Mensajes furtivos

El texto reflexiona sobre la paradoja implícita en las cartas codificadas. Dicha incongruencia es consecuencia del problema de la apertura de la escritura, es decir, de la imposibilidad del escrito de discriminar a sus lectores: un texto está expuesto a todos los ojos. La paradoja se acentúa cuando el escrito tiene un destinatario concreto y determinado: la intención, la necesidad de excluir de la lectura del texto a todos aquellos que se consideran inadecuados obliga al remitente a enfrentarse al siguiente problema: ¿Cómo escribir un texto que discrimine de manera selectiva, es decir, que “elija” al receptor adecuado? La reflexión sobre este tema se orienta mediante la exposición y el análisis de ejemplos en los que el mantenimiento del secreto es una cuestión de vida o muerte: fallar en la codificación del escrito puede llevar al remitente a la muerte, la cárcel o el exilio. La indiscreta apertura del texto se convierte en el problema central a la hora de analizar las prácticas de comunicación, en el contexto de las organizaciones que hacen del secreto fundamento del propio existir.