{"title":"信誉、恐惧和沟通","authors":"Federico Rey Lennon","doi":"10.32466/eufv-cyh.2023.19.767.109-123","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"La sociedad contemporánea, desde el 11 de septiembre de 2001, ha incrementado sus miedos de manera relevante. Quizás, las principales responsabilidades que generaron esta sociedad temerosa sean la individualización moderna, por un lado y la información que exacerba la percepción del riesgo. Hemos sustituido las comunidades y las asociaciones de lazos estrechos por el deber individual del interés, la preocupación y el apego por uno mismo, así la sociedad se construyó sobre el terreno sinuoso de la contingencia. \nEn la mente del ciudadano común se conforma, a través de la información que recibe de los medios sociales, la sospecha de la existencia de una motivación malévola en ciertos sujetos concretos, o en ciertos grupos y así el miedo se inocula en su acción cotidiana. \nEl miedo paraliza, es conspiratorio, manipula y fragmenta a la sociedad. La sociedad se ve constantemente sometida al miedo mediático que se propaga a través de las redes sociales con inusitada velocidad. Y esto provoca, en los diversos grupos una limitación de los lazos sociales, incluso un enmudecimiento colectivo ya que al ver al otro como potencial agresor se abstiene de opinar y deja que los medios hablen por el resto. \nEn definitiva, cuando la visibilidad de los riesgos se acrecienta o, por el contrario, se oculta, se exacerba el miedo o se lo silencia pero ambas estrategias de poder generan una pérdida de control que puede desembocar en acciones fuera de lugar, irreflexivas y dominadas por el miedo.","PeriodicalId":0,"journal":{"name":"","volume":null,"pages":null},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2023-02-03","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Credibilidad, miedo y comunicación\",\"authors\":\"Federico Rey Lennon\",\"doi\":\"10.32466/eufv-cyh.2023.19.767.109-123\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"La sociedad contemporánea, desde el 11 de septiembre de 2001, ha incrementado sus miedos de manera relevante. Quizás, las principales responsabilidades que generaron esta sociedad temerosa sean la individualización moderna, por un lado y la información que exacerba la percepción del riesgo. Hemos sustituido las comunidades y las asociaciones de lazos estrechos por el deber individual del interés, la preocupación y el apego por uno mismo, así la sociedad se construyó sobre el terreno sinuoso de la contingencia. \\nEn la mente del ciudadano común se conforma, a través de la información que recibe de los medios sociales, la sospecha de la existencia de una motivación malévola en ciertos sujetos concretos, o en ciertos grupos y así el miedo se inocula en su acción cotidiana. \\nEl miedo paraliza, es conspiratorio, manipula y fragmenta a la sociedad. La sociedad se ve constantemente sometida al miedo mediático que se propaga a través de las redes sociales con inusitada velocidad. Y esto provoca, en los diversos grupos una limitación de los lazos sociales, incluso un enmudecimiento colectivo ya que al ver al otro como potencial agresor se abstiene de opinar y deja que los medios hablen por el resto. \\nEn definitiva, cuando la visibilidad de los riesgos se acrecienta o, por el contrario, se oculta, se exacerba el miedo o se lo silencia pero ambas estrategias de poder generan una pérdida de control que puede desembocar en acciones fuera de lugar, irreflexivas y dominadas por el miedo.\",\"PeriodicalId\":0,\"journal\":{\"name\":\"\",\"volume\":null,\"pages\":null},\"PeriodicalIF\":0.0,\"publicationDate\":\"2023-02-03\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://doi.org/10.32466/eufv-cyh.2023.19.767.109-123\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.32466/eufv-cyh.2023.19.767.109-123","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
La sociedad contemporánea, desde el 11 de septiembre de 2001, ha incrementado sus miedos de manera relevante. Quizás, las principales responsabilidades que generaron esta sociedad temerosa sean la individualización moderna, por un lado y la información que exacerba la percepción del riesgo. Hemos sustituido las comunidades y las asociaciones de lazos estrechos por el deber individual del interés, la preocupación y el apego por uno mismo, así la sociedad se construyó sobre el terreno sinuoso de la contingencia.
En la mente del ciudadano común se conforma, a través de la información que recibe de los medios sociales, la sospecha de la existencia de una motivación malévola en ciertos sujetos concretos, o en ciertos grupos y así el miedo se inocula en su acción cotidiana.
El miedo paraliza, es conspiratorio, manipula y fragmenta a la sociedad. La sociedad se ve constantemente sometida al miedo mediático que se propaga a través de las redes sociales con inusitada velocidad. Y esto provoca, en los diversos grupos una limitación de los lazos sociales, incluso un enmudecimiento colectivo ya que al ver al otro como potencial agresor se abstiene de opinar y deja que los medios hablen por el resto.
En definitiva, cuando la visibilidad de los riesgos se acrecienta o, por el contrario, se oculta, se exacerba el miedo o se lo silencia pero ambas estrategias de poder generan una pérdida de control que puede desembocar en acciones fuera de lugar, irreflexivas y dominadas por el miedo.