{"title":"lujo de lo fugaz: artes efímeras en la visita de Felipe II a Valladolid en 1592","authors":"Vanessa Quintanar Cabello","doi":"10.24197/bsaaa.89.2023.107-129","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Con motivo de la estancia en Valladolid de Felipe II en 1592, la ciudad se preparó para ofrecer su mejor cara. Se renovaron caminos, se engalanaron edificios y se organizaron actos con las principales autoridades de la ciudad con el objetivo de mostrar la bonanza económica y la diligente gestión de los recursos. Junto a los obligados actos protocolarios, el consistorio ideó varios eventos destinados a agasajar al rey. Espectáculos, banquetes o juegos compuestos por infinidad de pequeños regalos para los sentidos con los que compensar las obligaciones del monarca. Para ello, la villa movilizó a pintores, escultores, sastres o cocineros, que contribuyeron con sus efímeras creaciones al éxito de la estancia.","PeriodicalId":36681,"journal":{"name":"BSAA Arte","volume":"67 1","pages":""},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2023-12-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"BSAA Arte","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.24197/bsaaa.89.2023.107-129","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"Q3","JCRName":"Arts and Humanities","Score":null,"Total":0}
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Abstract
Con motivo de la estancia en Valladolid de Felipe II en 1592, la ciudad se preparó para ofrecer su mejor cara. Se renovaron caminos, se engalanaron edificios y se organizaron actos con las principales autoridades de la ciudad con el objetivo de mostrar la bonanza económica y la diligente gestión de los recursos. Junto a los obligados actos protocolarios, el consistorio ideó varios eventos destinados a agasajar al rey. Espectáculos, banquetes o juegos compuestos por infinidad de pequeños regalos para los sentidos con los que compensar las obligaciones del monarca. Para ello, la villa movilizó a pintores, escultores, sastres o cocineros, que contribuyeron con sus efímeras creaciones al éxito de la estancia.