V. Cunin (Chirurgien des Hospices civils de Lyon), S. Raux (Chirurgien des Hospices civils de Lyon)
{"title":"Escoliosis idiopática en período de crecimiento","authors":"V. Cunin (Chirurgien des Hospices civils de Lyon), S. Raux (Chirurgien des Hospices civils de Lyon)","doi":"10.1016/S1245-1789(21)45481-8","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>La escoliosis idiopática se produce, sin causa visible, durante la infancia o la adolescencia. Deforma de manera progresiva la columna vertebral y el tronco en los tres planos del espacio. Además de la desviación lateral en el plano frontal, existe una modificación de las curvaturas sagitales y una rotación de las vértebras en el plano horizontal, que es responsable de la gibosidad, signo clínico característico de la escoliosis que permite detectarla con facilidad. La escoliosis idiopática afecta al 2-4% de la población. Se produce durante el crecimiento, pero rara vez es sintomática a esta edad. En los adultos, la evolución, mucho más lenta, puede conducir a una degeneración artrósica responsable de dolor y de complicaciones neurológicas. La función respiratoria, que se conserva durante mucho tiempo, puede deteriorarse. La repercusión en la calidad de vida de los pacientes ya adultos y en su capacidad laboral justifica el tratamiento precoz durante el crecimiento y la clasificación de la escoliosis evolutiva en la lista de enfermedades de larga duración. Para evitar la agravación de la escoliosis, se propone un tratamiento ortopédico con un corsé para las formas evolutivas. La kinesiterapia es útil pero insuficiente cuando se prescribe sola. Si la deformación es demasiado grande, se requiere una artrodesis vertebral. Esta cirugía permite corregir la deformación con la ayuda de una osteosíntesis estabilizándola con un injerto de hueso. La rigidez causada por esta intervención se tolera bien si la artrodesis no es demasiado amplia en la región lumbar. Los avances técnicos han permitido hacer montajes cada vez más cortos, y los riesgos neurológicos de esta cirugía están cada vez mejor controlados. La calidad del resultado del tratamiento, ya sea ortopédico o quirúrgico, depende de la magnitud de la deformación y de la precocidad del tratamiento. Para ello, es necesaria la detección, que se repite a lo largo del crecimiento, durante las visitas médicas, pero también directamente por parte de los padres, que cada vez están mejor informados sobre los problemas médicos que pueden presentar sus hijos. La fisiopatología y el origen genético de la escoliosis idiopática están cada vez más claros y podrían conducir a una mejor comprensión de los mecanismos de esta enfermedad.</p></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"56 3","pages":"Pages 1-38"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-08-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC. Pediatria","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1245178921454818","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
引用次数: 0
Abstract
La escoliosis idiopática se produce, sin causa visible, durante la infancia o la adolescencia. Deforma de manera progresiva la columna vertebral y el tronco en los tres planos del espacio. Además de la desviación lateral en el plano frontal, existe una modificación de las curvaturas sagitales y una rotación de las vértebras en el plano horizontal, que es responsable de la gibosidad, signo clínico característico de la escoliosis que permite detectarla con facilidad. La escoliosis idiopática afecta al 2-4% de la población. Se produce durante el crecimiento, pero rara vez es sintomática a esta edad. En los adultos, la evolución, mucho más lenta, puede conducir a una degeneración artrósica responsable de dolor y de complicaciones neurológicas. La función respiratoria, que se conserva durante mucho tiempo, puede deteriorarse. La repercusión en la calidad de vida de los pacientes ya adultos y en su capacidad laboral justifica el tratamiento precoz durante el crecimiento y la clasificación de la escoliosis evolutiva en la lista de enfermedades de larga duración. Para evitar la agravación de la escoliosis, se propone un tratamiento ortopédico con un corsé para las formas evolutivas. La kinesiterapia es útil pero insuficiente cuando se prescribe sola. Si la deformación es demasiado grande, se requiere una artrodesis vertebral. Esta cirugía permite corregir la deformación con la ayuda de una osteosíntesis estabilizándola con un injerto de hueso. La rigidez causada por esta intervención se tolera bien si la artrodesis no es demasiado amplia en la región lumbar. Los avances técnicos han permitido hacer montajes cada vez más cortos, y los riesgos neurológicos de esta cirugía están cada vez mejor controlados. La calidad del resultado del tratamiento, ya sea ortopédico o quirúrgico, depende de la magnitud de la deformación y de la precocidad del tratamiento. Para ello, es necesaria la detección, que se repite a lo largo del crecimiento, durante las visitas médicas, pero también directamente por parte de los padres, que cada vez están mejor informados sobre los problemas médicos que pueden presentar sus hijos. La fisiopatología y el origen genético de la escoliosis idiopática están cada vez más claros y podrían conducir a una mejor comprensión de los mecanismos de esta enfermedad.