{"title":"艾滋病毒及其对受影响社区粮食安全和儿童健康的影响","authors":"N. Solomons, G. O’Donnell","doi":"10.1159/000106604","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Los primeros casos de síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), se identificaron en 1981. Actualmente se estima en 39 millones las personas infectadas en todo el mundo por el virus. Aunque el 64% de estos individuos viven actualmente en la pobreza de África subsahariana, la pandemia se está propagando en estos momentos con máxima rapidez por las naciones más grandes de Asia. Se dice que existe un estado de seguridad alimentaria cuando toda la población, en todo momento, tiene acceso a comida suficiente, segura y nutritiva para satisfacer sus necesidades dietéticas y preferencias alimentarias, con miras a una vida activa y sana. En la pandemia de VIH/SIDA se suscita una preocupación con respecto a la inseguridad alimentaria, basada en los principios bien conocidos de la interacción entre malnutrición e infección; los individuos con más deficiencias nutricionales son afectados más severamente por patógenos infecciosos, al tiempo que los estragos causados por la infección tienden a agotar las reservas nutricionales. Las consecuencias sociales y clínicas del VIH/SIDA ponen en peligro el acceso a los alimentos en zonas ya castigadas por la pobreza y el deterioro ambiental. Las intervenciones relacionadas con la productividad agrícola, la generación de ingresos y la asistencia alimentaria deben ser cada una trabajada con pericia y adaptada dentro del contexto comunitario local, y reconocidas como necesarias para mitigar los efectos adversos del VIH/SIDA en la seguridad alimentaria. UNICEF ha establecido que la asistencia – definida como la provisión de tiempo, atención y apoyo en el hogar y en la comunidad para satisfacer las necesidades físicas, mentales y sociales del niño en fase de crecimiento y otros miembros del ámbito doméstico – como uno de los componentes de sus esfuerzos para fomentar la supervivencia infantil. En su dominio destacan el cuidado de las mujeres, las prácticas de amamantamiento y alimentación infantil, la atención psicosocial, la preparación de los alimentos, las prácticas higiénicas y de salud domestica. En el contexto de niños VIH positivos, se está aplicando actualmente el enfoque de desviación positiva, que consiste en identificar las conductas de cuidados domésticos que han generado en niños los mejores resultados en cuanto al crecimiento, la salud y el desarrollo. El estigma es un factor dominante que tiende a aislar los hogares afectados con miembros VIH positivos y que complica el contexto social en el que pueden realizarse intervenciones de seguridad alimentaria y de asistencia. Se han identificado lagunas en nuestros conocimientos sobre las relaciones entre seguridad alimentaria y VIH/SIDA. Entre las interrogantes que abarca la investigación destacan la eficacia real de la asistencia alimentaria para mitigar los efectos del VIH y la interacción entre el estado de seguridad alimentaria y la eficacia y seguridad de la terapia antirretroviral. No obstante, la investigación es en cierto modo un lujo dentro de la adjudicación de escasos recursos financieros, dando mayor importancia a la recogida y la codificación de experiencia pragmática útil para intervenciones mitigantes desde la valiosa experiencia que está siendo recolectado actualmente sobre el terreno por los trabajadores de campo y las propias comunidades.","PeriodicalId":166535,"journal":{"name":"Annales Nestlé (Ed. española)","volume":"1 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2007-11-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"El VIH y las ramificaciones para la seguridad alimentaria y la salud infantil en comunidades afectadas\",\"authors\":\"N. Solomons, G. 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El VIH y las ramificaciones para la seguridad alimentaria y la salud infantil en comunidades afectadas
Los primeros casos de síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), se identificaron en 1981. Actualmente se estima en 39 millones las personas infectadas en todo el mundo por el virus. Aunque el 64% de estos individuos viven actualmente en la pobreza de África subsahariana, la pandemia se está propagando en estos momentos con máxima rapidez por las naciones más grandes de Asia. Se dice que existe un estado de seguridad alimentaria cuando toda la población, en todo momento, tiene acceso a comida suficiente, segura y nutritiva para satisfacer sus necesidades dietéticas y preferencias alimentarias, con miras a una vida activa y sana. En la pandemia de VIH/SIDA se suscita una preocupación con respecto a la inseguridad alimentaria, basada en los principios bien conocidos de la interacción entre malnutrición e infección; los individuos con más deficiencias nutricionales son afectados más severamente por patógenos infecciosos, al tiempo que los estragos causados por la infección tienden a agotar las reservas nutricionales. Las consecuencias sociales y clínicas del VIH/SIDA ponen en peligro el acceso a los alimentos en zonas ya castigadas por la pobreza y el deterioro ambiental. Las intervenciones relacionadas con la productividad agrícola, la generación de ingresos y la asistencia alimentaria deben ser cada una trabajada con pericia y adaptada dentro del contexto comunitario local, y reconocidas como necesarias para mitigar los efectos adversos del VIH/SIDA en la seguridad alimentaria. UNICEF ha establecido que la asistencia – definida como la provisión de tiempo, atención y apoyo en el hogar y en la comunidad para satisfacer las necesidades físicas, mentales y sociales del niño en fase de crecimiento y otros miembros del ámbito doméstico – como uno de los componentes de sus esfuerzos para fomentar la supervivencia infantil. En su dominio destacan el cuidado de las mujeres, las prácticas de amamantamiento y alimentación infantil, la atención psicosocial, la preparación de los alimentos, las prácticas higiénicas y de salud domestica. En el contexto de niños VIH positivos, se está aplicando actualmente el enfoque de desviación positiva, que consiste en identificar las conductas de cuidados domésticos que han generado en niños los mejores resultados en cuanto al crecimiento, la salud y el desarrollo. El estigma es un factor dominante que tiende a aislar los hogares afectados con miembros VIH positivos y que complica el contexto social en el que pueden realizarse intervenciones de seguridad alimentaria y de asistencia. Se han identificado lagunas en nuestros conocimientos sobre las relaciones entre seguridad alimentaria y VIH/SIDA. Entre las interrogantes que abarca la investigación destacan la eficacia real de la asistencia alimentaria para mitigar los efectos del VIH y la interacción entre el estado de seguridad alimentaria y la eficacia y seguridad de la terapia antirretroviral. No obstante, la investigación es en cierto modo un lujo dentro de la adjudicación de escasos recursos financieros, dando mayor importancia a la recogida y la codificación de experiencia pragmática útil para intervenciones mitigantes desde la valiosa experiencia que está siendo recolectado actualmente sobre el terreno por los trabajadores de campo y las propias comunidades.