{"title":"大流行时期中小企业的数字营销","authors":"Andrea Vaca López","doi":"10.30554/lumina.v22.n2.4524.2021","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"El 11 de marzo de 2020, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaraba ante el mundo que la enfermedad conocida como COVID-19, debía ser categorizada como pandemia, afirmando al respecto que: “La OMS ha estado evaluando este brote y estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia” (OPS, 2020). Ante esta declaratoria, la ahora categoría de pandemia suponía un estado de alarma a escala global que, por lo tanto, tendría serias implicaciones para la humanidad en todos sus ámbitos de relacionamiento e interacción como sociedad. Por ello, y frente a todo lo que representó afrontar los cuidados y mecanismos de bioseguridad, el mundo entró en un estado de suspensión de todas las labores o tareas que implicasen un contacto entre individuos, llevando de este modo a una recesión total de la economía en sus diferentes industrias y mercados. \nPartiendo de lo anterior, y haciendo mención al panorama presentado en Colombia, se puede afirmar que el mayor embate económico a nivel de empresas lo sufrieron las PYMES que, de acuerdo a (Hoyos y Sastoque, 2020) mencionan que “La pandemia del Covid – 19, ha desestabilizado el sistema socioeconómico del país, principalmente afectado a las Pymes, siendo 28% del PIB, el 67% del empleo y el 37% de la producción nacional. (p.39). De modo que, teniendo una representación tan alta y participación en múltiples sectores de la economía, además de ser reconocidas por su generación de empleo; la pandemia y sus contingencias llevaron a que se presentara una crisis generalizada con consecuencias a nivel socioeconómico, además de la pérdida de bienestar y calidad de vida para las personas que tenían en estas empresas el sustento para sus familias. \nNo obstante, los años 2020 y 2021, representaron los picos más latos en mortalidad, lo que a su vez obligó a los gobiernos a una ampliación de las medidas de confinamiento y distanciamiento social; las organizaciones como principal motor de la economía debieron replantear su situación en un mundo paralizado y detectar cómo poder seguir participando en los mercados y generando desde un espacio diferente, márgenes de ventas que les permitiera seguir a flote a pesar del inhóspito escenario. \nEn este contexto, es donde el Marketing Digital cobra relevancia en el ámbito organizacional, surgiendo con una táctica de salvamento y un puente para conectarse con sus clientes, a través de la funcionalidad, rapidez y simplicidad de un clic. De modo que, las empresas lograron identificar como estos espacios virtuales se convertían en los canales directos para llegar a sus consumidores, mediante un contacto permanente y la posibilidad de satisfacer sus necesidades, expectativas y deseos. \nPor consiguiente, y en cuanto a las bondades que ofrece la adopción del Marketing Digital para las empresas, (Ochoa Guevara et al., 2020) expresan que: \nLa incorporación de herramientas tecnológicas y digitales permite lograr identificar, compartir, generar, retener y aplicar un nuevo conocimiento en el desarrollo e innovación de productos o servicios y, así, poder reducir la brecha digital estando a la vanguardia de las tecnologías, retroalimentándose con constante capacitación, esto les facilitará a las empresas estar inmersas en procesos de mejora continua. (p.136). \nLo anterior, debido a que durante las fases de confinamiento se detectó que las familias pasaron un mayor número de horas dedicadas a la conectividad en espacios virtuales, ya fuese por causa de teletrabajo, educación en modalidad remota o por ocio. \nEn ese sentido, la alta tendencia hacia el uso de internet y sus diversas aplicaciones, infirió en el comportamiento de los consumidores; tal y como señala (Gallero, 2018), quien afirma que “Los medios digitales están influyendo y generando cambios significativos en las personas, incidiendo además en su transformación cultural, así como la manera en que esas personas se relacionan con las diferentes, marcas producto y servicios” (p.21); esto ha conllevado a que las empresas destinen sus recursos hacia un mayor involucramiento en estos espacios, donde la competitividad tiene una alta dinámica y la percepción y/o aceptación de los usuarios se puede medir en tiempo real. \nAnte esto, la encuesta trimestral de desempeño empresarial llevada a cabo por la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), consultó entre las organizaciones si a raíz de la coyuntura económica que se vivía debido a la COVID-19, consideraron implementar el uso herramientas tecnológicas para reforzar las actividades de la empresa; de acuerdo a los resultados “el 78% de pymes y el 82% de microempresas consideró adoptar herramientas tecnológicas no solo para la etapa de reactivación económica, sino para articularse de manera paulatina con la cuarta revolución industrial” y respecto al área de la empresa en la que aplicarían el uso de herramientas tecnológicas, el informe señala que “el departamento objetivo para esta aplicación sería ventas y mercadotecnia (52% pymes y 69% microempresas); donde el principal aspecto se enfocaría en reforzar todo lo concerniente a los servidores virtuales”. (ACOPI, 2020). \n \nEsta tendencia que se ha mantenido a pesar de la flexibilización en las medidas de bioseguridad y distanciamiento social, permiten vislumbrar que la digitalización es un fenómeno social que ha incidido en los procesos de las empresas, llevándolas a asumir los retos que trae consigo la incorporación de planes y programas en medios virtuales. De modo que, y a partir de lo planteado en los estudios de (Panandiker et al. 2018), donde destacan que “La digitalización se debería utilizar para poder penetrar nuevos mercados eficientemente y para adoptar nuevos modelos de negocio digitales, que pueden abrir nuevas oportunidades de negocio”. (p.15); por tanto, el empleo del Marketing Digital para las empresas, les permite operar en un espacio virtual que de manera sinérgica complemente las actividades tradicionales o en medios físicos, trascendiendo incluso las fronteras actuales y llegando a mercados internacionales. \nSi bien, se espera que paulatinamente la humanidad pueda volver a un proceso de normalización conforme se supere la pandemia; el Marketing Digital como herramienta o táctica llegó para quedarse y hacer parte de las acciones estratégicas de las organizaciones; puesto que la actual situación trajo consigo una aceleración y dependencia de las personas por interactuar en la virtualidad de los espacios que surgen continuamente y donde las empresas compiten para ganar un espacio de reconocimiento y posicionamiento en la mente, deseos y necesidades de sus segmentos de mercado. \nDe manera que, toda esta revolución tecnológica es una gran apuesta para las organizaciones que quieran hacer parte de la globalización de los mercados y que ven en el Marketing Digital la posibilidad de generar propuestas de valor que se complementen con las acciones desarrolladas en espacios físicos; de modo que, se puedan potenciar los recursos humanos, técnicos, operativos y financieros hacia un modelo de participación integral que esté a la par de un mundo cambiante, resiliente y futurista. \n ","PeriodicalId":413752,"journal":{"name":"Lúmina","volume":"20 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2022-02-21","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"El Marketing Digital para las Pymes en tiempos de pandemia\",\"authors\":\"Andrea Vaca López\",\"doi\":\"10.30554/lumina.v22.n2.4524.2021\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"El 11 de marzo de 2020, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaraba ante el mundo que la enfermedad conocida como COVID-19, debía ser categorizada como pandemia, afirmando al respecto que: “La OMS ha estado evaluando este brote y estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia” (OPS, 2020). Ante esta declaratoria, la ahora categoría de pandemia suponía un estado de alarma a escala global que, por lo tanto, tendría serias implicaciones para la humanidad en todos sus ámbitos de relacionamiento e interacción como sociedad. Por ello, y frente a todo lo que representó afrontar los cuidados y mecanismos de bioseguridad, el mundo entró en un estado de suspensión de todas las labores o tareas que implicasen un contacto entre individuos, llevando de este modo a una recesión total de la economía en sus diferentes industrias y mercados. \\nPartiendo de lo anterior, y haciendo mención al panorama presentado en Colombia, se puede afirmar que el mayor embate económico a nivel de empresas lo sufrieron las PYMES que, de acuerdo a (Hoyos y Sastoque, 2020) mencionan que “La pandemia del Covid – 19, ha desestabilizado el sistema socioeconómico del país, principalmente afectado a las Pymes, siendo 28% del PIB, el 67% del empleo y el 37% de la producción nacional. (p.39). De modo que, teniendo una representación tan alta y participación en múltiples sectores de la economía, además de ser reconocidas por su generación de empleo; la pandemia y sus contingencias llevaron a que se presentara una crisis generalizada con consecuencias a nivel socioeconómico, además de la pérdida de bienestar y calidad de vida para las personas que tenían en estas empresas el sustento para sus familias. \\nNo obstante, los años 2020 y 2021, representaron los picos más latos en mortalidad, lo que a su vez obligó a los gobiernos a una ampliación de las medidas de confinamiento y distanciamiento social; las organizaciones como principal motor de la economía debieron replantear su situación en un mundo paralizado y detectar cómo poder seguir participando en los mercados y generando desde un espacio diferente, márgenes de ventas que les permitiera seguir a flote a pesar del inhóspito escenario. \\nEn este contexto, es donde el Marketing Digital cobra relevancia en el ámbito organizacional, surgiendo con una táctica de salvamento y un puente para conectarse con sus clientes, a través de la funcionalidad, rapidez y simplicidad de un clic. De modo que, las empresas lograron identificar como estos espacios virtuales se convertían en los canales directos para llegar a sus consumidores, mediante un contacto permanente y la posibilidad de satisfacer sus necesidades, expectativas y deseos. \\nPor consiguiente, y en cuanto a las bondades que ofrece la adopción del Marketing Digital para las empresas, (Ochoa Guevara et al., 2020) expresan que: \\nLa incorporación de herramientas tecnológicas y digitales permite lograr identificar, compartir, generar, retener y aplicar un nuevo conocimiento en el desarrollo e innovación de productos o servicios y, así, poder reducir la brecha digital estando a la vanguardia de las tecnologías, retroalimentándose con constante capacitación, esto les facilitará a las empresas estar inmersas en procesos de mejora continua. (p.136). \\nLo anterior, debido a que durante las fases de confinamiento se detectó que las familias pasaron un mayor número de horas dedicadas a la conectividad en espacios virtuales, ya fuese por causa de teletrabajo, educación en modalidad remota o por ocio. \\nEn ese sentido, la alta tendencia hacia el uso de internet y sus diversas aplicaciones, infirió en el comportamiento de los consumidores; tal y como señala (Gallero, 2018), quien afirma que “Los medios digitales están influyendo y generando cambios significativos en las personas, incidiendo además en su transformación cultural, así como la manera en que esas personas se relacionan con las diferentes, marcas producto y servicios” (p.21); esto ha conllevado a que las empresas destinen sus recursos hacia un mayor involucramiento en estos espacios, donde la competitividad tiene una alta dinámica y la percepción y/o aceptación de los usuarios se puede medir en tiempo real. \\nAnte esto, la encuesta trimestral de desempeño empresarial llevada a cabo por la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), consultó entre las organizaciones si a raíz de la coyuntura económica que se vivía debido a la COVID-19, consideraron implementar el uso herramientas tecnológicas para reforzar las actividades de la empresa; de acuerdo a los resultados “el 78% de pymes y el 82% de microempresas consideró adoptar herramientas tecnológicas no solo para la etapa de reactivación económica, sino para articularse de manera paulatina con la cuarta revolución industrial” y respecto al área de la empresa en la que aplicarían el uso de herramientas tecnológicas, el informe señala que “el departamento objetivo para esta aplicación sería ventas y mercadotecnia (52% pymes y 69% microempresas); donde el principal aspecto se enfocaría en reforzar todo lo concerniente a los servidores virtuales”. (ACOPI, 2020). \\n \\nEsta tendencia que se ha mantenido a pesar de la flexibilización en las medidas de bioseguridad y distanciamiento social, permiten vislumbrar que la digitalización es un fenómeno social que ha incidido en los procesos de las empresas, llevándolas a asumir los retos que trae consigo la incorporación de planes y programas en medios virtuales. De modo que, y a partir de lo planteado en los estudios de (Panandiker et al. 2018), donde destacan que “La digitalización se debería utilizar para poder penetrar nuevos mercados eficientemente y para adoptar nuevos modelos de negocio digitales, que pueden abrir nuevas oportunidades de negocio”. (p.15); por tanto, el empleo del Marketing Digital para las empresas, les permite operar en un espacio virtual que de manera sinérgica complemente las actividades tradicionales o en medios físicos, trascendiendo incluso las fronteras actuales y llegando a mercados internacionales. \\nSi bien, se espera que paulatinamente la humanidad pueda volver a un proceso de normalización conforme se supere la pandemia; el Marketing Digital como herramienta o táctica llegó para quedarse y hacer parte de las acciones estratégicas de las organizaciones; puesto que la actual situación trajo consigo una aceleración y dependencia de las personas por interactuar en la virtualidad de los espacios que surgen continuamente y donde las empresas compiten para ganar un espacio de reconocimiento y posicionamiento en la mente, deseos y necesidades de sus segmentos de mercado. \\nDe manera que, toda esta revolución tecnológica es una gran apuesta para las organizaciones que quieran hacer parte de la globalización de los mercados y que ven en el Marketing Digital la posibilidad de generar propuestas de valor que se complementen con las acciones desarrolladas en espacios físicos; de modo que, se puedan potenciar los recursos humanos, técnicos, operativos y financieros hacia un modelo de participación integral que esté a la par de un mundo cambiante, resiliente y futurista. \\n \",\"PeriodicalId\":413752,\"journal\":{\"name\":\"Lúmina\",\"volume\":\"20 1\",\"pages\":\"0\"},\"PeriodicalIF\":0.0000,\"publicationDate\":\"2022-02-21\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"Lúmina\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://doi.org/10.30554/lumina.v22.n2.4524.2021\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"\",\"JCRName\":\"\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Lúmina","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.30554/lumina.v22.n2.4524.2021","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
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摘要
2020年3月11日,医生Tedros阿首席执行官Ghebreyesus世界卫生组织(世卫组织),向世界宣布应当称为COVID-19 categorizada疾病流行,就此声称:“世卫组织一直在评估此次疫情严重程度令人震惊和我们深感关切的传播和重力,无所作为的严重程度令人震惊。因此,我们评估了COVID-19可以被描述为大流行”(OPS, 2020)。面对这一声明,现在的大流行类别是一种全球警报状态,因此将对人类作为一个社会的所有关系和互动领域产生严重影响。因此,面对一切比应对照料和安全机制,世界进入了一个暂停所有工作或任务状态的个人之间的联系,因此,经济全面衰退的不同产业和市场。根据以上所述,并提出一直提到的景象在哥伦比亚,可以说,增加企业的经济冲击,受到中小企业(坑和Sastoque, 2020年)提到“流行Covid—19,社会经济系统不稳定,主要影响到中小企业,是gdp的28%,67%的就业和国内生产的37%。(p.39)。因此,在经济的多个部门有如此高的代表性和参与,并因创造就业而得到认可;这一流行病及其突发事件导致了一场广泛的危机,在社会经济一级造成了后果,并使在这些公司谋生的人丧失了福利和生活质量。然而,2020年和2021年是死亡率最高的年份,这反过来迫使各国政府扩大遏制措施和保持社会距离;作为经济的主要引擎的组织必须重新考虑他们在一个瘫痪的世界中的情况,并发现如何继续参与市场,并从不同的空间产生销售利润,使他们能够在不友好的情况下继续漂浮。在这种背景下,数字营销在组织领域获得了相关性,通过一键式的功能、速度和简单性,出现了一种拯救策略和一座与客户联系的桥梁。因此,公司设法确定这些虚拟空间是如何通过永久联系和满足他们的需求、期望和愿望的可能性,成为接触消费者的直接渠道。因此,关于采用数字营销给企业带来的好处(Ochoa Guevara et al., 2020),他们表示:主流科技工具和数字语音识别、共享、构建、保留和发展一个新的知识和创新产品或服务,从而能够缩小数字鸿沟仍在技术前沿,retroalimentándose不断培训,这将有助于公司在田间劳作的持续改进流程。(p.136)。这是因为在限制阶段发现,家庭花在虚拟空间连接上的时间更多,无论是由于远程工作、远程教育还是休闲。从这个意义上说,使用互联网及其各种应用的高趋势,推断了消费者的行为;正如他所指出的(Gallero, 2018),他断言“数字媒体正在影响和产生人们的重大变化,也影响他们的文化转型,以及这些人与不同品牌、产品和服务的联系方式”(第21页);这导致公司将资源投入到这些空间中,在这些空间中,竞争具有高度的动态,用户的感知和/或接受可以实时衡量。
El Marketing Digital para las Pymes en tiempos de pandemia
El 11 de marzo de 2020, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaraba ante el mundo que la enfermedad conocida como COVID-19, debía ser categorizada como pandemia, afirmando al respecto que: “La OMS ha estado evaluando este brote y estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia” (OPS, 2020). Ante esta declaratoria, la ahora categoría de pandemia suponía un estado de alarma a escala global que, por lo tanto, tendría serias implicaciones para la humanidad en todos sus ámbitos de relacionamiento e interacción como sociedad. Por ello, y frente a todo lo que representó afrontar los cuidados y mecanismos de bioseguridad, el mundo entró en un estado de suspensión de todas las labores o tareas que implicasen un contacto entre individuos, llevando de este modo a una recesión total de la economía en sus diferentes industrias y mercados.
Partiendo de lo anterior, y haciendo mención al panorama presentado en Colombia, se puede afirmar que el mayor embate económico a nivel de empresas lo sufrieron las PYMES que, de acuerdo a (Hoyos y Sastoque, 2020) mencionan que “La pandemia del Covid – 19, ha desestabilizado el sistema socioeconómico del país, principalmente afectado a las Pymes, siendo 28% del PIB, el 67% del empleo y el 37% de la producción nacional. (p.39). De modo que, teniendo una representación tan alta y participación en múltiples sectores de la economía, además de ser reconocidas por su generación de empleo; la pandemia y sus contingencias llevaron a que se presentara una crisis generalizada con consecuencias a nivel socioeconómico, además de la pérdida de bienestar y calidad de vida para las personas que tenían en estas empresas el sustento para sus familias.
No obstante, los años 2020 y 2021, representaron los picos más latos en mortalidad, lo que a su vez obligó a los gobiernos a una ampliación de las medidas de confinamiento y distanciamiento social; las organizaciones como principal motor de la economía debieron replantear su situación en un mundo paralizado y detectar cómo poder seguir participando en los mercados y generando desde un espacio diferente, márgenes de ventas que les permitiera seguir a flote a pesar del inhóspito escenario.
En este contexto, es donde el Marketing Digital cobra relevancia en el ámbito organizacional, surgiendo con una táctica de salvamento y un puente para conectarse con sus clientes, a través de la funcionalidad, rapidez y simplicidad de un clic. De modo que, las empresas lograron identificar como estos espacios virtuales se convertían en los canales directos para llegar a sus consumidores, mediante un contacto permanente y la posibilidad de satisfacer sus necesidades, expectativas y deseos.
Por consiguiente, y en cuanto a las bondades que ofrece la adopción del Marketing Digital para las empresas, (Ochoa Guevara et al., 2020) expresan que:
La incorporación de herramientas tecnológicas y digitales permite lograr identificar, compartir, generar, retener y aplicar un nuevo conocimiento en el desarrollo e innovación de productos o servicios y, así, poder reducir la brecha digital estando a la vanguardia de las tecnologías, retroalimentándose con constante capacitación, esto les facilitará a las empresas estar inmersas en procesos de mejora continua. (p.136).
Lo anterior, debido a que durante las fases de confinamiento se detectó que las familias pasaron un mayor número de horas dedicadas a la conectividad en espacios virtuales, ya fuese por causa de teletrabajo, educación en modalidad remota o por ocio.
En ese sentido, la alta tendencia hacia el uso de internet y sus diversas aplicaciones, infirió en el comportamiento de los consumidores; tal y como señala (Gallero, 2018), quien afirma que “Los medios digitales están influyendo y generando cambios significativos en las personas, incidiendo además en su transformación cultural, así como la manera en que esas personas se relacionan con las diferentes, marcas producto y servicios” (p.21); esto ha conllevado a que las empresas destinen sus recursos hacia un mayor involucramiento en estos espacios, donde la competitividad tiene una alta dinámica y la percepción y/o aceptación de los usuarios se puede medir en tiempo real.
Ante esto, la encuesta trimestral de desempeño empresarial llevada a cabo por la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), consultó entre las organizaciones si a raíz de la coyuntura económica que se vivía debido a la COVID-19, consideraron implementar el uso herramientas tecnológicas para reforzar las actividades de la empresa; de acuerdo a los resultados “el 78% de pymes y el 82% de microempresas consideró adoptar herramientas tecnológicas no solo para la etapa de reactivación económica, sino para articularse de manera paulatina con la cuarta revolución industrial” y respecto al área de la empresa en la que aplicarían el uso de herramientas tecnológicas, el informe señala que “el departamento objetivo para esta aplicación sería ventas y mercadotecnia (52% pymes y 69% microempresas); donde el principal aspecto se enfocaría en reforzar todo lo concerniente a los servidores virtuales”. (ACOPI, 2020).
Esta tendencia que se ha mantenido a pesar de la flexibilización en las medidas de bioseguridad y distanciamiento social, permiten vislumbrar que la digitalización es un fenómeno social que ha incidido en los procesos de las empresas, llevándolas a asumir los retos que trae consigo la incorporación de planes y programas en medios virtuales. De modo que, y a partir de lo planteado en los estudios de (Panandiker et al. 2018), donde destacan que “La digitalización se debería utilizar para poder penetrar nuevos mercados eficientemente y para adoptar nuevos modelos de negocio digitales, que pueden abrir nuevas oportunidades de negocio”. (p.15); por tanto, el empleo del Marketing Digital para las empresas, les permite operar en un espacio virtual que de manera sinérgica complemente las actividades tradicionales o en medios físicos, trascendiendo incluso las fronteras actuales y llegando a mercados internacionales.
Si bien, se espera que paulatinamente la humanidad pueda volver a un proceso de normalización conforme se supere la pandemia; el Marketing Digital como herramienta o táctica llegó para quedarse y hacer parte de las acciones estratégicas de las organizaciones; puesto que la actual situación trajo consigo una aceleración y dependencia de las personas por interactuar en la virtualidad de los espacios que surgen continuamente y donde las empresas compiten para ganar un espacio de reconocimiento y posicionamiento en la mente, deseos y necesidades de sus segmentos de mercado.
De manera que, toda esta revolución tecnológica es una gran apuesta para las organizaciones que quieran hacer parte de la globalización de los mercados y que ven en el Marketing Digital la posibilidad de generar propuestas de valor que se complementen con las acciones desarrolladas en espacios físicos; de modo que, se puedan potenciar los recursos humanos, técnicos, operativos y financieros hacia un modelo de participación integral que esté a la par de un mundo cambiante, resiliente y futurista.