Reflexiones sobre la economía colaborativa y el capitalismo de las emociones: nuevos retos en el análisis del conflicto Capital-Vida

La irrupción de las nuevas tecnologías de la comunicación (Castells, 2006) con los dispositivos estratégicos de los Smart phones e Internet, están transformando profundamente nuestros esquemas sociales, relaciones y modelos de producción. Transformaciones que han convergiendo y suscitado la diversa gama de empleos y servicios conocidos bajo el paraguas de la “Economía Colaborativa”, detonando el camino hacia la digitalización de las relaciones laborales, con su esperable traducción en la digitalización de las condiciones laborales. El presente texto nace bajo el objetivo de una revisión feminista de estas transformaciones, insinuando correlaciones entre la Economía Colaborativa y la noción de Capitalismo de las Emociones propuesto por Hochschild (1995). Se pretende aportar en la reflexionar colectiva sobre los retos generados en la coyuntura actual de conflicto entre el Capital y la Vida (Orozco, 2006) y reflexionar sobre qué es lo que sucede cuando las emociones, el ejercicio de colaborar y las experiencias pasan a ser parte esencial del producto y del proceso de producción de capitales.