来自英国的种族语言学视角

IF 1.5 1区 文学 Q2 LINGUISTICS
Ian Cushing
{"title":"来自英国的种族语言学视角","authors":"Ian Cushing","doi":"10.1111/josl.12637","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<p>En 2023, me invitaron a dar una charla sobre el resurgimiento del pensamiento deficitario en las escuelas de Inglaterra y cómo las políticas educativas contemporáneas reproducen ideologías raciolingüísticas, las cuales enmarcan las prácticas lingüísticas de les niñes racializades y de clase trabajadora como si estuvieran sufriendo de carencias debilitantes. Después de la charla, un profesor blanco comentó que el pensamiento deficitario trataba más de la clase que la raza, y que los estudios que se enfocan en la raza corrían el riesgo de minimizar las luchas sociolingüísticas de la clase trabajadora blanca. He sido testigo del despliegue de las mismas ansiedades en la evaluación por pares, donde les sociolingüistes del Reino Unido parecen incomódes por los estudios que centran la raza y el colonialismo, a pesar de las lógicas coloniales que se encuentran al centro de la disciplina (Heller y McElhinny <span>2022</span>). Esto es particularmente preocupante dado que la sociolingüística surgió simultáneamente con la organización anticolonial del Movimiento de Poder Negro en los años 1960, lo cual representaba el activismo comunitario que involucraba la exposición de la vigilancia antinegra sistémica de las prácticas lingüísticas en las escuelas.</p><p>El artículo de Flores y Rosa en el presente diálogo expresa cómo una perspectiva raciolingüística nos invita a interrogar las raíces coloniales de la sociolingüística y cómo se han empujado los asuntos de la raza, el colonialismo y la supremacía blanca a los márgenes disciplinarios. Una perspectiva raciolingüística busca deshacer asunciones dadas por sentadas sobre la lengua, la raza y la clase para interrogar cómo las lógicas coloniales británicas siguen dando forma a la sociedad moderna. Este enfoque interseccional ha sido fundamental al surgimiento de una perspectiva raciolingüística desde el Reino Unido que ha examinado la naturaleza mutuamente constitutiva de la raza, la clase y la lengua en contextos diferentes, incluyendo en las escuelas (Cushing, <span>2022</span>; Cushing y Snell, <span>2023</span>; Li Wei y García <span>2022</span>), en el proceso de ciudadanía del Reino Unido (Khan, <span>2021</span>), en la terapia del lenguaje, fonoaudiología y logopedia (<span>Farah f.c</span>.) y en zonas urbanas con altas poblaciones del sur de Asia (Sharma, <span>2016</span>; véase también Harris, <span>2006</span>). Estas investigaciones continúan una historia larga de estudios producidos por académiques marginalizades que expusieron cómo las lógicas coloniales y supremacistas blancos deslegitimaron las practicas lingüísticas de comunidades racializadas a mediados del siglo XX (p. ej., Coard, <span>1971</span>; Singh, <span>1988</span>). Sin embargo, estos nombres son típicamente borrados en los relatos históricos de les sociolingüistes del Reino Unido (véase Gilmour, <span>2020</span> para una excepción) de la misma manera en que el colonialismo y la antinegrura a menudo se pasan por alto en proyectos que investigan el llamado inglés multicultural de Londres. La necesidad de que les sociolingüistes del Reino Unido presten atención a la colonialidad es cada vez más urgente dados los intentos enérgicos del estado de negar la existencia del racismo institucional, censurar los esfuerzos anticoloniales en escuelas y universidades, y proyectar la imagen del niño blanco de clase trabajadora como víctima de la diversidad étnica (Shafi y Nagdee <span>2022</span>). Como argumentan Flores y Rosa, les sociolingüistes desempeñan un papel importante para descubrir cómo las percepciones del lenguaje son centrales en las expresiones específicas del racismo en la sociedad británica contemporánea, lo cual nos empuja a desuniversalizar formas de ser y saber que tienen sus raíces en nociones de la blancura idealizada y que han dado forma al estudio de la sociolingüística durante mucho tiempo.</p><p>Escribo este comentario desde Gran Bretaña, cuyo colonialismo, misiones cristianas y esclavitud de las poblaciones africanas y negras dieron forma al mundo moderno y siguen produciendo distinciones entre blancura y no-blancura. Entender la supremacía blanca global que les britániques diseñaron es clave para entender cómo las ideologías raciolingüísticas fueron centrales a los esfuerzos deshumanizantes del imperialismo británico en el cual las poblaciones africanas e indígenas eran representadas cómo incapaces de producir una lengua legítima (Smith, <span>2009</span>). Estas ideologías lingüísticas colonialmente situadas siguen definiendo cuáles comunidades suelen ser percibidas más legitimas que otras, pero han sido descartadas o ignoradas en los estudios sociolingüísticos canónicos del Reino Unido. Tomando la iniciativa de Flores y Rosa, les sociolingüistes pueden adoptar una perspectiva raciolingüística para deshacer y desuniversalizar estas suposiciones a partir de ‘la interrogación crítica de formas de ser y saber que surgieron juntas con la globalización del colonialismo europeo’ (este diálogo).</p><p>El artículo de Flores y Rosa en el presente diálogo expresa cómo una perspectiva raciolingüística provee una infraestructura para interrogar cómo el racismo y el colonialismo formaron la base intelectual de la sociolingüística. Los fundamentos de la sociolingüística británica fueron construidos por hombres blancos sin discapacidad cuyo trabajo se basaba en las afirmaciones universalizadoras sobre la lengua, los cuerpos y la persona. El crecimiento de la dialectología europea a mediados del siglo XIX produjo fronteras lingüísticas a través de las descripciones de variación lingüística que naturalizaron la raza y el lenguaje; por ejemplo, las isoglosas en mapas creadas por la delineación de fronteras nacionales. Los proyectos de dialectólogues a mediados del siglo XX, como la encuesta que buscó describir los dialectos de Inglaterra y Gales (Survey of English Dialects) entre 1951–1961, basaron sus documentaciones de normatividad lingüística en la normatividad biológica, al buscar activamente informantes informantes que eran varones, blancos, sin discapacidades, nativos, que vivían en zonas rurales y que tenían ‘bocas, dientes y audición sanos’ (Orton et al., <span>1978</span>, p. 3). El surgimiento de la sociolingüística británica laboviana en la segunda mitad del siglo XX cambió la atención a las zonas urbanas y a la vez se puso en línea con una narración progresista liberal en la cual sus participantes proclamaban estar en solidaridad con las comunidades estigmatizadas y estar motivados por el bajo rendimiento de les niñes de clase trabajadora en las escuelas. Como argumentan Flores y Rosa en este diálogo, la sociolingüística continúa estando formada por estas lógicas serviciales que sugieren que la panacea para las injusticias sociales son las reformas modestas basadas en el lenguaje. Estas poses de benevolencia se ensayaron y refinaron por primera vez durante el colonialismo británico (Chapman y Withers <span>2019</span>).</p><p>A menudo, les sociolingüistes en Inglaterra han posicionado su trabajo como una defensa de las prácticas lingüísticas que les niñes de clase trabajadora emplean en el hogar, pero en formas que prestan poca atención a las estructuras de la supremacía blanca y las historias coloniales de las lenguas y variedades nombradas (Halliday, <span>1978</span>; Le Page, <span>1968</span>; Trudgill, <span>1975</span>). Dichos esfuerzos sugieren que la mejor manera de apoyar a las comunidades estigmatizadas es a través de la afirmación de sus formas de comunicar, que les lingüistes consideran como un conjunto empírico de prácticas lingüísticas no estandarizadas y no académicas, para luego usarlas como un puente para adquirir el lenguaje estandarizado y académico con la confianza de que esto les proporcionará justicia social. Estos intentos siguen informando los programas de educación compensatoria en formas que convierten las ideologías de déficit lingüístico en ganancia económica (véase Cushing, <span>2022, 2023</span>). Tales esfuerzos se contrastan fuertemente con los de lingüistes-activistes negres como Ansel Wong y Roxy Harris, ambos afiliados con el Black Education Movement y les Brixton Black Panthers, quienes trabajaron estrechamente en los años de 1970 con la Inner London Educational Authority para diseñar materiales escolares antirracistas que tenían sus raíces en las luchas con las cuales las comunidades racializadas se enfrentaban. Sus esfuerzos inspiraron estudios similares hoy en día (p. ej., Thompson, <span>2022</span>), especialmente, como Flores y Rosa piden, aquelles que ponen atención particular a las historias y jerarquías que incorporan la sociedad contemporánea como un medio para acabar con las injusticias raciales.</p><p>Las ideologías raciolingüísticas eran esenciales a los escritos de les colonizadores con respecto a sus representaciones de las comunidades negras, africanas e indígenas, las cuales se usaban para justificar el genocidio, la explotación, la ocupación y la erradicación completa de los mundos vitales indígenas. Existe una larga historia que considera los desafíos de la clase trabajadora blanca británica análogos a las poblaciones negras colonizadas y esclavizadas, con percepciones sobre las supuestas prácticas ociosas de la clase trabajadora blanca para situarlas en los límites de la propia blancura (Shilliam, <span>2018</span>). Flores y Rosa demuestran que prestar atención al dinamismo de la blancura y a las fronteras raciales es clave a una perspectiva raciolingüística que trata de deshacer las suposiciones naturalizadas sobre la lengua. Les sociolingüistes britániques que defienden el cambio de código y sus varios derivados—incluso aquellos que aluden brevemente a la desnaturalización de la co-construcción de la raza y el lenguaje (p. ej., Rampton, <span>1995</span>)—han dejado intactas las historias coloniales y las condiciones de las lenguas y variedades nombradas. Estos enfoques supuestamente progresistas se encuentran también en el concepto sociolingüístico de la superdiversidad, que presta poca atención a las largas historias coloniales europeas y cómo estas siguen moldeando la sociedad moderna. Si bien les proponentes de la conciencia crítica del lenguaje en el Reino Unido por general afirman que rechazan los modelos de la educación de lenguas basados en niveles artificiales de adecuación lingüística, como los critican Flores y Rosa, no han prestado atención—o por lo menos muy poca—a la raza (p. ej., Fairclough, <span>1992</span>).</p><p>Una perspectiva raciolingüística se preocupa menos por la documentación de prácticas lingüísticas empíricas, que naturaliza las relaciones forma-identidad, y se preocupa más por mostrar cómo, incluso cuando se percibe que los hablantes racializados “cambian” o “cruzan” a una variedad lingüística enregistrada con una blancura idealizada, éstos seguirán enfrentándose a la estigmatización. Esto se debe a que las percepciones sobre el lenguaje están moldeadas por ideologías coloniales, políticas y económicamente situadas. En dialogo con el translenguar, el cual en sí es un proyecto descolonizante que surgió del contexto galés (Lewis et al., <span>2012</span>; véase Li Wei y García <span>2022</span>), una perspectiva raciolingüística intenta problematizar las fronteras y los cruces fronterizos que dependen del estatus de las lenguas y variedades nombradas que les lingüistes han centrado y reproducido en sus investigaciones. Esta problematización requiere una teoría de cambio que se enfoca en la abolición de sistemas de dominación entrelazados, incluyendo el capitalismo racial, la antinegrura y la supremacía blanca. Tal enfoque se preocupa menos en documentar en qué punto se atraviesa una frontera, y más en indagar cómo dichas fronteras se diseñaron como parte del proyecto colonial británico y cómo siguen siendo vigiladas. Como Flores y Rosa enfatizan, este alejamiento de les hablantes individualizades hacia les oyentes situados sociopolíticamente es crucial si les sociolingüistes desean evitar “reproducir representaciones estereotipadas de la otredad lingüística que se centran estrechamente en las estructuras lingüísticas en lugar de las estructuras políticas y económicas” (este diálogo).</p><p>Les sociolingüistes en Gran Bretaña han luchado contra el prejuicio basado en niveles artificiales de adecuación lingüística durante décadas. Algunos de estos esfuerzos quizás parezcan liberadores, pero tienen sus raíces en el pensamiento deficitario, que responsabiliza al individuo de la necesidad de modificarse (véase Snell, <span>2018</span> para una discusión). Una perspectiva raciolingüística nos empuja a interrogar cómo la clase trabajadora en Gran Bretaña fue constitucionalizada a través del colonialismo y cómo más tarde, la racialización y la criminalización de las comunidades estigmatizadas estructuraron la reforma del bienestar y las políticas de austeridad. Prestando atención a cómo los asuntos de violencia estatal están vinculados a la violencia lingüística racializada, les sociolingüistes en Gran Bretaña pueden centrar sus esfuerzos en la transformación de estructuras opresivas en lugar de individues oprimides y, como argumentan Flores y Rosa, ‘desafiar teorías de cambio enfocadas en la modificación del comportamiento lingüístico del sujeto racializado’ (este diálogo). Más allá de la academia, los abogados y activistes negres (e.g. No More Exclusions, <span>2022</span>; Thompson, <span>2022</span>) participan en esfuerzos abolicionistas por una justicia lingüística transformadora en combinación con esfuerzos más amplios que se enfocan en cambios estructurales relacionados con la anti-negritud en escuelas y el racismo policiaco institucional. Similarmente, les terapeutes del habla y del lenguaje negres han forjado colaboraciones comunitarias que rechazan metodologías de patologización del lenguaje construidas sobre las lógicas supremacistas blancas (<span>Farah f.c</span>.). Todo el mundo puede tomar inspiración de este trabajo para tener una teoría antirracista y tangible en la sociolingüística. Como han demostrado Flores y Rosa, nuestros esfuerzos colectivos no deben radicar en buscar modificar actitudes individuales sino en cuestionar los fundamentos y legados coloniales que han dado forma a las narraciones normativas, metodologías y suposiciones teóricas sobre las cuales se diseña la sociolingüística basada en el Reino Unido. A la vez, Flores y Rosa advierten que estos esfuerzos no se realicen en aislamiento disciplinario por les académiques considerades ‘raciolingüistes’, y nos instan a todes a considerar las lógicas coloniales que se sitúan justo en el núcleo de los estudios sociolingüísticos en el Reino Unido.</p><p>Muchas gracias a Gabriella Licata (Universidad de California, Riverside), que tradujo la versión en inglés al español.</p>","PeriodicalId":51486,"journal":{"name":"Journal of Sociolinguistics","volume":"27 5","pages":"478-482"},"PeriodicalIF":1.5000,"publicationDate":"2023-10-16","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"https://onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1111/josl.12637","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Una perspectiva raciolingüística desde el Reino Unido\",\"authors\":\"Ian Cushing\",\"doi\":\"10.1111/josl.12637\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"<p>En 2023, me invitaron a dar una charla sobre el resurgimiento del pensamiento deficitario en las escuelas de Inglaterra y cómo las políticas educativas contemporáneas reproducen ideologías raciolingüísticas, las cuales enmarcan las prácticas lingüísticas de les niñes racializades y de clase trabajadora como si estuvieran sufriendo de carencias debilitantes. 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Estas poses de benevolencia se ensayaron y refinaron por primera vez durante el colonialismo británico (Chapman y Withers <span>2019</span>).</p><p>A menudo, les sociolingüistes en Inglaterra han posicionado su trabajo como una defensa de las prácticas lingüísticas que les niñes de clase trabajadora emplean en el hogar, pero en formas que prestan poca atención a las estructuras de la supremacía blanca y las historias coloniales de las lenguas y variedades nombradas (Halliday, <span>1978</span>; Le Page, <span>1968</span>; Trudgill, <span>1975</span>). Dichos esfuerzos sugieren que la mejor manera de apoyar a las comunidades estigmatizadas es a través de la afirmación de sus formas de comunicar, que les lingüistes consideran como un conjunto empírico de prácticas lingüísticas no estandarizadas y no académicas, para luego usarlas como un puente para adquirir el lenguaje estandarizado y académico con la confianza de que esto les proporcionará justicia social. 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Sus esfuerzos inspiraron estudios similares hoy en día (p. ej., Thompson, <span>2022</span>), especialmente, como Flores y Rosa piden, aquelles que ponen atención particular a las historias y jerarquías que incorporan la sociedad contemporánea como un medio para acabar con las injusticias raciales.</p><p>Las ideologías raciolingüísticas eran esenciales a los escritos de les colonizadores con respecto a sus representaciones de las comunidades negras, africanas e indígenas, las cuales se usaban para justificar el genocidio, la explotación, la ocupación y la erradicación completa de los mundos vitales indígenas. Existe una larga historia que considera los desafíos de la clase trabajadora blanca británica análogos a las poblaciones negras colonizadas y esclavizadas, con percepciones sobre las supuestas prácticas ociosas de la clase trabajadora blanca para situarlas en los límites de la propia blancura (Shilliam, <span>2018</span>). 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Si bien les proponentes de la conciencia crítica del lenguaje en el Reino Unido por general afirman que rechazan los modelos de la educación de lenguas basados en niveles artificiales de adecuación lingüística, como los critican Flores y Rosa, no han prestado atención—o por lo menos muy poca—a la raza (p. ej., Fairclough, <span>1992</span>).</p><p>Una perspectiva raciolingüística se preocupa menos por la documentación de prácticas lingüísticas empíricas, que naturaliza las relaciones forma-identidad, y se preocupa más por mostrar cómo, incluso cuando se percibe que los hablantes racializados “cambian” o “cruzan” a una variedad lingüística enregistrada con una blancura idealizada, éstos seguirán enfrentándose a la estigmatización. Esto se debe a que las percepciones sobre el lenguaje están moldeadas por ideologías coloniales, políticas y económicamente situadas. En dialogo con el translenguar, el cual en sí es un proyecto descolonizante que surgió del contexto galés (Lewis et al., <span>2012</span>; véase Li Wei y García <span>2022</span>), una perspectiva raciolingüística intenta problematizar las fronteras y los cruces fronterizos que dependen del estatus de las lenguas y variedades nombradas que les lingüistes han centrado y reproducido en sus investigaciones. Esta problematización requiere una teoría de cambio que se enfoca en la abolición de sistemas de dominación entrelazados, incluyendo el capitalismo racial, la antinegrura y la supremacía blanca. Tal enfoque se preocupa menos en documentar en qué punto se atraviesa una frontera, y más en indagar cómo dichas fronteras se diseñaron como parte del proyecto colonial británico y cómo siguen siendo vigiladas. Como Flores y Rosa enfatizan, este alejamiento de les hablantes individualizades hacia les oyentes situados sociopolíticamente es crucial si les sociolingüistes desean evitar “reproducir representaciones estereotipadas de la otredad lingüística que se centran estrechamente en las estructuras lingüísticas en lugar de las estructuras políticas y económicas” (este diálogo).</p><p>Les sociolingüistes en Gran Bretaña han luchado contra el prejuicio basado en niveles artificiales de adecuación lingüística durante décadas. Algunos de estos esfuerzos quizás parezcan liberadores, pero tienen sus raíces en el pensamiento deficitario, que responsabiliza al individuo de la necesidad de modificarse (véase Snell, <span>2018</span> para una discusión). 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摘要

2023年,请给我一个讨论的思想出现赤字在英格兰和学校教育政策如何raciolingüísticas转载当代意识形态,其中这些做法lingüísticas niñes racializades和工人阶级就身处痛苦使人衰弱的不足。演讲结束后,一位白人教授评论说,赤字思维更多的是关于阶级而不是种族,以种族为中心的研究可能会淡化白人工人阶级的社会语言斗争。我目睹同样的焦虑在部署同行评价、联合王国sociolingüistes似乎incomódes地方重点研究种族和殖民主义逻辑,尽管殖民地位于市中心的纪律(海勒和McElhinny 2022)。这特别令人担忧因为sociolingüística源于黑人权力运动与反殖民主义组织同时在1960年代,同一项社区活动涉及系统性监测antinegra接触lingüísticas做法的学校。粉色鲜花和本对话文章观点表示如何raciolingüística邀请我们来审问根部殖民地事务sociolingüística和如何激励、殖民主义和白人至上的种族纪律幅度。种族语言学的观点试图打破关于语言、种族和阶级的假设,以质疑英国殖民逻辑如何继续塑造现代社会。这种交叉的方法是英国种族语言学观点出现的基础,该观点考察了种族、阶级和语言在不同环境下的相互构成的本质,包括在学校(Cushing, 2022;库欣和斯内尔,2023年;Li Wei和garcia 2022)、英国公民身份(Khan, 2021)、语言治疗、语言治疗和语言治疗(Farah f.c.)以及南亚人口众多的城市地区(Sharma, 2016;参见Harris, 2006)。这些研究延续了学术边缘化研究的悠久历史,这些研究揭示了殖民和白人至上主义的逻辑如何使20世纪中期种族化社区的语言实践失去合法性(例如,Coard, 1971;Singh, 1988年)。然而,这些名字通常故事历史中抹去了他们英国sociolingüistes见Gilmour, 2020年实现一个例外)同样在殖民主义和antinegrura经常被忽略的项目正在调查所谓的伦敦英语文化。他们必须注意到联合王国sociolingüistes colonialidad越来越紧迫骰子国家企图强烈否认存在种族主义体制、鲤鱼anticoloniales努力在学校和大学,和预测图像的工人阶级白人男孩作为受害者的族裔多样性(派和Nagdee 2022)。人花和玫瑰,他们sociolingüistes发挥重要作用,并找出核心语言的观点是当代英国社会中的种族主义的具体表现形式,从而推着desuniversalizar形式是,知道有渊源观念塑造出理想的雪白和sociolingüística研究了很长时间。我在英国写这篇评论,英国的殖民主义、基督教传教以及对非洲和黑人人口的奴役塑造了现代世界,并继续产生白人和非白人之间的区别。理解英国人设计的全球白人至上主义是理解种族语言意识形态如何成为英国帝国主义非人化努力的核心的关键,在这种努力中,非洲和土著人口被描绘成无法产生合法的语言(Smith, 2009)。这些殖民语言意识形态继续定义哪些社区通常被认为比其他社区更合法,但在英国的规范社会语言学研究中被忽视或忽视。在弗洛雷斯和罗莎的倡议下,社会语言学家可以采取一种理性语言学的观点,从“对与欧洲殖民主义全球化一起出现的存在和知识形式的批判性质疑”(本次对话)中消除和去普遍化这些假设。
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Una perspectiva raciolingüística desde el Reino Unido

En 2023, me invitaron a dar una charla sobre el resurgimiento del pensamiento deficitario en las escuelas de Inglaterra y cómo las políticas educativas contemporáneas reproducen ideologías raciolingüísticas, las cuales enmarcan las prácticas lingüísticas de les niñes racializades y de clase trabajadora como si estuvieran sufriendo de carencias debilitantes. Después de la charla, un profesor blanco comentó que el pensamiento deficitario trataba más de la clase que la raza, y que los estudios que se enfocan en la raza corrían el riesgo de minimizar las luchas sociolingüísticas de la clase trabajadora blanca. He sido testigo del despliegue de las mismas ansiedades en la evaluación por pares, donde les sociolingüistes del Reino Unido parecen incomódes por los estudios que centran la raza y el colonialismo, a pesar de las lógicas coloniales que se encuentran al centro de la disciplina (Heller y McElhinny 2022). Esto es particularmente preocupante dado que la sociolingüística surgió simultáneamente con la organización anticolonial del Movimiento de Poder Negro en los años 1960, lo cual representaba el activismo comunitario que involucraba la exposición de la vigilancia antinegra sistémica de las prácticas lingüísticas en las escuelas.

El artículo de Flores y Rosa en el presente diálogo expresa cómo una perspectiva raciolingüística nos invita a interrogar las raíces coloniales de la sociolingüística y cómo se han empujado los asuntos de la raza, el colonialismo y la supremacía blanca a los márgenes disciplinarios. Una perspectiva raciolingüística busca deshacer asunciones dadas por sentadas sobre la lengua, la raza y la clase para interrogar cómo las lógicas coloniales británicas siguen dando forma a la sociedad moderna. Este enfoque interseccional ha sido fundamental al surgimiento de una perspectiva raciolingüística desde el Reino Unido que ha examinado la naturaleza mutuamente constitutiva de la raza, la clase y la lengua en contextos diferentes, incluyendo en las escuelas (Cushing, 2022; Cushing y Snell, 2023; Li Wei y García 2022), en el proceso de ciudadanía del Reino Unido (Khan, 2021), en la terapia del lenguaje, fonoaudiología y logopedia (Farah f.c.) y en zonas urbanas con altas poblaciones del sur de Asia (Sharma, 2016; véase también Harris, 2006). Estas investigaciones continúan una historia larga de estudios producidos por académiques marginalizades que expusieron cómo las lógicas coloniales y supremacistas blancos deslegitimaron las practicas lingüísticas de comunidades racializadas a mediados del siglo XX (p. ej., Coard, 1971; Singh, 1988). Sin embargo, estos nombres son típicamente borrados en los relatos históricos de les sociolingüistes del Reino Unido (véase Gilmour, 2020 para una excepción) de la misma manera en que el colonialismo y la antinegrura a menudo se pasan por alto en proyectos que investigan el llamado inglés multicultural de Londres. La necesidad de que les sociolingüistes del Reino Unido presten atención a la colonialidad es cada vez más urgente dados los intentos enérgicos del estado de negar la existencia del racismo institucional, censurar los esfuerzos anticoloniales en escuelas y universidades, y proyectar la imagen del niño blanco de clase trabajadora como víctima de la diversidad étnica (Shafi y Nagdee 2022). Como argumentan Flores y Rosa, les sociolingüistes desempeñan un papel importante para descubrir cómo las percepciones del lenguaje son centrales en las expresiones específicas del racismo en la sociedad británica contemporánea, lo cual nos empuja a desuniversalizar formas de ser y saber que tienen sus raíces en nociones de la blancura idealizada y que han dado forma al estudio de la sociolingüística durante mucho tiempo.

Escribo este comentario desde Gran Bretaña, cuyo colonialismo, misiones cristianas y esclavitud de las poblaciones africanas y negras dieron forma al mundo moderno y siguen produciendo distinciones entre blancura y no-blancura. Entender la supremacía blanca global que les britániques diseñaron es clave para entender cómo las ideologías raciolingüísticas fueron centrales a los esfuerzos deshumanizantes del imperialismo británico en el cual las poblaciones africanas e indígenas eran representadas cómo incapaces de producir una lengua legítima (Smith, 2009). Estas ideologías lingüísticas colonialmente situadas siguen definiendo cuáles comunidades suelen ser percibidas más legitimas que otras, pero han sido descartadas o ignoradas en los estudios sociolingüísticos canónicos del Reino Unido. Tomando la iniciativa de Flores y Rosa, les sociolingüistes pueden adoptar una perspectiva raciolingüística para deshacer y desuniversalizar estas suposiciones a partir de ‘la interrogación crítica de formas de ser y saber que surgieron juntas con la globalización del colonialismo europeo’ (este diálogo).

El artículo de Flores y Rosa en el presente diálogo expresa cómo una perspectiva raciolingüística provee una infraestructura para interrogar cómo el racismo y el colonialismo formaron la base intelectual de la sociolingüística. Los fundamentos de la sociolingüística británica fueron construidos por hombres blancos sin discapacidad cuyo trabajo se basaba en las afirmaciones universalizadoras sobre la lengua, los cuerpos y la persona. El crecimiento de la dialectología europea a mediados del siglo XIX produjo fronteras lingüísticas a través de las descripciones de variación lingüística que naturalizaron la raza y el lenguaje; por ejemplo, las isoglosas en mapas creadas por la delineación de fronteras nacionales. Los proyectos de dialectólogues a mediados del siglo XX, como la encuesta que buscó describir los dialectos de Inglaterra y Gales (Survey of English Dialects) entre 1951–1961, basaron sus documentaciones de normatividad lingüística en la normatividad biológica, al buscar activamente informantes informantes que eran varones, blancos, sin discapacidades, nativos, que vivían en zonas rurales y que tenían ‘bocas, dientes y audición sanos’ (Orton et al., 1978, p. 3). El surgimiento de la sociolingüística británica laboviana en la segunda mitad del siglo XX cambió la atención a las zonas urbanas y a la vez se puso en línea con una narración progresista liberal en la cual sus participantes proclamaban estar en solidaridad con las comunidades estigmatizadas y estar motivados por el bajo rendimiento de les niñes de clase trabajadora en las escuelas. Como argumentan Flores y Rosa en este diálogo, la sociolingüística continúa estando formada por estas lógicas serviciales que sugieren que la panacea para las injusticias sociales son las reformas modestas basadas en el lenguaje. Estas poses de benevolencia se ensayaron y refinaron por primera vez durante el colonialismo británico (Chapman y Withers 2019).

A menudo, les sociolingüistes en Inglaterra han posicionado su trabajo como una defensa de las prácticas lingüísticas que les niñes de clase trabajadora emplean en el hogar, pero en formas que prestan poca atención a las estructuras de la supremacía blanca y las historias coloniales de las lenguas y variedades nombradas (Halliday, 1978; Le Page, 1968; Trudgill, 1975). Dichos esfuerzos sugieren que la mejor manera de apoyar a las comunidades estigmatizadas es a través de la afirmación de sus formas de comunicar, que les lingüistes consideran como un conjunto empírico de prácticas lingüísticas no estandarizadas y no académicas, para luego usarlas como un puente para adquirir el lenguaje estandarizado y académico con la confianza de que esto les proporcionará justicia social. Estos intentos siguen informando los programas de educación compensatoria en formas que convierten las ideologías de déficit lingüístico en ganancia económica (véase Cushing, 2022, 2023). Tales esfuerzos se contrastan fuertemente con los de lingüistes-activistes negres como Ansel Wong y Roxy Harris, ambos afiliados con el Black Education Movement y les Brixton Black Panthers, quienes trabajaron estrechamente en los años de 1970 con la Inner London Educational Authority para diseñar materiales escolares antirracistas que tenían sus raíces en las luchas con las cuales las comunidades racializadas se enfrentaban. Sus esfuerzos inspiraron estudios similares hoy en día (p. ej., Thompson, 2022), especialmente, como Flores y Rosa piden, aquelles que ponen atención particular a las historias y jerarquías que incorporan la sociedad contemporánea como un medio para acabar con las injusticias raciales.

Las ideologías raciolingüísticas eran esenciales a los escritos de les colonizadores con respecto a sus representaciones de las comunidades negras, africanas e indígenas, las cuales se usaban para justificar el genocidio, la explotación, la ocupación y la erradicación completa de los mundos vitales indígenas. Existe una larga historia que considera los desafíos de la clase trabajadora blanca británica análogos a las poblaciones negras colonizadas y esclavizadas, con percepciones sobre las supuestas prácticas ociosas de la clase trabajadora blanca para situarlas en los límites de la propia blancura (Shilliam, 2018). Flores y Rosa demuestran que prestar atención al dinamismo de la blancura y a las fronteras raciales es clave a una perspectiva raciolingüística que trata de deshacer las suposiciones naturalizadas sobre la lengua. Les sociolingüistes britániques que defienden el cambio de código y sus varios derivados—incluso aquellos que aluden brevemente a la desnaturalización de la co-construcción de la raza y el lenguaje (p. ej., Rampton, 1995)—han dejado intactas las historias coloniales y las condiciones de las lenguas y variedades nombradas. Estos enfoques supuestamente progresistas se encuentran también en el concepto sociolingüístico de la superdiversidad, que presta poca atención a las largas historias coloniales europeas y cómo estas siguen moldeando la sociedad moderna. Si bien les proponentes de la conciencia crítica del lenguaje en el Reino Unido por general afirman que rechazan los modelos de la educación de lenguas basados en niveles artificiales de adecuación lingüística, como los critican Flores y Rosa, no han prestado atención—o por lo menos muy poca—a la raza (p. ej., Fairclough, 1992).

Una perspectiva raciolingüística se preocupa menos por la documentación de prácticas lingüísticas empíricas, que naturaliza las relaciones forma-identidad, y se preocupa más por mostrar cómo, incluso cuando se percibe que los hablantes racializados “cambian” o “cruzan” a una variedad lingüística enregistrada con una blancura idealizada, éstos seguirán enfrentándose a la estigmatización. Esto se debe a que las percepciones sobre el lenguaje están moldeadas por ideologías coloniales, políticas y económicamente situadas. En dialogo con el translenguar, el cual en sí es un proyecto descolonizante que surgió del contexto galés (Lewis et al., 2012; véase Li Wei y García 2022), una perspectiva raciolingüística intenta problematizar las fronteras y los cruces fronterizos que dependen del estatus de las lenguas y variedades nombradas que les lingüistes han centrado y reproducido en sus investigaciones. Esta problematización requiere una teoría de cambio que se enfoca en la abolición de sistemas de dominación entrelazados, incluyendo el capitalismo racial, la antinegrura y la supremacía blanca. Tal enfoque se preocupa menos en documentar en qué punto se atraviesa una frontera, y más en indagar cómo dichas fronteras se diseñaron como parte del proyecto colonial británico y cómo siguen siendo vigiladas. Como Flores y Rosa enfatizan, este alejamiento de les hablantes individualizades hacia les oyentes situados sociopolíticamente es crucial si les sociolingüistes desean evitar “reproducir representaciones estereotipadas de la otredad lingüística que se centran estrechamente en las estructuras lingüísticas en lugar de las estructuras políticas y económicas” (este diálogo).

Les sociolingüistes en Gran Bretaña han luchado contra el prejuicio basado en niveles artificiales de adecuación lingüística durante décadas. Algunos de estos esfuerzos quizás parezcan liberadores, pero tienen sus raíces en el pensamiento deficitario, que responsabiliza al individuo de la necesidad de modificarse (véase Snell, 2018 para una discusión). Una perspectiva raciolingüística nos empuja a interrogar cómo la clase trabajadora en Gran Bretaña fue constitucionalizada a través del colonialismo y cómo más tarde, la racialización y la criminalización de las comunidades estigmatizadas estructuraron la reforma del bienestar y las políticas de austeridad. Prestando atención a cómo los asuntos de violencia estatal están vinculados a la violencia lingüística racializada, les sociolingüistes en Gran Bretaña pueden centrar sus esfuerzos en la transformación de estructuras opresivas en lugar de individues oprimides y, como argumentan Flores y Rosa, ‘desafiar teorías de cambio enfocadas en la modificación del comportamiento lingüístico del sujeto racializado’ (este diálogo). Más allá de la academia, los abogados y activistes negres (e.g. No More Exclusions, 2022; Thompson, 2022) participan en esfuerzos abolicionistas por una justicia lingüística transformadora en combinación con esfuerzos más amplios que se enfocan en cambios estructurales relacionados con la anti-negritud en escuelas y el racismo policiaco institucional. Similarmente, les terapeutes del habla y del lenguaje negres han forjado colaboraciones comunitarias que rechazan metodologías de patologización del lenguaje construidas sobre las lógicas supremacistas blancas (Farah f.c.). Todo el mundo puede tomar inspiración de este trabajo para tener una teoría antirracista y tangible en la sociolingüística. Como han demostrado Flores y Rosa, nuestros esfuerzos colectivos no deben radicar en buscar modificar actitudes individuales sino en cuestionar los fundamentos y legados coloniales que han dado forma a las narraciones normativas, metodologías y suposiciones teóricas sobre las cuales se diseña la sociolingüística basada en el Reino Unido. A la vez, Flores y Rosa advierten que estos esfuerzos no se realicen en aislamiento disciplinario por les académiques considerades ‘raciolingüistes’, y nos instan a todes a considerar las lógicas coloniales que se sitúan justo en el núcleo de los estudios sociolingüísticos en el Reino Unido.

Muchas gracias a Gabriella Licata (Universidad de California, Riverside), que tradujo la versión en inglés al español.

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期刊介绍: Journal of Sociolinguistics promotes sociolinguistics as a thoroughly linguistic and thoroughly social-scientific endeavour. The journal is concerned with language in all its dimensions, macro and micro, as formal features or abstract discourses, as situated talk or written text. Data in published articles represent a wide range of languages, regions and situations - from Alune to Xhosa, from Cameroun to Canada, from bulletin boards to dating ads.
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