La última carta de José Luis Guerin a Jonas Mekas: La estética de la empatía en la mirada cinematográfica

Abstract La última carta fílmica de José Luis Guerin a Jonas Mekas (2011) para la exposición Todas las cartas. Correspondencias fílmicas constituye un diálogo intimista entre sus orígenes como cineasta, el reciente tsunami acaecido en Japón y el viaje místico realizado por él a este país un año antes, entre otras cosas, para renovar la botella de sake que el año previo había dejado en la tumba de Yasujiro Ozu como homenaje a otro de sus maestros en el cine. Tras los casos de violencia histórica comentados en las cartas anteriores, la mirada estática, estética y dialéctica sobre los libros y otros objetos de su pasado en Barcelona, sobre los gestos de las mujeres que limpian pausada y alegremente el cementerio, sobre las hormigas que suben una pequeña ramita por la tumba de Ozu o sobre las hojas movidas por el viento se manifiesta como la mejor arma para trascender el yo y reconocer al otro, eliminando la dicotomía sujeto-objeto. Desde un giro estético que abandona posicionamientos universalistas y preceptivos, Guerin enseña la capacidad del cine para desarrollar el pausado y personal compromiso con lo que hay más allá de la cámara, impulsando un acercamiento antirreduccionista que necesita de tiempo para establecer la continuidad entre el yo y el otro. De esta manera, se rompe la división entre forma y contenido, imágenes y discurso, lo individual y lo cultural y, en definitiva, se promueve la simbiosis entre ética, estética y empatía.