Cuadros y carteles para enseñar a leer: materialidad, disputas político-pedagógicas y prácticas de enseñanza en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires a fines del siglo XIX
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Abstract
La práctica de exponer carteles con letras y sílabas en las paredes de las aulas estaba presente desde sus primeras configuraciones, sin embargo, hacia fines del siglo XIX, se produjo una renovación en los soportes materiales destinados en la enseñanza inicial de la lectura que innovaba en cuanto a su diseño, sus fundamentos pedagógicos y los métodos de enseñanza.
El artículo analiza tres colecciones de carteles aprobados por el Consejo Nacional de Educación para uso en la jurisdicción nacional:
- Los Carteles de lectura y logografía, de Francisco Berra.
- Los carteles El Nene, de Andrés Ferreyra.
- Los carteles El Alfa, de Eleodoro Suárez.
Las tres colecciones coinciden en la imposición de la enseñanza simultánea de la lectura y la escritura, el sustento en el concepto pestalozziano de intuición (en algunos aspectos, articulado con elementos positivistas) y la primacía del concepto de “lectura inteligente” sobre la “lectura mecánica”. La combinación de estos componentes nos lleva a plantear que se trata de soportes materiales modernos. Por otra parte, a pesar de que los autores coincidían en la importancia del método de “palabra generadora” diferían en cuanto a los procedimientos más efectivos para implementarlo.
Como último punto de análisis, el artículo se refiere a lo que efectivamente sucedía dentro de las aulas de la ciudad de Buenos Aires, donde el uso de los carteles dependía de la interacción con otras dimensiones que afectan las prácticas pedagógicas, como por ejemplo la disponibilidad y conservación de estos materiales didácticos así como la apropiación particular que hacían los/as maestros y maestras.