Óscar Romero: una teología del símbolo

Abstract

Este artículo explora el concepto de símbolo desde la perspectiva de la liberación. Aplica la noción de símbolo a las personas que participan en los procesos de liberación de los pobres y excluidos de la sociedad. Ellas son símbolos del Dios liberador. En este sentido, el presente estudio comprende la persona de Óscar Romero como representante de un pueblo que lucha por su liberación y, por tanto, como símbolo del Dios liberador. Metodológicamente, como primer paso, este artículo define qué es un símbolo, especialmente desde la perspectiva de Karl Rahner. De ahí que el estudio entienda al símbolo como realidad que representa o hace presente otra realidad. Como segundo paso, aplica ese concepto de símbolo a la figura de Romero de tres maneras. Primero, Romero es un símbolo del pueblo crucificado, que incluye –por un lado– a los que son víctimas pasivas e inocentes de la injusticia social y, por otro, a los que dan su vida y son asesinados por defender los derechos de los pobres. Segundo, Romero simboliza la espiritualidad de la liberación. Al tener la opción por los pobres como principio básico, esta espiritualidad incluye el amor a los pobres, la integración entre oración y praxis, el discernimiento de los signos de los tiempos y el trabajo por la justicia y la reconciliación. Finalmente, Romero es un símbolo de la gracia de la comunicación de Dios mismo. Dios se revela por medio de símbolos. Por tanto, Romero es un símbolo del Dios liberador, es decir, el Dios que ama y cuida a los pobres. Sin embargo, Romero es un símbolo de su pueblo. Por consiguiente, el pueblo crucificado representado por él también es símbolo de Dios. Este análisis concluye que el Dios liberador, por medio de la figura simbólica de Romero, invita a hombres y mujeres a ser símbolos de la gracia liberadora.