{"title":"成人肾盂输尿管连接部综合征的治疗","authors":"A. Goujon, P. Meria","doi":"10.1016/S1761-3310(24)49124-X","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>El síndrome de la unión pieloureteral (SUPU) se define por una dilatación de la pelvis y los cálices con un uréter fino, en un contexto de malformación funcional o anatómica de la unión pieloureteral, primaria o adquirida, intrínseca o extrínseca (vasos polares frecuentes) Las exploraciones de referencia que permiten confirmar este diagnóstico son la urotomografía computarizada (uro-TC) y la gammagrafía con MAG3 (mercaptoacetiltriglicina). Permiten estudiar la morfología y la función renales, así como el carácter obstructivo de un obstáculo sospechado. Si se confirma la obstrucción, la indicación quirúrgica depende de la presencia de síntomas (dolor lumbar), de una complicación (cálculo renal, infección urinaria) o de una alteración de la función renal general o propia del riñón afectado. En ocasiones, se puede proponer una vigilancia. La decisión de saber a quién y cuándo operar probablemente sea la más difícil de tomar, debido a la variabilidad de la historia natural del síndrome de la unión pieloureteral. En los casos graves, la obstrucción da lugar a una destrucción completa del parénquima renal. Si se opta por un tratamiento quirúrgico, la pieloplastia, recomendada sobre todo por laparoscopia (asistida por robot o no) es el tratamiento de referencia. Como segunda elección, en particular en caso de recidiva de una estenosis corta, sin repercusión importante sobre el riñón (función preservada, dilatación moderada), los procedimientos de endopielotomía con láser por vía retrógrada o anterógrada pueden ofrecer resultados interesantes. Por último, cuando fracasan los tratamientos convencionales, la uretroplastia con injerto de mucosa yugal es atractiva, tanto desde el punto de vista fisiopatológico como técnico para una estenosis larga, mientras que una intervención más antigua, como la anastomosis ureterocalicial puede proporcionar buenos resultados, modernizada por el uso del robot.</p></div>","PeriodicalId":100462,"journal":{"name":"EMC - Urología","volume":"56 2","pages":"Pages 1-17"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2024-05-10","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Tratamiento del síndrome de la unión pieloureteral del adulto\",\"authors\":\"A. Goujon, P. 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Tratamiento del síndrome de la unión pieloureteral del adulto
El síndrome de la unión pieloureteral (SUPU) se define por una dilatación de la pelvis y los cálices con un uréter fino, en un contexto de malformación funcional o anatómica de la unión pieloureteral, primaria o adquirida, intrínseca o extrínseca (vasos polares frecuentes) Las exploraciones de referencia que permiten confirmar este diagnóstico son la urotomografía computarizada (uro-TC) y la gammagrafía con MAG3 (mercaptoacetiltriglicina). Permiten estudiar la morfología y la función renales, así como el carácter obstructivo de un obstáculo sospechado. Si se confirma la obstrucción, la indicación quirúrgica depende de la presencia de síntomas (dolor lumbar), de una complicación (cálculo renal, infección urinaria) o de una alteración de la función renal general o propia del riñón afectado. En ocasiones, se puede proponer una vigilancia. La decisión de saber a quién y cuándo operar probablemente sea la más difícil de tomar, debido a la variabilidad de la historia natural del síndrome de la unión pieloureteral. En los casos graves, la obstrucción da lugar a una destrucción completa del parénquima renal. Si se opta por un tratamiento quirúrgico, la pieloplastia, recomendada sobre todo por laparoscopia (asistida por robot o no) es el tratamiento de referencia. Como segunda elección, en particular en caso de recidiva de una estenosis corta, sin repercusión importante sobre el riñón (función preservada, dilatación moderada), los procedimientos de endopielotomía con láser por vía retrógrada o anterógrada pueden ofrecer resultados interesantes. Por último, cuando fracasan los tratamientos convencionales, la uretroplastia con injerto de mucosa yugal es atractiva, tanto desde el punto de vista fisiopatológico como técnico para una estenosis larga, mientras que una intervención más antigua, como la anastomosis ureterocalicial puede proporcionar buenos resultados, modernizada por el uso del robot.