{"title":"Náuseas y vómitos","authors":"A. Pariente (Médecin des hôpitaux retraité)","doi":"10.1016/S1636-5410(24)49918-2","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><div>Los vómitos consisten en la expulsión activa del contenido del estómago a través de la boca. Pueden complicarse con broncoaspiración, neumopatías por deglución, ulceraciones esofagocardiales (en su máxima expresión, ruptura del esófago), deshidratación con alcalosis, hipopotasemia y, en ocasiones, colapso e insuficiencia renal aguda. La orientación diagnóstica, tanto si los vómitos son agudos como crónicos, es principalmente clínica (incluyendo un estudio biológico de base, con un posible diagnóstico biológico de embarazo), completada en su caso con un electrocardiograma (ECG), una tomografía computarizada (TC) cerebral, una punción lumbar, una TC abdominopélvica, una gastroscopia, la búsqueda de tóxicos y una exploración oftalmológica. Las principales causas son la hipertensión intracraneal, las meningitis y las hemorragias meníngeas; las urgencias quirúrgicas abdominales (oclusiones, peritonitis, pancreatitis, etc.); las úlceras gastroduodenales y las estenosis digestivas altas; las intoxicaciones; la acidosis, y la insuficiencia suprarrenal aguda. Los vómitos cíclicos idiopáticos tienen una frecuencia cada vez mayor y se relacionan principalmente con migrañas; es preciso descartar una intoxicación crónica por cannabinoides. Los vómitos funcionales (antes denominados psicógenos, actualmente «síndrome de vómitos crónicos») constituyen un diagnóstico por eliminación. El tratamiento sintomático no debe retrasar la búsqueda de la causa.</div></div>","PeriodicalId":100460,"journal":{"name":"EMC - Tratado de Medicina","volume":"29 1","pages":"Pages 1-6"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2025-01-13","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC - Tratado de Medicina","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1636541024499182","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
引用次数: 0
Abstract
Los vómitos consisten en la expulsión activa del contenido del estómago a través de la boca. Pueden complicarse con broncoaspiración, neumopatías por deglución, ulceraciones esofagocardiales (en su máxima expresión, ruptura del esófago), deshidratación con alcalosis, hipopotasemia y, en ocasiones, colapso e insuficiencia renal aguda. La orientación diagnóstica, tanto si los vómitos son agudos como crónicos, es principalmente clínica (incluyendo un estudio biológico de base, con un posible diagnóstico biológico de embarazo), completada en su caso con un electrocardiograma (ECG), una tomografía computarizada (TC) cerebral, una punción lumbar, una TC abdominopélvica, una gastroscopia, la búsqueda de tóxicos y una exploración oftalmológica. Las principales causas son la hipertensión intracraneal, las meningitis y las hemorragias meníngeas; las urgencias quirúrgicas abdominales (oclusiones, peritonitis, pancreatitis, etc.); las úlceras gastroduodenales y las estenosis digestivas altas; las intoxicaciones; la acidosis, y la insuficiencia suprarrenal aguda. Los vómitos cíclicos idiopáticos tienen una frecuencia cada vez mayor y se relacionan principalmente con migrañas; es preciso descartar una intoxicación crónica por cannabinoides. Los vómitos funcionales (antes denominados psicógenos, actualmente «síndrome de vómitos crónicos») constituyen un diagnóstico por eliminación. El tratamiento sintomático no debe retrasar la búsqueda de la causa.