Wonder

August Pullman, conocido como “Auggie”, es un niño de 10 años que ha nacido con una rara deformidad facial, por ello ha pasado por numerosas cirugías para poder respirar, ver, oler y mejorar su aspecto. Durante toda su infancia ha sido educado por su madre en el hogar. Sin embargo, sus padres han considerado que ha llegado el momento de inscribirlo en el centro educativo para iniciar el quinto curso de Educación Primaria. Son muchas las inseguridades y miedos surgidos no sólo desde sus progenitores y hermana, sino también desde el propio protagonista, quien acude los primeros días escolares vestido de astronauta para no mostrar su cara. No obstante, Auggie será centro de miradas de sus compañeros y objeto de continuas burlas y ataques. Posteriormente, gracias a la buena labor del equipo docente, a la sensibilidad y empatía del alumnado y al continuo cuidado familiar logran que Auggie supere sus inseguridades y se muestre a los demás tal cual es, un ser maravilloso que siente y vive la escuela como un entorno feliz.