Christian Alexander Lema Guaraca, Luis Angel Lopez Lopez, Michelle Carolina Alvarez Vasquez, Oswaldo Felipe Chazi Inga, Erik Antonio Heredia Sánchez
{"title":"Lupus eritematoso sistémico y síndrome antifosfolipídico secundario.","authors":"Christian Alexander Lema Guaraca, Luis Angel Lopez Lopez, Michelle Carolina Alvarez Vasquez, Oswaldo Felipe Chazi Inga, Erik Antonio Heredia Sánchez","doi":"10.46721/tejom-vol6iss1-2023-56-66","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Resumen\nIntroducción: El Síndrome Antifosfolipídico (SAF) es una enfermedad autoinmune caracterizada por la presencia de anticuerpos anticardiolipina (aCL), anti Beta 2 Glicoproteina (B2GP) o anti Coagulante Lúpico (AL) junto con la presencia de trombosis vascular o complicaciones durante el embarazo. El SAF puede ser de origen primario o secundario, siendo usualmente asociado con el Lupus Eritematoso sistémico (LES), enfermedad que compromete al tejido conjuntivo causando inflamación crónica y sintomatología que afecta a diferentes órganos; su incidencia puede ir desde tres hasta doscientos casos por cada cien mil habitantes (1).\nCaso clínico: Se presenta el caso de una paciente femenina de cincuenta y cuatro años con antecedentes de insuficiencia venosa, hipertensión arterial, epilepsia idiopática de inicio tardío, insuficiencia renal crónica, demencia, anemia normocítica normocrómica, trombosis venosa profunda en miembros inferiores y abortos a repetición que acudió a consulta externa por presentar ulcera crónica en región del maléolo externo de miembro inferior derecho que no remite a pesar del tratamiento. Se ingresa a casa de salud para completar estudios de extensión encontrando ANAS, ENAS y VDRL positivo, hipocomplementemia, hiperprolactinemia, trombocitopenia y anemia hemolítica.\nEvolución: El manejo de la paciente consistió en un tratamiento farmacológico, centrado en el uso de anticoagulantes e inmunosupresores; además de un tratamiento quirúrgico, pues se sometió a un procedimiento de injerto de piel, a la cual presentó rechazo. Actualmente, la paciente se encuentra en proceso activo de su patología manteniéndose con tratamiento a base de cloroquina y azatioprina.\nConclusión: Se debe considerar la existencia de enfermedades autoinmunes dentro de los diagnósticos diferenciales ante la aparición de un cuadro clínico caracterizado por pacientes de sexo femenino con abortos a repetición, alteraciones vasculares y hematológicas y presencia de anticuerpos positivos que afectan al tejido conjuntivo. El diagnóstico temprano de lupus eritematoso sistémico y síndrome antifosfolipídico contribuye a instaurar un oportuno tratamiento y a mejorar la calidad de vida de los pacientes al prevenir complicaciones discapacitantes","PeriodicalId":230230,"journal":{"name":"The Ecuador Journal of Medicine","volume":"os-45 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2023-04-12","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"The Ecuador Journal of Medicine","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.46721/tejom-vol6iss1-2023-56-66","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
Lupus eritematoso sistémico y síndrome antifosfolipídico secundario.
Resumen
Introducción: El Síndrome Antifosfolipídico (SAF) es una enfermedad autoinmune caracterizada por la presencia de anticuerpos anticardiolipina (aCL), anti Beta 2 Glicoproteina (B2GP) o anti Coagulante Lúpico (AL) junto con la presencia de trombosis vascular o complicaciones durante el embarazo. El SAF puede ser de origen primario o secundario, siendo usualmente asociado con el Lupus Eritematoso sistémico (LES), enfermedad que compromete al tejido conjuntivo causando inflamación crónica y sintomatología que afecta a diferentes órganos; su incidencia puede ir desde tres hasta doscientos casos por cada cien mil habitantes (1).
Caso clínico: Se presenta el caso de una paciente femenina de cincuenta y cuatro años con antecedentes de insuficiencia venosa, hipertensión arterial, epilepsia idiopática de inicio tardío, insuficiencia renal crónica, demencia, anemia normocítica normocrómica, trombosis venosa profunda en miembros inferiores y abortos a repetición que acudió a consulta externa por presentar ulcera crónica en región del maléolo externo de miembro inferior derecho que no remite a pesar del tratamiento. Se ingresa a casa de salud para completar estudios de extensión encontrando ANAS, ENAS y VDRL positivo, hipocomplementemia, hiperprolactinemia, trombocitopenia y anemia hemolítica.
Evolución: El manejo de la paciente consistió en un tratamiento farmacológico, centrado en el uso de anticoagulantes e inmunosupresores; además de un tratamiento quirúrgico, pues se sometió a un procedimiento de injerto de piel, a la cual presentó rechazo. Actualmente, la paciente se encuentra en proceso activo de su patología manteniéndose con tratamiento a base de cloroquina y azatioprina.
Conclusión: Se debe considerar la existencia de enfermedades autoinmunes dentro de los diagnósticos diferenciales ante la aparición de un cuadro clínico caracterizado por pacientes de sexo femenino con abortos a repetición, alteraciones vasculares y hematológicas y presencia de anticuerpos positivos que afectan al tejido conjuntivo. El diagnóstico temprano de lupus eritematoso sistémico y síndrome antifosfolipídico contribuye a instaurar un oportuno tratamiento y a mejorar la calidad de vida de los pacientes al prevenir complicaciones discapacitantes