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Síntomas incluyen palpitaciones cardiacas, fatiga, espasmos musculares, adormecimiento muscular y en casos severos arritmias cardiacas y falla cardiaca. La ruta principal de excreción de K+ es la orina (90%), mientras que un pequeño porcentaje (10%) es removido por el tracto gastrointestinal. Pérdidas externas de potasio se ven exacerbadas en individuos con diarrea crónica y sudoración prolongada. La historia clínica y el examen físico son usualmente suficientes para determinar la causa del déficit, reponer las reservas de potasio, diagnosticar y aliviar los factores causales para evitar futuras recurrencias. En la mayoría de las ocasiones, se reporta una recuperación óptima cuando los factores subyacentes son eliminados. Potasio suplementario resulta vital en todos los casos. La ruta de administración de potasio se debe basar en la severidad de la enfermedad. 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Hipocalemia: fisiopatología, diagnóstico y manejo clínico
La hipocalemia es un trastorno electrolítico comúnmente encontrado durante la práctica clínica. Como el principal catión intracelular, la homeostasis del potasio asegura un funcionamiento celular óptimo. Reducciones transitorias en la concentración plasmática de potasio dependen de la ingesta dietética y su excreción. El límite inferior tolerable para la concentración de potasio sérico (K+) es 3.5 mmol/L. A pesar de que la hipocalemia es bien tolerada en individuos sanos, sus casos severos pueden causar repercusiones serias. Las manifestaciones clínicas de hipocalemia varían dependiendo de la severidad y la duración de la perdida de potasio del cuerpo. Síntomas incluyen palpitaciones cardiacas, fatiga, espasmos musculares, adormecimiento muscular y en casos severos arritmias cardiacas y falla cardiaca. La ruta principal de excreción de K+ es la orina (90%), mientras que un pequeño porcentaje (10%) es removido por el tracto gastrointestinal. Pérdidas externas de potasio se ven exacerbadas en individuos con diarrea crónica y sudoración prolongada. La historia clínica y el examen físico son usualmente suficientes para determinar la causa del déficit, reponer las reservas de potasio, diagnosticar y aliviar los factores causales para evitar futuras recurrencias. En la mayoría de las ocasiones, se reporta una recuperación óptima cuando los factores subyacentes son eliminados. Potasio suplementario resulta vital en todos los casos. La ruta de administración de potasio se debe basar en la severidad de la enfermedad. El objetivo de este trabajo es proporcionar una revisión crítica de la fisiopatología, diagnóstico clínico y manejo de la hipocalemia.