Construir una biografía para trascender los tópicos: la marquesa de Santiago, María Soledad Isidra Rodríguez de los Ríos (1764-1807)

Desde estas páginas, sirviéndonos del enfoque biográfico, que se consolida en los últimos tiempos como una de las formas de escribir Historia que viene aportando excelentes resultados, nos acercaremos a la figura de la marquesa de Santiago, María Soledad Isidra Rodríguez de los Ríos (1764-1807). Poco más que un par de tópicos son los que nos han llegado sobre ella desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta el presente; es por ello que consideramos la necesidad de realizar un estudio en profundidad de su figura, que nos permita conocerla y, según prevemos, colocarla en un lugar destacado dentro de la sociedad de su época, gracias a cómo se desempeñó en diferentes facetas de su vida –fundamentalmente la cultural y la familiar–. El análisis de su persona y su contexto, en el Madrid finisecular, nos permitirán lanzar algunas hipótesis acerca del porqué de su negativa consideración en los medios de la época. Esposa dos veces y madre de seis hijos, la sociedad demandaba de ella una serie de conductas que, según la documentación nos indica, transgredió. Logró mantener la tutela de sus hijos menores y, por lo tanto, el control de sus patrimonios, pese a haber contraído segundas nupcias –hecho que se apartaba de la norma y para lo que debió obtener el visto bueno de la máxima autoridad, el rey–. Por otro lado, el mal entendimiento con su segundo marido, le llevó incluso a presentar cargos contra él que avalaran un posible divorcio del matrimonio. Con todo ello, buscamos ofrecer una imagen de la marquesa, en la medida de lo posible, lo más próxima a la realidad y alejada de los tópicos.