{"title":"Memento vivere et mori","authors":"Luis Ignacio Ponce de León","doi":"10.35319/yachay.20217431","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"No hay tiempo más propicio para reflexionar sobre la vida y el sufrimiento que los tiempos de conflictos y crisis que se derivan de circunstancias adversas, sean estas naturales o provocadas por el hombre. Tomando como fuente esclarecedora del misterio de la Vida a la fenomenología radical de Michel Henry, se propone una reflexión sobre el sufrimiento y la vida. En todo tiempo, más allá de las circunstancias aciagas o no que experimenta la humanidad, es preciso recordar el desafío de vivir y la necesidad de morir. Sometidos, pues, por los afanes de la vida y los temores de la muerte, los hombres pierden la visión beatífica de la verdadera Vida que sólo la Fe puede proporcionarles. Quien sufre, sufre por el olvido de la Vida que lo abraza sin saberlo.","PeriodicalId":184151,"journal":{"name":"Revista Yachay","volume":"82 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-12-03","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Yachay","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.35319/yachay.20217431","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
No hay tiempo más propicio para reflexionar sobre la vida y el sufrimiento que los tiempos de conflictos y crisis que se derivan de circunstancias adversas, sean estas naturales o provocadas por el hombre. Tomando como fuente esclarecedora del misterio de la Vida a la fenomenología radical de Michel Henry, se propone una reflexión sobre el sufrimiento y la vida. En todo tiempo, más allá de las circunstancias aciagas o no que experimenta la humanidad, es preciso recordar el desafío de vivir y la necesidad de morir. Sometidos, pues, por los afanes de la vida y los temores de la muerte, los hombres pierden la visión beatífica de la verdadera Vida que sólo la Fe puede proporcionarles. Quien sufre, sufre por el olvido de la Vida que lo abraza sin saberlo.