Bulos y mitos de Internet en la cura de heridas: campo de actuación de las enfermeras

Azucena Santillán García
{"title":"Bulos y mitos de Internet en la cura de heridas: campo de actuación de las enfermeras","authors":"Azucena Santillán García","doi":"10.35999/rdev.v2i3.56","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Vivimos en la sociedad de la información y los medios digitales son los predominantes. Actualmente la información fluye, los contenidos multimedia imperan y las redes sociales son los foros de discusión más habituales, así como una fuente de información frecuente entre sus usuarios. Este escenario ha dado lugar a que los bulos en salud se hayan viralizado más rápido que nunca y con gran impacto en las personas que los reciben. La desinformación pone a la población en situación de riesgo y las enfermeras podemos intervenir proporcionando datos contrastados, evidencias científicas e identificando aquellos bulos en salud que vayan apareciendo. Pero ¿por qué se difunden tan rápidamente los bulos en Internet? La respuesta es compleja pero hay factores determinantes como la facilidad para crear cuentas en redes sociales y las lagunas legislativas que propician este tipo de actuaciones. Quienes difunden bulos lo hacen porque creen que son ciertos y que pueden ayudar a todos sus contactos, pero los motivos de quienes los originan pueden no ser tan bienintencionados (1). \n En 2014 se popularizó una noticia que decía que el hospital Johns Hopkins (una de las instituciones más reconocidas en el tratamiento del cáncer), había afirmado que la quimioterapia era una “gran equivocación médica”. Al ser un tema muy controvertido se empezó a compartir masivamente por todas las redes sociales y la noticia llegó a tener miles de “Likes”. Esto hizo que Facebook automáticamente identificara la noticia como un artículo relevante, y por tanto apareció en las noticias de los muros de muchos usuarios. El propio hospital Johns Hopkins tuvo que emitir una nota aclaratoria ante la cantidad de personas que creyeron el rumor y se planteaban abandonar sus tratamientos (2). \nEn el ámbito de las curas de heridas, hay diversos mitos o bulos que confunden a la población pero que gozan de gran popularidad: “el ajo es un potente curandero de heridas, llagas y raspones”, “el sol hace que se curen antes la heridas”, “lo mejor para curar es el agua oxigenada y el alcohol de toda la vida”, “un chorrito de mercromina y dejar secar al aire”, “si se hace costra es que está curando bien”… estas son algunas de las creencias que con más frecuencia podemos leer y escuchar y de esta manera circulan consejos sin ningún fundamento científico como “mezclar tres dientes de ajo en una taza de vino, procesar y dejar reposar dos horas y después aplicar sobre la herida limpia y seca, dos veces al día” o “beber a diario el zumo de dos kiwis pelados, media taza de yogur natural y dos cucharadas de miel para favorecer la cicatrización” (3). \nEstos consejos basados en creencias populares pueden interferir negativamente en el tratamiento convencional de las heridas e incluso empeorar su evolución. Por eso es importante tener presentes los siguientes indicios de calidad a la hora de seleccionar información sobre salud en Internet (4): \n \nUso de lenguaje: la ciencia utiliza palabras precisas para describir datos y hechos objetivables. La pseudociencia se nutre de términos imprecisos e incluso carentes de sentido. \nAusencia de evidencia científica contrastable: desconfía de los textos en los que se habla de “un estudio llevado a cabo en Wisconsin” o “los científicos afirman que…”. Las recomendaciones en salud deben ir acompañadas de referencias exactas o al menos fácilmente identificables para que los interesados puedan acceder a los estudios originales. \nLos testimonios no tienen el mismo peso que los datos. Los bulos se alimentan de supuestos testimonios pero la ciencia lo hace de datos y estudios. \nDesconfía de las técnicas milenarias o ancestrales, especialmente si se exponen como “milagrosas”. \nEs probable que los bulos se acompañen de logotipos institucionales para dar credibilidad a lo que exponen, aunque los usen de manera ilícita. También se pueden acompañar de frases como “la OMS dice…”, “el Gobierno dice…” Es conveniente comprobar que la fuente es fiable y el mensaje correcto antes de divulgarlo. \nLos bulos perduran meses o incluso años, así que también es necesario comprobar este aspecto porque una noticia originariamente válida puede convertirse en bulo al perder su validez o incluso deteriorarse su contenido (teléfono escacharrado). \n \nLa facilidad con la que se difunden mensajes a través de los móviles nos hace especialmente vulnerables a la desinformación, por eso es importante que las enfermeras nos posicionemos como fuentes de información fiable y accesible. Si no somos tan accesibles como los contenidos online, los pacientes preferirán consultar a la web que a los profesionales sanitaros y la información sin rigor científico ganara terreno. Por otro lado las enfermeras debemos desarrollar un sentido crítico exquisito que nos capacite para filtrar la información ayudando a los pacientes a seleccionar sus propias fuentes de información fiable, y por supuesto no difundiendo nosotras mismas bulos y pseudociencias. \nDesde la iniciativa “Comparte con Cuidado” se lanzan estas cuatro premisas para ayudarnos a decidir cuándo compartir o no un contenido en WhatsApp o redes sociales (5):  \n \nCritica. Si ves un artículo sobre la salud en internet o en alguna red social, léelo críticamente, cuidadosamente. No leas solo el título. Los títulos tienden a ser atractivos y no siempre captan la realidad. Ten en mente primero si crees a los autores o a la fuente, si lo que escriben vale la pena y si puede ser aplicable para tu entorno. \nComprueba. Sobre todo si es un tema de salud controvertido, trata de consultar la fuente original y/o de verificar la información en sitios de organismos nacionales o internacionales. \nConcluye. Una vez que hayas leído, reflexiona. Saca tus conclusiones. Piensa si estás de acuerdo con lo que leíste o si te parece interesante y por qué. \nComparte. Si crees que vale la pena compartir, hazlo, agregando una frase con lo que reflexionaste en el paso tres. Esto expondrá tu punto de vista e invitará a tus amigos a comentar. Vale la pena compartir información confiable, y también compartir cuando descubres información falsa. \n \n  \n ","PeriodicalId":375654,"journal":{"name":"Revista de Enfermería Vascular","volume":"7 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2019-01-15","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"1","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista de Enfermería Vascular","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.35999/rdev.v2i3.56","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
引用次数: 1

Abstract

Vivimos en la sociedad de la información y los medios digitales son los predominantes. Actualmente la información fluye, los contenidos multimedia imperan y las redes sociales son los foros de discusión más habituales, así como una fuente de información frecuente entre sus usuarios. Este escenario ha dado lugar a que los bulos en salud se hayan viralizado más rápido que nunca y con gran impacto en las personas que los reciben. La desinformación pone a la población en situación de riesgo y las enfermeras podemos intervenir proporcionando datos contrastados, evidencias científicas e identificando aquellos bulos en salud que vayan apareciendo. Pero ¿por qué se difunden tan rápidamente los bulos en Internet? La respuesta es compleja pero hay factores determinantes como la facilidad para crear cuentas en redes sociales y las lagunas legislativas que propician este tipo de actuaciones. Quienes difunden bulos lo hacen porque creen que son ciertos y que pueden ayudar a todos sus contactos, pero los motivos de quienes los originan pueden no ser tan bienintencionados (1).  En 2014 se popularizó una noticia que decía que el hospital Johns Hopkins (una de las instituciones más reconocidas en el tratamiento del cáncer), había afirmado que la quimioterapia era una “gran equivocación médica”. Al ser un tema muy controvertido se empezó a compartir masivamente por todas las redes sociales y la noticia llegó a tener miles de “Likes”. Esto hizo que Facebook automáticamente identificara la noticia como un artículo relevante, y por tanto apareció en las noticias de los muros de muchos usuarios. El propio hospital Johns Hopkins tuvo que emitir una nota aclaratoria ante la cantidad de personas que creyeron el rumor y se planteaban abandonar sus tratamientos (2). En el ámbito de las curas de heridas, hay diversos mitos o bulos que confunden a la población pero que gozan de gran popularidad: “el ajo es un potente curandero de heridas, llagas y raspones”, “el sol hace que se curen antes la heridas”, “lo mejor para curar es el agua oxigenada y el alcohol de toda la vida”, “un chorrito de mercromina y dejar secar al aire”, “si se hace costra es que está curando bien”… estas son algunas de las creencias que con más frecuencia podemos leer y escuchar y de esta manera circulan consejos sin ningún fundamento científico como “mezclar tres dientes de ajo en una taza de vino, procesar y dejar reposar dos horas y después aplicar sobre la herida limpia y seca, dos veces al día” o “beber a diario el zumo de dos kiwis pelados, media taza de yogur natural y dos cucharadas de miel para favorecer la cicatrización” (3). Estos consejos basados en creencias populares pueden interferir negativamente en el tratamiento convencional de las heridas e incluso empeorar su evolución. Por eso es importante tener presentes los siguientes indicios de calidad a la hora de seleccionar información sobre salud en Internet (4): Uso de lenguaje: la ciencia utiliza palabras precisas para describir datos y hechos objetivables. La pseudociencia se nutre de términos imprecisos e incluso carentes de sentido. Ausencia de evidencia científica contrastable: desconfía de los textos en los que se habla de “un estudio llevado a cabo en Wisconsin” o “los científicos afirman que…”. Las recomendaciones en salud deben ir acompañadas de referencias exactas o al menos fácilmente identificables para que los interesados puedan acceder a los estudios originales. Los testimonios no tienen el mismo peso que los datos. Los bulos se alimentan de supuestos testimonios pero la ciencia lo hace de datos y estudios. Desconfía de las técnicas milenarias o ancestrales, especialmente si se exponen como “milagrosas”. Es probable que los bulos se acompañen de logotipos institucionales para dar credibilidad a lo que exponen, aunque los usen de manera ilícita. También se pueden acompañar de frases como “la OMS dice…”, “el Gobierno dice…” Es conveniente comprobar que la fuente es fiable y el mensaje correcto antes de divulgarlo. Los bulos perduran meses o incluso años, así que también es necesario comprobar este aspecto porque una noticia originariamente válida puede convertirse en bulo al perder su validez o incluso deteriorarse su contenido (teléfono escacharrado). La facilidad con la que se difunden mensajes a través de los móviles nos hace especialmente vulnerables a la desinformación, por eso es importante que las enfermeras nos posicionemos como fuentes de información fiable y accesible. Si no somos tan accesibles como los contenidos online, los pacientes preferirán consultar a la web que a los profesionales sanitaros y la información sin rigor científico ganara terreno. Por otro lado las enfermeras debemos desarrollar un sentido crítico exquisito que nos capacite para filtrar la información ayudando a los pacientes a seleccionar sus propias fuentes de información fiable, y por supuesto no difundiendo nosotras mismas bulos y pseudociencias. Desde la iniciativa “Comparte con Cuidado” se lanzan estas cuatro premisas para ayudarnos a decidir cuándo compartir o no un contenido en WhatsApp o redes sociales (5):  Critica. Si ves un artículo sobre la salud en internet o en alguna red social, léelo críticamente, cuidadosamente. No leas solo el título. Los títulos tienden a ser atractivos y no siempre captan la realidad. Ten en mente primero si crees a los autores o a la fuente, si lo que escriben vale la pena y si puede ser aplicable para tu entorno. Comprueba. Sobre todo si es un tema de salud controvertido, trata de consultar la fuente original y/o de verificar la información en sitios de organismos nacionales o internacionales. Concluye. Una vez que hayas leído, reflexiona. Saca tus conclusiones. Piensa si estás de acuerdo con lo que leíste o si te parece interesante y por qué. Comparte. Si crees que vale la pena compartir, hazlo, agregando una frase con lo que reflexionaste en el paso tres. Esto expondrá tu punto de vista e invitará a tus amigos a comentar. Vale la pena compartir información confiable, y también compartir cuando descubres información falsa.    
互联网在伤口愈合中的谎言和神话:护士的行动领域
我们生活在信息社会,数字媒体占主导地位。如今,信息流动,多媒体内容盛行,社交网络是最常见的讨论论坛,也是用户频繁的信息来源。这种情况导致了健康骗局的传播速度比以往任何时候都快,并对接受它们的人产生了巨大的影响。虚假信息将人们置于危险之中,护士可以通过提供对比数据、科学证据和识别出现的健康骗局进行干预。但为什么骗局在互联网上传播得如此之快呢?答案很复杂,但也有一些决定性因素,比如创建社交网络账户的容易程度,以及允许此类行动的立法漏洞。那些传播bulos他们这样做是因为他们认为是真的可以帮助的所有通讯录,但那些来自不可以如此的理由,2014(1)。据popularizó一条消息说,霍普金斯医院(最著名的癌症治疗机构)说,医疗化疗是一个“巨大的错误”。由于这是一个非常有争议的话题,它开始在所有社交网络上大量分享,这条新闻获得了成千上万的“赞”。这使得Facebook自动将这条新闻识别为相关文章,并因此出现在许多用户的留言板上。霍普金斯医院本身不得不发出解释性说明向很多人相信谣言和挑战放弃治疗(2)牧师的领域中受伤,有不少神话或bulos周亦然但享有受人口:“大蒜是一种有效的庸医伤口和伤口,疮”、“太阳使得之前治愈伤口”、“治愈的是最好的防腐剂和酒精终身”、“回流mercromina和让空气干燥”、“若头屑就愈合得好...”这些都是我们最经常阅读和聆听和信仰的这种方式,传播技巧,没有科学依据,作为“蒜香味三个牙齿在一杯酒,处理和离开休息两个小时,然后执行清洁伤口上撒干,一天两次”或“每天喝两kiwis花生汁,半杯酸奶自然和两茶匙蜂蜜促进愈合”(3)。这些建议基于传统民间信仰可以产生消极干预治疗受伤,甚至更糟的进化。因此,在选择互联网上的健康信息时,记住以下质量指标是很重要的(4):语言使用:科学使用精确的词语来描述可客观化的数据和事实。伪科学是由不精确甚至毫无意义的术语滋养的。缺乏可验证的科学证据:对“在威斯康星州进行的一项研究”或“科学家声称……”的文本持怀疑态度。健康建议应附有准确或至少易于识别的参考资料,以便感兴趣的各方能够查阅原始研究。证词没有数据那么重要。谎言是由所谓的证词滋养的,而科学是由数据和研究滋养的。对千年或祖先的技术持怀疑态度,尤其是当它们被暴露为“奇迹”时。这些骗局很可能会伴随着机构的标志,以增加它们所揭露的内容的可信度,即使它们被非法使用。它们还可能附有诸如“世卫组织说……”、“政府说……”等短语。在传播之前,最好检查消息来源是否可靠,信息是否正确。恶作剧会持续数月甚至数年,所以也有必要检查这一点,因为原本有效的新闻可能会因为失去有效性甚至内容恶化而变成恶作剧(垃圾电话)。通过手机传播信息的便利使我们特别容易受到错误信息的影响,这就是为什么护士将自己定位为可靠和可获取的信息来源是很重要的。如果我们不像在线内容那样容易获取,患者将更喜欢咨询网络而不是卫生专业人员,没有科学严密性的信息将获得支持。另一方面,护士必须培养一种敏锐的批判意识,使我们能够过滤信息,帮助病人选择自己可靠的信息来源,当然不是传播自己的谎言和伪科学。 在“谨慎分享”倡议中,我们提出了以下四个前提,以帮助我们决定何时在WhatsApp或社交网络上分享或不分享内容(5):批评。如果你在互联网或社交网络上看到一篇关于健康的文章,请批判性地、仔细地阅读它。不要只看标题。标题往往很吸引人,并不总是反映现实。首先要记住,你是相信作者还是来源,他们写的东西是否值得,是否适用于你的环境。检查。特别是如果这是一个有争议的健康问题,试着查阅原始来源和/或在国家或国际机构的网站上核实信息。休息。一旦你阅读了它,反思一下。得出你的结论。想想你是否同意你读到的内容,或者它是否有趣以及为什么。分享。如果你认为它值得分享,那就在第三步中添加一个短语。这将暴露你的观点,并邀请你的朋友评论。分享可靠的信息是值得的,当你发现错误的信息时也值得分享。
本文章由计算机程序翻译,如有差异,请以英文原文为准。
求助全文
约1分钟内获得全文 求助全文
来源期刊
自引率
0.00%
发文量
0
×
引用
GB/T 7714-2015
复制
MLA
复制
APA
复制
导出至
BibTeX EndNote RefMan NoteFirst NoteExpress
×
提示
您的信息不完整,为了账户安全,请先补充。
现在去补充
×
提示
您因"违规操作"
具体请查看互助需知
我知道了
×
提示
确定
请完成安全验证×
copy
已复制链接
快去分享给好友吧!
我知道了
右上角分享
点击右上角分享
0
联系我们:info@booksci.cn Book学术提供免费学术资源搜索服务,方便国内外学者检索中英文文献。致力于提供最便捷和优质的服务体验。 Copyright © 2023 布克学术 All rights reserved.
京ICP备2023020795号-1
ghs 京公网安备 11010802042870号
Book学术文献互助
Book学术文献互助群
群 号:481959085
Book学术官方微信