Rahab, la ramera: mujer de fe (Heb 11,31) y de buenas obras (Sant 2,24-25)

En este artículo estudiamos el motivo por el cual Rajab, una mujer cananea, prostituta, se convierte en un personaje importante en la historia de la salvación. En el Antiguo Testamento, aparece en el libro de Josué. En el Nuevo Testamento, aparece en el Evangelio de Mateo, la Carta a los Hebreos y la Carta de Santiago. Se centra en el texto bíblico de Jos 2,1-22 y 6,17-25, analizando su actitud frente a los espías hebreos en el libro de Josué, en el episodio de la invasión de la ciudad de Jericó y en la ocupación del territorio de Canaán. La fe de Rajab revelará que Dios perdona y acoge a los que creen en él y también salva a los condenados cuando se convierten. Se analiza Heb 11,31 en su contexto, que exalta la fe de los antepasados. Rajab es mencionada entre las figuras prominentes de Israel por su fe en YHWH y su actitud hacia los espías hebreos. A continuación, estudiamos la perícopa de Santiago 2,24-25, que afirma que Rajab fue una mujer de fe y acción: actuó a favor de los espías porque creyó en YHWH. A lo largo de nuestro estudio, buscamos ver las razones que llevaron a Rajab a ser considerada una mujer de fe y buenas obras. Es un personaje memorable y alabado en la historia de la salvación, mencionado inclusa en la genealogía de Cristo (Mt 1,5).