{"title":"The Physiognomic Ironies of Isidora Rufete","authors":"Travis Landry","doi":"10.1353/ang.2023.a914810","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Abstract:The encounter between Isidora and the Marchioness of Aransis in Benito Pérez Galdós’s La desheredada (1881) is ironically prefigured by the chapter’s title, “Anagnórisis.” While Isidora believes herself to be the Marchioness’s rightful granddaughter, inspecting her features gives insufficient proof. The relevance of physiognomy in “Anagnórisis” is incontrovertible in light of the dynamics structuring the exchange between Isidora and the Marchioness, the explicit use of the term in key passages, and the prevalence of this popularized science during the period. However, because physiognomy, as a “science” of intuition and first impressions, confirms Isidora is not who she claims herself to be, the chapter’s title is less ironic than has been postulated, for there is a recognition that masks physiognomy’s mythic makings in the guise of modern rationalism. Framed conversely by her own face, Isidora reflects a desire anchored in the preordained subject-object oneness now rejected by the Marchioness. Even still, the unresolved nature of Isidora’s character shows the permanence of physiognomy’s true ironies and importance for the novel.Resumen:El encuentro entre Isidora y la marquesa de Aransis en La desheredada (1881) de Benito Pérez Galdós viene irónicamente prefigurado por el título del capítulo “Anagnórisis”. Mientras Isidora se cree la nieta legítima de la marquesa, la inspección de sus rasgos no da pruebas suficientes. La relevancia de la fisonomía para “Anagnórisis” es indiscutible a la luz de la dinámica que caracteriza la conversación entre Isidora y la marquesa, el uso explícito del término en momentos clave y la ubicuidad de esta ciencia popularizada durante la época. No obstante, puesto que la fisonomía, como una “ciencia” basada en la intuición y las primeras impresiones, confirma que Isidora no es quien dice ser, el título del capítulo resulta menos irónico de lo que se ha postulado. En realidad, hay un reconocimiento que oculta el aspecto mítico de la fisonomía bajo el disfraz del racionalismo moderno. Retratada contrariamente por su propia cara, Isidora refleja un deseo anclado en la preordinada unión sujeto-objeto ahora rechazada por la marquesa. Aun así, la naturaleza incierta de Isidora como personaje pone de relieve la permanencia de las verdaderas ironías de la fisonomía y su importancia para la novela.","PeriodicalId":40152,"journal":{"name":"Anales Galdosianos","volume":"94 2","pages":"38 - 58"},"PeriodicalIF":0.1000,"publicationDate":"2023-12-14","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Anales Galdosianos","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.1353/ang.2023.a914810","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"0","JCRName":"LITERATURE, ROMANCE","Score":null,"Total":0}
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Abstract
Abstract:The encounter between Isidora and the Marchioness of Aransis in Benito Pérez Galdós’s La desheredada (1881) is ironically prefigured by the chapter’s title, “Anagnórisis.” While Isidora believes herself to be the Marchioness’s rightful granddaughter, inspecting her features gives insufficient proof. The relevance of physiognomy in “Anagnórisis” is incontrovertible in light of the dynamics structuring the exchange between Isidora and the Marchioness, the explicit use of the term in key passages, and the prevalence of this popularized science during the period. However, because physiognomy, as a “science” of intuition and first impressions, confirms Isidora is not who she claims herself to be, the chapter’s title is less ironic than has been postulated, for there is a recognition that masks physiognomy’s mythic makings in the guise of modern rationalism. Framed conversely by her own face, Isidora reflects a desire anchored in the preordained subject-object oneness now rejected by the Marchioness. Even still, the unresolved nature of Isidora’s character shows the permanence of physiognomy’s true ironies and importance for the novel.Resumen:El encuentro entre Isidora y la marquesa de Aransis en La desheredada (1881) de Benito Pérez Galdós viene irónicamente prefigurado por el título del capítulo “Anagnórisis”. Mientras Isidora se cree la nieta legítima de la marquesa, la inspección de sus rasgos no da pruebas suficientes. La relevancia de la fisonomía para “Anagnórisis” es indiscutible a la luz de la dinámica que caracteriza la conversación entre Isidora y la marquesa, el uso explícito del término en momentos clave y la ubicuidad de esta ciencia popularizada durante la época. No obstante, puesto que la fisonomía, como una “ciencia” basada en la intuición y las primeras impresiones, confirma que Isidora no es quien dice ser, el título del capítulo resulta menos irónico de lo que se ha postulado. En realidad, hay un reconocimiento que oculta el aspecto mítico de la fisonomía bajo el disfraz del racionalismo moderno. Retratada contrariamente por su propia cara, Isidora refleja un deseo anclado en la preordinada unión sujeto-objeto ahora rechazada por la marquesa. Aun así, la naturaleza incierta de Isidora como personaje pone de relieve la permanencia de las verdaderas ironías de la fisonomía y su importancia para la novela.