política concordataria De Pío XII en España

Pío XII manifestó deseos de consolidar la restauración de la Iglesia en España tras la persecución religiosa republicana y lo consiguió plenamente con el Concordato e 1953, al que se llegó tras un lento proceso realizado mediante acuerdos parciales para regularizar diversas situaciones que consideraba esenciales. El primer asunto, los nombramientos de obispos era el más urgente e importante; siguieron después otros cinco, que afectaron a los nombramientos de los titulares para beneficios catedralicios y parroquias, a los seminarios diocesanos, a la asistencia religiosa de las fuerzas armadas, a la restauración del tribunal de la Rota y a la erección de nuevas diócesis.