{"title":"Corrupción y fraude: el cáncer que destruye la economía colombiana","authors":"Alberto Parra Barrios","doi":"10.16967/23898186.790","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"La sociedad colombiana cuenta con muchos ejemplos de corrupción que han sido aceptados por ser de menor grado y que han pasado a formar parte del diario vivir de las personas, institucionalizándose como una cultura que admiten tanto los beneficiados como los afectados. Se pueden mencionar algunos de ellos: el no respetar la fila para el ingreso de vehículos a los estacionamientos; ingresar tarde a los espectáculos públicos y pasar por alto la llegada temprana de otros asistentes; llegar de último e ingresar primero en el TransMilenio; no respetar las filas en las entidades bancarias o solicitarle al que se encuentra primero que le cuide el puesto mientras hace otra diligencia; llevar regalos a los empleados públicos para que agilicen los trámites, las solicitudes de crédito y otros similares. A un nivel que reviste mayor impacto se encuentran actuaciones como el tráfico de influencias para alcanzar cargos o favores —tan común en toda clase de organismos públicos y privados—, los sobornos para agilizar operaciones y el abuso de poder de ciertos directivos en las empresas.","PeriodicalId":40296,"journal":{"name":"Revista Perspectiva Empresarial","volume":null,"pages":null},"PeriodicalIF":0.1000,"publicationDate":"2023-02-07","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Perspectiva Empresarial","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.16967/23898186.790","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"Q4","JCRName":"BUSINESS","Score":null,"Total":0}
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Abstract
La sociedad colombiana cuenta con muchos ejemplos de corrupción que han sido aceptados por ser de menor grado y que han pasado a formar parte del diario vivir de las personas, institucionalizándose como una cultura que admiten tanto los beneficiados como los afectados. Se pueden mencionar algunos de ellos: el no respetar la fila para el ingreso de vehículos a los estacionamientos; ingresar tarde a los espectáculos públicos y pasar por alto la llegada temprana de otros asistentes; llegar de último e ingresar primero en el TransMilenio; no respetar las filas en las entidades bancarias o solicitarle al que se encuentra primero que le cuide el puesto mientras hace otra diligencia; llevar regalos a los empleados públicos para que agilicen los trámites, las solicitudes de crédito y otros similares. A un nivel que reviste mayor impacto se encuentran actuaciones como el tráfico de influencias para alcanzar cargos o favores —tan común en toda clase de organismos públicos y privados—, los sobornos para agilizar operaciones y el abuso de poder de ciertos directivos en las empresas.