Encajar las piezas

Si no se tiene en cuenta la capacidad que los niños tienen a distintas edades para asimilar la información que les llega, los cuidadores pueden sentirse frustrados si ellos no comprenden lo que se les cuenta. Eso significa que la información a aportar a los niños debe estar adaptada a su nivel de comprensión. Hay que considerar que, hasta que llegan a la adolescencia, los niños no son capaces de entender plenamente lo que les transmitimos. Y aun en la adolescencia, eso que ya entienden con su inteligencia, tienen que terminar de integrarlo en su personalidad, por lo que el proceso es bastante largo en el tiempo y requiere que se vaya elaborando a medida que los niños crecen.