{"title":"保护人类生命","authors":"Carlino Iván Morinigo, Ismael Fenner","doi":"10.31070/RM2021CIM07","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Es una verdad científica que desde la fecundación hay un ser humano genética y esencialmente distinto de sus padres y que constata la mujer cuando se queda embarazada. Por eso la inmensa mayoría de mujeres con dificultades sociales, afectivas o de salud, cuando reciben apoyo deciden continuar con el embarazo. No existe el derecho de propiedad sobre la vida humana. La persona no puede ser nunca objeto de propiedad, porque equivaldría a aceptar la esclavitud. Nunca pierde valor o dignidad por su condición física, mental o económica. Los más débiles son quienes más protección necesitan. El aborto, la eutanasia o la manipulación de embriones humanos, constituyen un atentado contra la vida. Su aceptación social, promovida por los poderosos, demuestra la penetración de una cultura y unas formas de vida, hedonistas y utilitaristas, que descartan a quien consideran que no sirve o no interesa.","PeriodicalId":333675,"journal":{"name":"Minerva Magazine of Science","volume":"1 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-07-08","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"DEFENSA DE LA VIDA HUMANA\",\"authors\":\"Carlino Iván Morinigo, Ismael Fenner\",\"doi\":\"10.31070/RM2021CIM07\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"Es una verdad científica que desde la fecundación hay un ser humano genética y esencialmente distinto de sus padres y que constata la mujer cuando se queda embarazada. Por eso la inmensa mayoría de mujeres con dificultades sociales, afectivas o de salud, cuando reciben apoyo deciden continuar con el embarazo. No existe el derecho de propiedad sobre la vida humana. La persona no puede ser nunca objeto de propiedad, porque equivaldría a aceptar la esclavitud. Nunca pierde valor o dignidad por su condición física, mental o económica. Los más débiles son quienes más protección necesitan. El aborto, la eutanasia o la manipulación de embriones humanos, constituyen un atentado contra la vida. Su aceptación social, promovida por los poderosos, demuestra la penetración de una cultura y unas formas de vida, hedonistas y utilitaristas, que descartan a quien consideran que no sirve o no interesa.\",\"PeriodicalId\":333675,\"journal\":{\"name\":\"Minerva Magazine of Science\",\"volume\":\"1 1\",\"pages\":\"0\"},\"PeriodicalIF\":0.0000,\"publicationDate\":\"2021-07-08\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"Minerva Magazine of Science\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://doi.org/10.31070/RM2021CIM07\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Minerva Magazine of Science","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.31070/RM2021CIM07","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
Es una verdad científica que desde la fecundación hay un ser humano genética y esencialmente distinto de sus padres y que constata la mujer cuando se queda embarazada. Por eso la inmensa mayoría de mujeres con dificultades sociales, afectivas o de salud, cuando reciben apoyo deciden continuar con el embarazo. No existe el derecho de propiedad sobre la vida humana. La persona no puede ser nunca objeto de propiedad, porque equivaldría a aceptar la esclavitud. Nunca pierde valor o dignidad por su condición física, mental o económica. Los más débiles son quienes más protección necesitan. El aborto, la eutanasia o la manipulación de embriones humanos, constituyen un atentado contra la vida. Su aceptación social, promovida por los poderosos, demuestra la penetración de una cultura y unas formas de vida, hedonistas y utilitaristas, que descartan a quien consideran que no sirve o no interesa.