La crítica política a través de la simbiosis cuerpo–instalación–environments. Propuestas disconformes con el establishment contemporáneo.

Abstract

Centraremos nuestro trabajo en la crítica política por medio del arte contemporáneo a través de propuestas fundamentadas en la escenificación del cuerpo utilizando los recursos escultóricos de los environments e instalaciones, que van del pequeño formato hasta propuestas de grandes dimensiones, ubicadas en la esfera pública, imbricadas en el contexto urbano, dentro del marco de la ciudad, contando siempre con el espectador, ya que contamos con él, pieza imprescindible, ya que debe recomponer las propuestas con sus aportaciones discursivas y es a quien van dirigidas todas las propuestas, con esto se convierte en un espectador activo.Desde la década de los 60`el cuerpo es el protagonista absoluto de las nuevas corrientes artísticas, convirtiéndose en lugar, espacio y medio de reivindicación social. Este texto pretende mostrar las distintas líneas de actuación en el campo de la escultura que utilizan el cuerpo como recurso y plataforma desde la que lanzar mensajes de solidaridad, unión frente a la vorágine devastadora e involutiva de la política, tan denostada y avasalladora de nuestros días, en fin, una protesta centrada en la cohesión social que active los resortes de una sociedad adormilada por el “estado del estar” frente a las aberraciones político-económico-antisociales y corruptas.El cuerpo o mejor dicho, el ser humano de nuestros días, lleva a cabo, en conjunción con la tecnología, una serie de connotaciones poéticas y discursivas, que se utilizan desde la práctica escultórica, con el fin de enfatizar, aún más si cabe, la preocupación por masa social, por nosotros mismos, por el ser humano.Trataremos desde de la utilización de la representación contemporánea del cuerpo para: expresar los sentimientos de desprecio e ira contra la corrupción establecida en la política del país,para así, cubrir por parte del artista, la necesidad de expresar todo aquello que vive y con lo que convive pasando a ser un comunicador de la situación global, de sus intenciones, pero sobre todo: de todo aquello que preocupa y ocupa el pensamiento, la convivencia, el consenso entre seres humanos donde debe primar la unidad frente a políticas ultrajantes y sobre todo involucionistas.Moisès GilU.P.V.