{"title":"Filosofía experimental ayer y hoy: revisión de una tradición filosófica en proceso de (re)consolidación","authors":"E. J. Suárez-Ruíz, Sofía Calvente","doi":"10.14201/art2022112163190","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"‘Filosofía experimental’ involucra una homonimia que suele generar confusión, dado que es posible caracterizar con ese mismo nombre dos líneas de investigación filosófica que a primera vista resultan bastante diferentes. En primer lugar, en sentido estrecho se refiere a una perspectiva que surgió con el propósito de poner en cuestión los métodos generalmente utilizados en el análisis filosófico tradicional, por considerarlos netamente especulativos (Knobe et al., 2012). Puntualmente, se enfoca en la crítica al tipo de análisis a priori que suele realizarse en filosófica analítica. A grandes rasgos, toma como punto de partida de sus investigaciones las intuiciones que poseen las personas sin formación filosófica sobre determinados problemas filosóficos (Knobe y Nichols, 2017). En segundo lugar, ‘filosofía experimental’, en un sentido más general, alude a una perspectiva mucho más antigua, emergida alrededor del siglo XVII. Algunos representantes de dicho enfoque son Francis Bacon, Robert Boyle, John Locke, Blaise Pascal y David Hume. En este artículo argumentaremos que las versiones ‘ampliadas’ de la filosofía experimental en su sentido estrecho, poseen puntos en común con el sentido más general. En otras palabras, analizaremos la hipótesis de que por detrás de las vertientes más recientes de la filosofía experimental contemporánea es posible hallar continuidades con la tradición iniciada por los filósofos naturales del siglo XVII. Dichas continuidades serían los suficientemente importantes como para hacer plausible la idea de que la filosofía experimental, en su sentido general, puede entenderse como una tradición filosófica que, a pesar de sus intermitencias, persiste aún hoy en día y, aún más, actualmente se encuentra en proceso de reconsolidación.","PeriodicalId":259984,"journal":{"name":"ArtefaCToS. Revista de estudios sobre la ciencia y la tecnología","volume":"16 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2022-10-29","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"ArtefaCToS. Revista de estudios sobre la ciencia y la tecnología","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.14201/art2022112163190","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
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Abstract
‘Filosofía experimental’ involucra una homonimia que suele generar confusión, dado que es posible caracterizar con ese mismo nombre dos líneas de investigación filosófica que a primera vista resultan bastante diferentes. En primer lugar, en sentido estrecho se refiere a una perspectiva que surgió con el propósito de poner en cuestión los métodos generalmente utilizados en el análisis filosófico tradicional, por considerarlos netamente especulativos (Knobe et al., 2012). Puntualmente, se enfoca en la crítica al tipo de análisis a priori que suele realizarse en filosófica analítica. A grandes rasgos, toma como punto de partida de sus investigaciones las intuiciones que poseen las personas sin formación filosófica sobre determinados problemas filosóficos (Knobe y Nichols, 2017). En segundo lugar, ‘filosofía experimental’, en un sentido más general, alude a una perspectiva mucho más antigua, emergida alrededor del siglo XVII. Algunos representantes de dicho enfoque son Francis Bacon, Robert Boyle, John Locke, Blaise Pascal y David Hume. En este artículo argumentaremos que las versiones ‘ampliadas’ de la filosofía experimental en su sentido estrecho, poseen puntos en común con el sentido más general. En otras palabras, analizaremos la hipótesis de que por detrás de las vertientes más recientes de la filosofía experimental contemporánea es posible hallar continuidades con la tradición iniciada por los filósofos naturales del siglo XVII. Dichas continuidades serían los suficientemente importantes como para hacer plausible la idea de que la filosofía experimental, en su sentido general, puede entenderse como una tradición filosófica que, a pesar de sus intermitencias, persiste aún hoy en día y, aún más, actualmente se encuentra en proceso de reconsolidación.
“实验哲学”涉及到一个经常引起混淆的同源词,因为可以用同一个名字来描述两条乍一看非常不同的哲学研究路线。首先,狭义地说,它指的是一种旨在挑战传统哲学分析中普遍使用的方法的观点,认为它们纯粹是思辨的(Knobe et al., 2012)。它着重于对分析哲学中通常进行的先验分析的批判。广义地说,他的研究出发点是没有受过哲学训练的人对某些哲学问题的直觉(Knobe和Nichols, 2017)。其次,“实验哲学”,在更普遍的意义上,指的是一种更古老的观点,出现在17世纪左右。这种方法的代表包括弗朗西斯·培根、罗伯特·博伊尔、约翰·洛克、布莱斯·帕斯卡和大卫·休谟。在这篇文章中,我们认为实验哲学的“扩展”版本在狭义上与更一般的意义上有共同之处。在这篇文章中,我们将讨论一个假设,即在当代实验哲学的最新方面背后,有可能找到与17世纪自然哲学家开始的传统的连续性。这些连续性会重要到足以做合理的实验哲学的概念,在其一般意义,可以理解为一种哲学传统,尽管其intermitencias,坚持至今,更重要的是,目前他在和解进程。