Animales no humanos: un acercamiento al otro desde la práctica artística

Esta comunicación propone un acercamiento a un espacio común interespecie desde la práctica artística. Un espacio compartido, cohabitado, entre distintas especies supone un reto por la ausencia de un lenguaje común, al que solo pareciese posible enfrentarse a través del aprendizaje que aporta la experiencia. Si bien, la posibilidad de conexión con el otro, con el animal no humano, suele ir filtrada por una mirada eminentemente antropocentrista, la práctica artística puede ayudarnos a dibujar nuevos horizontes e introducir nuevas narrativas. Ejemplos de estas narrativas son: Ana Mendieta y la introducción de la gallina en la performance; Barbara Bosworth y su acercamiento al mundo natural a través de la fotografía; o Seraina Dür y Jonas Gillman con sus performances con palomas. La revisión de estas propuestas pretende manifestar la valía del arte y sus procesos como una disciplina clave allí donde otras han fracasado. Cercana a las anteriores producciones, desde la práctica artística personal atiendo a la problemática presentada anteriormente. Ejemplos de esta producción son las obras Del preludio: Habitar la cornisa (2020), donde el punto de mira gira en torno a la hostilidad a la que se enfrentan las palomas urbanas (Columba livia), ya sea entre individuos de la misma especie o resistiendo a la violencia que el humano introduce en el entorno para evitar su proliferación. Por otro lado, Expanded Chicken (2019-2020) atienden a un episodio donde un grupo de más de 300 gallinas domésticas se renaturalizan, se tornan improductivas e invaden un parque urbano, para desconcierto de la población local y con un gran potencial metafórico.