{"title":"北方语法:来自萨尔塔的影片。","authors":"N. D'Alessandro","doi":"10.48162/rev.34.073","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"En este artículo, observaré dos mecanismos omnipresentes en la cinematografía de Lucrecia Martel. En primer lugar, analizaré en la película La ciénagauna urgencia política de indagar en los microespacios, a través de una mirada obsesiva, mecanismo que considero atraviesa su proyecto de un extremo a otro. En segundo lugar, analizaré en el cortometraje Nueva Argirópolislo que llamo un cine oral, es decir, un cine con una preeminencia total de la oralidad y la voz. Martel postula en sus películas una política de las voces, que ha situado específicamente como “una gramática del norte”, justificando claramente la colocación del “habla salteña frente a la devaluación de la palabra”. Como ampliaré en este artículo, propongo que esta política de las voceses el mecanismo de ruptura más radical con un cine anterior, y, al mismo tiempo, es la operación que convierte definitivamente al cine de Martel en un proyecto que trae consigo un gesto descentralizador en el campo cultural argentino. En este sentido, hay una decisión política clave que atraviesa sus films como marco de operación general y que analizaré en detalle: filmar desdeSalta. Considero que el proyecto cinematográfico de Martel diseña nuevos recorridos provinciales para el cine argentino y trabaja desde espacios y perspectivas excepcionalmente indagados dentro de una tradición cinematográfica nacional. Además, en su “filmar desde Salta” investiga conflictos localizados que no habían sido observados nunca desde una óptica cinematográfica, sin conformarse con visiones simplificadoras de determinadas cartografías.","PeriodicalId":424948,"journal":{"name":"Cuadernos del CILHA","volume":"13 1","pages":""},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2023-11-21","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Una gramática del norte: filmar desde Salta.\",\"authors\":\"N. D'Alessandro\",\"doi\":\"10.48162/rev.34.073\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"En este artículo, observaré dos mecanismos omnipresentes en la cinematografía de Lucrecia Martel. En primer lugar, analizaré en la película La ciénagauna urgencia política de indagar en los microespacios, a través de una mirada obsesiva, mecanismo que considero atraviesa su proyecto de un extremo a otro. En segundo lugar, analizaré en el cortometraje Nueva Argirópolislo que llamo un cine oral, es decir, un cine con una preeminencia total de la oralidad y la voz. Martel postula en sus películas una política de las voces, que ha situado específicamente como “una gramática del norte”, justificando claramente la colocación del “habla salteña frente a la devaluación de la palabra”. Como ampliaré en este artículo, propongo que esta política de las voceses el mecanismo de ruptura más radical con un cine anterior, y, al mismo tiempo, es la operación que convierte definitivamente al cine de Martel en un proyecto que trae consigo un gesto descentralizador en el campo cultural argentino. En este sentido, hay una decisión política clave que atraviesa sus films como marco de operación general y que analizaré en detalle: filmar desdeSalta. Considero que el proyecto cinematográfico de Martel diseña nuevos recorridos provinciales para el cine argentino y trabaja desde espacios y perspectivas excepcionalmente indagados dentro de una tradición cinematográfica nacional. Además, en su “filmar desde Salta” investiga conflictos localizados que no habían sido observados nunca desde una óptica cinematográfica, sin conformarse con visiones simplificadoras de determinadas cartografías.\",\"PeriodicalId\":424948,\"journal\":{\"name\":\"Cuadernos del CILHA\",\"volume\":\"13 1\",\"pages\":\"\"},\"PeriodicalIF\":0.0000,\"publicationDate\":\"2023-11-21\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"Cuadernos del CILHA\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://doi.org/10.48162/rev.34.073\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Cuadernos del CILHA","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.48162/rev.34.073","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
En este artículo, observaré dos mecanismos omnipresentes en la cinematografía de Lucrecia Martel. En primer lugar, analizaré en la película La ciénagauna urgencia política de indagar en los microespacios, a través de una mirada obsesiva, mecanismo que considero atraviesa su proyecto de un extremo a otro. En segundo lugar, analizaré en el cortometraje Nueva Argirópolislo que llamo un cine oral, es decir, un cine con una preeminencia total de la oralidad y la voz. Martel postula en sus películas una política de las voces, que ha situado específicamente como “una gramática del norte”, justificando claramente la colocación del “habla salteña frente a la devaluación de la palabra”. Como ampliaré en este artículo, propongo que esta política de las voceses el mecanismo de ruptura más radical con un cine anterior, y, al mismo tiempo, es la operación que convierte definitivamente al cine de Martel en un proyecto que trae consigo un gesto descentralizador en el campo cultural argentino. En este sentido, hay una decisión política clave que atraviesa sus films como marco de operación general y que analizaré en detalle: filmar desdeSalta. Considero que el proyecto cinematográfico de Martel diseña nuevos recorridos provinciales para el cine argentino y trabaja desde espacios y perspectivas excepcionalmente indagados dentro de una tradición cinematográfica nacional. Además, en su “filmar desde Salta” investiga conflictos localizados que no habían sido observados nunca desde una óptica cinematográfica, sin conformarse con visiones simplificadoras de determinadas cartografías.