P. Lorain MD , J. Sibiude MD, PhD , G. Kayem MD, PhD
{"title":"Amenaza de parto prematuro: actitud terapéutica","authors":"P. Lorain MD , J. Sibiude MD, PhD , G. Kayem MD, PhD","doi":"10.1016/S1283-081X(23)48489-5","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>La amenaza de parto prematuro, definida por contracciones uterinas asociadas a modificaciones cervicales entre las 22 y 37 semanas de amenorrea (SA), es la principal causa de morbimortalidad perinatal. Su diagnóstico y su tratamiento plantean sobre todo dos tipos de dificultades: la identificación de las pacientes con más riesgo de parto prematuro, para limitar las hospitalizaciones y los tratamientos inútiles, y la elección de un tratamiento adecuado en función del nivel de riesgo y de la etiología supuesta de la amenaza de parto prematuro. La medición de la longitud cervical mediante ecografía por vía endovaginal es el examen de elección para detectar a las pacientes con mayor riesgo de parto prematuro, gracias a su excelente valor predictivo negativo. El tratamiento está actualmente bien codificado y la literatura médica permite hoy en día tener actitudes de consenso en el seno de las maternidades. La hospitalización es breve y el reposo estricto en cama no se recomienda. La corticoterapia ha demostrado ser beneficiosa para reducir la mortalidad y la morbilidad perinatales en caso de parto prematuro antes de las 34 SA, instaurando una tocólisis durante el tiempo de llevar a cabo la corticoterapia. En caso de parto inminente antes de las 32 o 33 SA, la perfusión de sulfato de magnesio reduce el riesgo de parálisis cerebral.</p></div>","PeriodicalId":100423,"journal":{"name":"EMC - Ginecología-Obstetricia","volume":"59 4","pages":"Pages 1-11"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2023-10-17","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC - Ginecología-Obstetricia","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1283081X23484895","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
引用次数: 0
Abstract
La amenaza de parto prematuro, definida por contracciones uterinas asociadas a modificaciones cervicales entre las 22 y 37 semanas de amenorrea (SA), es la principal causa de morbimortalidad perinatal. Su diagnóstico y su tratamiento plantean sobre todo dos tipos de dificultades: la identificación de las pacientes con más riesgo de parto prematuro, para limitar las hospitalizaciones y los tratamientos inútiles, y la elección de un tratamiento adecuado en función del nivel de riesgo y de la etiología supuesta de la amenaza de parto prematuro. La medición de la longitud cervical mediante ecografía por vía endovaginal es el examen de elección para detectar a las pacientes con mayor riesgo de parto prematuro, gracias a su excelente valor predictivo negativo. El tratamiento está actualmente bien codificado y la literatura médica permite hoy en día tener actitudes de consenso en el seno de las maternidades. La hospitalización es breve y el reposo estricto en cama no se recomienda. La corticoterapia ha demostrado ser beneficiosa para reducir la mortalidad y la morbilidad perinatales en caso de parto prematuro antes de las 34 SA, instaurando una tocólisis durante el tiempo de llevar a cabo la corticoterapia. En caso de parto inminente antes de las 32 o 33 SA, la perfusión de sulfato de magnesio reduce el riesgo de parálisis cerebral.