O. Barbier (Professeur agrégé de l’École du Val-de-Grâce)
{"title":"前臂两块骨头的通路","authors":"O. Barbier (Professeur agrégé de l’École du Val-de-Grâce)","doi":"10.1016/S2211-033X(21)45225-4","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>El antebrazo está formado por dos huesos, el radio y el cúbito, que entran en contacto en las articulaciones radiocubitales proximal y distal, y que participan en la orientación de la mano en el espacio y hacia la boca, en sinergia con el codo y el hombro, al permitir los movimientos de pronosupinación. La anatomía quirúrgica de los dos huesos del antebrazo difiere de forma considerable. El cúbito se palpa fácilmente a nivel subcutáneo en toda su longitud y se puede exponer de forma sencilla y directa sin peligro. Algunos accesos más específicos son útiles para abordar la apófisis coronoides o la articulación radiocubital distal. En cambio, el radio está rodeado por varios músculos y elementos vasculonerviosos destinados a la mano, incluido el nervio interóseo posterior en sus dos tercios proximales. Las vías de acceso deben respetar sus relaciones anatómicas evitando los nervios sensitivos profundos y superficiales del antebrazo (nervio radial y sus ramas, nervio cutáneo lateral del antebrazo y nervio cutáneo medial del antebrazo) y respetando la vascularización de los músculos y su inervación. Tres vías de acceso permiten una exposición completa del hueso (vía anterior y posterior del radio, vía posterior del cúbito). En general, sólo una parte de la vía es útil. No se recomiendan los accesos combinados del cúbito y del radio proximal por vía posterior debido al riesgo de sinostosis y de lesión del nervio interóseo posterior.</p></div>","PeriodicalId":100451,"journal":{"name":"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Ortopedia y Traumatología","volume":"13 2","pages":"Pages 1-15"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-06-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Vías de acceso de los dos huesos del antebrazo\",\"authors\":\"O. Barbier (Professeur agrégé de l’École du Val-de-Grâce)\",\"doi\":\"10.1016/S2211-033X(21)45225-4\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"<div><p>El antebrazo está formado por dos huesos, el radio y el cúbito, que entran en contacto en las articulaciones radiocubitales proximal y distal, y que participan en la orientación de la mano en el espacio y hacia la boca, en sinergia con el codo y el hombro, al permitir los movimientos de pronosupinación. La anatomía quirúrgica de los dos huesos del antebrazo difiere de forma considerable. El cúbito se palpa fácilmente a nivel subcutáneo en toda su longitud y se puede exponer de forma sencilla y directa sin peligro. Algunos accesos más específicos son útiles para abordar la apófisis coronoides o la articulación radiocubital distal. En cambio, el radio está rodeado por varios músculos y elementos vasculonerviosos destinados a la mano, incluido el nervio interóseo posterior en sus dos tercios proximales. Las vías de acceso deben respetar sus relaciones anatómicas evitando los nervios sensitivos profundos y superficiales del antebrazo (nervio radial y sus ramas, nervio cutáneo lateral del antebrazo y nervio cutáneo medial del antebrazo) y respetando la vascularización de los músculos y su inervación. Tres vías de acceso permiten una exposición completa del hueso (vía anterior y posterior del radio, vía posterior del cúbito). En general, sólo una parte de la vía es útil. No se recomiendan los accesos combinados del cúbito y del radio proximal por vía posterior debido al riesgo de sinostosis y de lesión del nervio interóseo posterior.</p></div>\",\"PeriodicalId\":100451,\"journal\":{\"name\":\"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Ortopedia y Traumatología\",\"volume\":\"13 2\",\"pages\":\"Pages 1-15\"},\"PeriodicalIF\":0.0000,\"publicationDate\":\"2021-06-01\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Ortopedia y Traumatología\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211033X21452254\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC - Técnicas Quirúrgicas - Ortopedia y Traumatología","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211033X21452254","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
El antebrazo está formado por dos huesos, el radio y el cúbito, que entran en contacto en las articulaciones radiocubitales proximal y distal, y que participan en la orientación de la mano en el espacio y hacia la boca, en sinergia con el codo y el hombro, al permitir los movimientos de pronosupinación. La anatomía quirúrgica de los dos huesos del antebrazo difiere de forma considerable. El cúbito se palpa fácilmente a nivel subcutáneo en toda su longitud y se puede exponer de forma sencilla y directa sin peligro. Algunos accesos más específicos son útiles para abordar la apófisis coronoides o la articulación radiocubital distal. En cambio, el radio está rodeado por varios músculos y elementos vasculonerviosos destinados a la mano, incluido el nervio interóseo posterior en sus dos tercios proximales. Las vías de acceso deben respetar sus relaciones anatómicas evitando los nervios sensitivos profundos y superficiales del antebrazo (nervio radial y sus ramas, nervio cutáneo lateral del antebrazo y nervio cutáneo medial del antebrazo) y respetando la vascularización de los músculos y su inervación. Tres vías de acceso permiten una exposición completa del hueso (vía anterior y posterior del radio, vía posterior del cúbito). En general, sólo una parte de la vía es útil. No se recomiendan los accesos combinados del cúbito y del radio proximal por vía posterior debido al riesgo de sinostosis y de lesión del nervio interóseo posterior.