropié pueden explicarse por bursitis (por delante del tendón calcáneo en la mayoría de los casos) e incluso por una tenosinovitis de los tendones tibial posterior o peroneos, incluso por una artritis del tobillo o subastragalina. Las afectaciones del antepié pueden ser de tipo dactilitis con dedos en salchicha o artritis de las articulaciones metatarsofalángicas o interfalángicas. Estas son más frecuentes y más destructivas en la artropatía psoriásica. El diagnóstico de afectación del pie en las espondiloartritis se basa en la anamnesis y la exploración física, pero las radiografías simples conservan un lugar en el seguimiento y la búsqueda de daños estructurales observables en algunas formas avanzadas. En caso de afectación reciente y cuando existen dificultades diagnósticas, la ecografía y la resonancia magnética pueden ser útiles en la actualidad. Los tratamientos sistémicos son muy eficaces hoy en día, con la utilización de nuevos tratamientos de fondo y, en particular, las bioterapias y las terapias dirigidas, sobre todo con los inhibidores de la cinasa Janus (JAK). Sin embargo, los tratamientos específicos podológicos conservan su lugar y no deben olvidarse.</p></div>","PeriodicalId":100443,"journal":{"name":"EMC - Podología","volume":"26 3","pages":"Pages 1-16"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2024-07-17","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Pie de las espondiloartritis\",\"authors\":\"J. Damiano (Rhumatologue, spécialiste des pathologies du pied et de la cheville, directeur d’enseignement du DIU de podologie à Paris, professeur au Collège de médecine des Hôpitaux de Paris, chef de service de rhumatologie)\",\"doi\":\"10.1016/S1762-827X(24)49292-4\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"<div><p>Las espondiloartritis son un grupo de artropatías inflamatorias crónicas que se caracterizan por una afectación axial y/o periférica con un doble mecanismo de entesopatía inflamatoria y/o de artritis, que pueden afectar en particular al pie. Engloban la espondilitis anquilosante, la artropatía psoriásica, las artritis reactivas y las formas asociadas a la enfermedad de Crohn o a la colitis ulcerosa, así como las formas indiferenciadas. Las presentaciones clínicas pueden ser muy diferentes en los pacientes afectados, pero las localizaciones de la enfermedad en el pie y el tobillo son frecuentes. El pie suele ser una ayuda en el diagnóstico de espondiloartritis y su afectación causará en ocasiones discapacidad funcional y dificultades terapéuticas. La talalgia por entesitis calcánea, inferior o posterior, es frecuente. Los otros cuadros de dolor del retropié pueden explicarse por bursitis (por delante del tendón calcáneo en la mayoría de los casos) e incluso por una tenosinovitis de los tendones tibial posterior o peroneos, incluso por una artritis del tobillo o subastragalina. Las afectaciones del antepié pueden ser de tipo dactilitis con dedos en salchicha o artritis de las articulaciones metatarsofalángicas o interfalángicas. Estas son más frecuentes y más destructivas en la artropatía psoriásica. El diagnóstico de afectación del pie en las espondiloartritis se basa en la anamnesis y la exploración física, pero las radiografías simples conservan un lugar en el seguimiento y la búsqueda de daños estructurales observables en algunas formas avanzadas. En caso de afectación reciente y cuando existen dificultades diagnósticas, la ecografía y la resonancia magnética pueden ser útiles en la actualidad. Los tratamientos sistémicos son muy eficaces hoy en día, con la utilización de nuevos tratamientos de fondo y, en particular, las bioterapias y las terapias dirigidas, sobre todo con los inhibidores de la cinasa Janus (JAK). Sin embargo, los tratamientos específicos podológicos conservan su lugar y no deben olvidarse.</p></div>\",\"PeriodicalId\":100443,\"journal\":{\"name\":\"EMC - Podología\",\"volume\":\"26 3\",\"pages\":\"Pages 1-16\"},\"PeriodicalIF\":0.0000,\"publicationDate\":\"2024-07-17\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"EMC - Podología\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1762827X24492924\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC - Podología","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1762827X24492924","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
Las espondiloartritis son un grupo de artropatías inflamatorias crónicas que se caracterizan por una afectación axial y/o periférica con un doble mecanismo de entesopatía inflamatoria y/o de artritis, que pueden afectar en particular al pie. Engloban la espondilitis anquilosante, la artropatía psoriásica, las artritis reactivas y las formas asociadas a la enfermedad de Crohn o a la colitis ulcerosa, así como las formas indiferenciadas. Las presentaciones clínicas pueden ser muy diferentes en los pacientes afectados, pero las localizaciones de la enfermedad en el pie y el tobillo son frecuentes. El pie suele ser una ayuda en el diagnóstico de espondiloartritis y su afectación causará en ocasiones discapacidad funcional y dificultades terapéuticas. La talalgia por entesitis calcánea, inferior o posterior, es frecuente. Los otros cuadros de dolor del retropié pueden explicarse por bursitis (por delante del tendón calcáneo en la mayoría de los casos) e incluso por una tenosinovitis de los tendones tibial posterior o peroneos, incluso por una artritis del tobillo o subastragalina. Las afectaciones del antepié pueden ser de tipo dactilitis con dedos en salchicha o artritis de las articulaciones metatarsofalángicas o interfalángicas. Estas son más frecuentes y más destructivas en la artropatía psoriásica. El diagnóstico de afectación del pie en las espondiloartritis se basa en la anamnesis y la exploración física, pero las radiografías simples conservan un lugar en el seguimiento y la búsqueda de daños estructurales observables en algunas formas avanzadas. En caso de afectación reciente y cuando existen dificultades diagnósticas, la ecografía y la resonancia magnética pueden ser útiles en la actualidad. Los tratamientos sistémicos son muy eficaces hoy en día, con la utilización de nuevos tratamientos de fondo y, en particular, las bioterapias y las terapias dirigidas, sobre todo con los inhibidores de la cinasa Janus (JAK). Sin embargo, los tratamientos específicos podológicos conservan su lugar y no deben olvidarse.