{"title":"损害的任务","authors":"C. Thiebaut","doi":"10.3989/isegoria.2022.66.02","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Se propone que las experiencias de daño se definen por dos tipos de rasgos. En primer lugar, por un tipo doble de modalidad de la experiencia: a diferencia de la negatividad de lo que tradicionalmente se comprende como mal, el daño se define no por ser necesario o ser experimentado como tal, sino por su posibilidad negativa -lo que no es o era necesario que hubiera sucedido- y por la necesidad práctica de que no vuelva a reiterarse. En segundo lugar, las experiencias de daño se elaboran y trabajan en estructuras relacionales no simétricas de las víctimas o los supervivientes, los victimarios o dañadores y el conjunto de terceras figuras que atienden y se posicionan concernidos ante ellas, cuando ello alcanza a suceder. Por lo primero, los daños se abren a su clausura que se articula, al menos, en tres tareas: las de su cese, las de su cura o reparación y las del compromiso de su no reiteración. Por lo segundo, esas tareas suponen autoridades y responsabilidades diferentes en esas tres figuras que configuran las experiencias de daño.","PeriodicalId":44395,"journal":{"name":"Isegoria","volume":null,"pages":null},"PeriodicalIF":0.2000,"publicationDate":"2022-07-13","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Las tareas del daño\",\"authors\":\"C. Thiebaut\",\"doi\":\"10.3989/isegoria.2022.66.02\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"Se propone que las experiencias de daño se definen por dos tipos de rasgos. En primer lugar, por un tipo doble de modalidad de la experiencia: a diferencia de la negatividad de lo que tradicionalmente se comprende como mal, el daño se define no por ser necesario o ser experimentado como tal, sino por su posibilidad negativa -lo que no es o era necesario que hubiera sucedido- y por la necesidad práctica de que no vuelva a reiterarse. En segundo lugar, las experiencias de daño se elaboran y trabajan en estructuras relacionales no simétricas de las víctimas o los supervivientes, los victimarios o dañadores y el conjunto de terceras figuras que atienden y se posicionan concernidos ante ellas, cuando ello alcanza a suceder. Por lo primero, los daños se abren a su clausura que se articula, al menos, en tres tareas: las de su cese, las de su cura o reparación y las del compromiso de su no reiteración. Por lo segundo, esas tareas suponen autoridades y responsabilidades diferentes en esas tres figuras que configuran las experiencias de daño.\",\"PeriodicalId\":44395,\"journal\":{\"name\":\"Isegoria\",\"volume\":null,\"pages\":null},\"PeriodicalIF\":0.2000,\"publicationDate\":\"2022-07-13\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"Isegoria\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://doi.org/10.3989/isegoria.2022.66.02\",\"RegionNum\":4,\"RegionCategory\":\"哲学\",\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"0\",\"JCRName\":\"PHILOSOPHY\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Isegoria","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.3989/isegoria.2022.66.02","RegionNum":4,"RegionCategory":"哲学","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"0","JCRName":"PHILOSOPHY","Score":null,"Total":0}
Se propone que las experiencias de daño se definen por dos tipos de rasgos. En primer lugar, por un tipo doble de modalidad de la experiencia: a diferencia de la negatividad de lo que tradicionalmente se comprende como mal, el daño se define no por ser necesario o ser experimentado como tal, sino por su posibilidad negativa -lo que no es o era necesario que hubiera sucedido- y por la necesidad práctica de que no vuelva a reiterarse. En segundo lugar, las experiencias de daño se elaboran y trabajan en estructuras relacionales no simétricas de las víctimas o los supervivientes, los victimarios o dañadores y el conjunto de terceras figuras que atienden y se posicionan concernidos ante ellas, cuando ello alcanza a suceder. Por lo primero, los daños se abren a su clausura que se articula, al menos, en tres tareas: las de su cese, las de su cura o reparación y las del compromiso de su no reiteración. Por lo segundo, esas tareas suponen autoridades y responsabilidades diferentes en esas tres figuras que configuran las experiencias de daño.