{"title":"Covid-19","authors":"Juan Casazola Ccama","doi":"10.56036/rp.v1i1.4","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"La pandemia ha significado discriminación y criminalización social del conocimiento y las prácticas ancestrales sobre el cuidado de la salud de las comunidades altoandinas. El problema no solo es la pandemia, sino que esta llega en una realidad donde interactúan varias crisis que acompañan a la profunda matriz histórica de la inequidad, depredación ambiental, precarios servicios de salud y frágil sistema educativo, en especial, en las comunidades campesinas. Los testimonios de líderes locales, información difundida por los medios de comunicación y la observación de la realidad da cuenta de que los efectos frente a una crisis serían terribles, en esa medida, la pandemia ha desnudado los diversos males que aquejan a las comunidades. En este caso, el gobierno, en sus tres niveles (central, regional y local), no veló por incentivar la creación de centros de salud en las comunidades campesinas considerando sus prácticas culturales y condiciones sociales, sin embargo, pese a ello, las prácticas ancestrales en salud desarrolladas en las comunidades locales ayudaron a manejar la enfermedad (Covid-19) y salvar muchas vidas según reportes de líderes comunales y testimonios analizados. En ese sentido, este estudio postula que la pandemia no es solo un tema de salud, significa salir de la matriz de la inequidad hacia un nuevo tiempo Pacha kuti, el paso a un nuevo tiempo; especialmente, la necesidad de transitar hacia un Estado y derecho post-pandemia donde se reconozcan, incentiven y fortalezcan las diversas experiencias que existen para afrontar las crisis sociales, culturales, políticas o, como en este caso, sanitarias.","PeriodicalId":432424,"journal":{"name":"Revista Pacha : Derecho y visiones","volume":"73 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-03-12","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Pacha : Derecho y visiones","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.56036/rp.v1i1.4","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
La pandemia ha significado discriminación y criminalización social del conocimiento y las prácticas ancestrales sobre el cuidado de la salud de las comunidades altoandinas. El problema no solo es la pandemia, sino que esta llega en una realidad donde interactúan varias crisis que acompañan a la profunda matriz histórica de la inequidad, depredación ambiental, precarios servicios de salud y frágil sistema educativo, en especial, en las comunidades campesinas. Los testimonios de líderes locales, información difundida por los medios de comunicación y la observación de la realidad da cuenta de que los efectos frente a una crisis serían terribles, en esa medida, la pandemia ha desnudado los diversos males que aquejan a las comunidades. En este caso, el gobierno, en sus tres niveles (central, regional y local), no veló por incentivar la creación de centros de salud en las comunidades campesinas considerando sus prácticas culturales y condiciones sociales, sin embargo, pese a ello, las prácticas ancestrales en salud desarrolladas en las comunidades locales ayudaron a manejar la enfermedad (Covid-19) y salvar muchas vidas según reportes de líderes comunales y testimonios analizados. En ese sentido, este estudio postula que la pandemia no es solo un tema de salud, significa salir de la matriz de la inequidad hacia un nuevo tiempo Pacha kuti, el paso a un nuevo tiempo; especialmente, la necesidad de transitar hacia un Estado y derecho post-pandemia donde se reconozcan, incentiven y fortalezcan las diversas experiencias que existen para afrontar las crisis sociales, culturales, políticas o, como en este caso, sanitarias.