{"title":"La gracia como trascendental participado por Dios a su creación, reflexión desde Tomás de Aquino","authors":"Pablo Rafael Sotelo Gozález","doi":"10.24310/metyper.31.2024.17300","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"El olvido del ser es la raíz de algunos problemas dentro de la Metafísica, como el olvido de la gracia lo es respecto a la Teología. Ambos aspectos de la realidad coinciden cuando pensamos en los trascendentales o en la doctrina de la participación en autores como Santo Tomás de Aquino. Las implicaciones de recordar y mantener en el horizonte del pensamiento, tanto el ser como la gracia, pueden impulsar a la persona a valorar su entorno, a valorar la creación (y respetarla), a valorar al otro y defender su dignidad, e incluso a valorarse a sí mismo desde la verdad de su ser participado y de su estado espiritual como cristiano que afirma ser hijo en el Hijo por la gracia del Bautismo. Esto es educar la mirada para contemplar la belleza y vivir la fe cristiana con congruencia en un mundo que no se detiene ante el ser y en un cristianismo que olvida la gracia.","PeriodicalId":373903,"journal":{"name":"Metafísica y persona","volume":"427 12","pages":""},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2024-01-31","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Metafísica y persona","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.24310/metyper.31.2024.17300","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
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Abstract
El olvido del ser es la raíz de algunos problemas dentro de la Metafísica, como el olvido de la gracia lo es respecto a la Teología. Ambos aspectos de la realidad coinciden cuando pensamos en los trascendentales o en la doctrina de la participación en autores como Santo Tomás de Aquino. Las implicaciones de recordar y mantener en el horizonte del pensamiento, tanto el ser como la gracia, pueden impulsar a la persona a valorar su entorno, a valorar la creación (y respetarla), a valorar al otro y defender su dignidad, e incluso a valorarse a sí mismo desde la verdad de su ser participado y de su estado espiritual como cristiano que afirma ser hijo en el Hijo por la gracia del Bautismo. Esto es educar la mirada para contemplar la belleza y vivir la fe cristiana con congruencia en un mundo que no se detiene ante el ser y en un cristianismo que olvida la gracia.