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Becker (1985), al analizar la teoría del capital humano, sostiene que las mujeres por elección racional, deciden formarse menos, debido a su rol biológico de reproducción, lo que produce una segregación natural del mercado laboral femenino, hacia trabajos temporales, atípicos, poco cualificados y de baja remuneración. Ante esta afirmación de la teoría neoclásica, surge la teoría crítica desde la corriente de la economía feminista que añade que esta visión económica se apoya en un sesgo androcéntrico en el discurso (Pérez Orozco, 2006). Las familias patriarcales supeditaron a las mujeres el trabajo doméstico, reproductivo o de cuidado, lo que condicionó la división sexual del trabajo, propiciando una barrera de entrada de las mujeres al mercado laboral (McConnell, Brue y Macpherson, 2003; Pérez Orozco, 2006; Esquivel, 2011). Este trabajo que abordo la perspectiva de la racionalidad desde el punto de vista de género, partiendo de la revisión documental-bibliográfica, apoyado con datos estadísticos de fuentes oficiales, utilizando el paquete estadístico SPSS. Los resultados muestran que, lo denominado racionalidad está condicionado por factores culturales sumados a las escasas oportunidades, tanto de educación como de servicios de cuidado, que afectan a las decisiones individuales dentro de la visión de progreso y desarrollo más ortodoxo. Sin embargo, es cuestionable el posicionamiento de las ciencias sobre lo que se considera elección racional, debido a que las decisiones deberían ser libres, no cuestionables ni forzadas hacia ningún esquema de razonamiento, pero este paradigma requiere de respuestas dinámicas de las ciencias sociales (teoría y práctica) que no siempre están a la vanguardia de las necesidades humanas.","PeriodicalId":137769,"journal":{"name":"Revista Estudios Paraguayos","volume":"33 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-12-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Racionalidad de género y desigualdades en Paraguay\",\"authors\":\"Marcela Fernanda Achinelli Baéz\",\"doi\":\"10.47133/respy339022106\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"La racionalidad en la literatura económica está valorada de tal forma que las decisiones individuales parten de esta premisa. 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Racionalidad de género y desigualdades en Paraguay
La racionalidad en la literatura económica está valorada de tal forma que las decisiones individuales parten de esta premisa. Sin embargo, lo que aparentemente sólo afecta a una ciencia, tiene una multiplicidad de efectos en las diferentes aristas de la vida, y la visión económica se superpone con enfoques de otras disciplinas de las ciencias sociales. El problema finalmente de la racionalidad (Sen, 1986; Sen, 1987), es que la vida trascurre en lo que la economía positivista entiende como fallas del mercado, por eso quizá el propio sistema económico hegemónico presenta agujeros negros en las diferentes crisis que tuvo (y tiene) el modelo capitalista desde su aparición con la revolución industrial. Becker (1985), al analizar la teoría del capital humano, sostiene que las mujeres por elección racional, deciden formarse menos, debido a su rol biológico de reproducción, lo que produce una segregación natural del mercado laboral femenino, hacia trabajos temporales, atípicos, poco cualificados y de baja remuneración. Ante esta afirmación de la teoría neoclásica, surge la teoría crítica desde la corriente de la economía feminista que añade que esta visión económica se apoya en un sesgo androcéntrico en el discurso (Pérez Orozco, 2006). Las familias patriarcales supeditaron a las mujeres el trabajo doméstico, reproductivo o de cuidado, lo que condicionó la división sexual del trabajo, propiciando una barrera de entrada de las mujeres al mercado laboral (McConnell, Brue y Macpherson, 2003; Pérez Orozco, 2006; Esquivel, 2011). Este trabajo que abordo la perspectiva de la racionalidad desde el punto de vista de género, partiendo de la revisión documental-bibliográfica, apoyado con datos estadísticos de fuentes oficiales, utilizando el paquete estadístico SPSS. Los resultados muestran que, lo denominado racionalidad está condicionado por factores culturales sumados a las escasas oportunidades, tanto de educación como de servicios de cuidado, que afectan a las decisiones individuales dentro de la visión de progreso y desarrollo más ortodoxo. Sin embargo, es cuestionable el posicionamiento de las ciencias sobre lo que se considera elección racional, debido a que las decisiones deberían ser libres, no cuestionables ni forzadas hacia ningún esquema de razonamiento, pero este paradigma requiere de respuestas dinámicas de las ciencias sociales (teoría y práctica) que no siempre están a la vanguardia de las necesidades humanas.