Evaluación cardiovascular del potencial receptor de trasplante renal

ción que para cualquier otra cirugía no cardiaca. Esto debido a que un trasplante renal hace uso de un recurso muy limitado que se debe destinar a los pacientes que tengan proyectada una buena supervivencia posterior al trasplante. Además, como ya se mencionó anteriormente, los pacientes que requieren un trasplante renal representan una población de alto riesgo cardiovascular. Por último, receptores de trasplante renal que requieren una intervención cardiovascular como revascularización endovenosa o cirugía cardiovascular, tienen un alto índice de disfunción severa o incluso pérdida del injerto. Se ha encontrado que 6-33% de los pacientes que requieren cirugía cardiovascular después del trasplante presentan disfunción severa del injerto y 3-12% pierden el injerto.7-10 Por estos motivos, el propósito de la evaluación cardiovascular no se debe limitar a disminuir la mortalidad y eventos cardiovasculares en el periodo peritrasplante, sino que también lo debe hacer a largo plazo.