{"title":"Rodrigo Antonio de Orellana y el cisma liberal en la Diócesis de Ávila (1821-1822)","authors":"Calvo Gómez","doi":"10.36576/summa.146818","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Este trabajo de investigación histórica trata de interpretar el cisma que tuvo\nlugar en la diócesis de Ávila entre 1821 y 1822. La enfermedad física e intelectual\ndel obispo y las consecuencias de la política liberal del coronel Rafael del Riego\ncomplicaron la situación. En un intento de solución, intervinieron el nuncio\nGiacomo Giustiniani y el cardenal Ercole Consalvi, secretario de Estado del\nVaticano. El problema de comunión eclesial solo se resolvió, en parte, con la\nmuerte del obispo, en julio de 1822. La propuesta del Gobierno de nombrar\nsucesor en la persona de José Antonio García Tejero, que había protagonizado\nel cisma, reabrió el debate sobre la relación entre la Iglesia y el Estado en la\nEspaña contemporánea","PeriodicalId":380211,"journal":{"name":"Revista Española de Derecho Canónico","volume":"36 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-01-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Española de Derecho Canónico","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.36576/summa.146818","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
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Abstract
Este trabajo de investigación histórica trata de interpretar el cisma que tuvo
lugar en la diócesis de Ávila entre 1821 y 1822. La enfermedad física e intelectual
del obispo y las consecuencias de la política liberal del coronel Rafael del Riego
complicaron la situación. En un intento de solución, intervinieron el nuncio
Giacomo Giustiniani y el cardenal Ercole Consalvi, secretario de Estado del
Vaticano. El problema de comunión eclesial solo se resolvió, en parte, con la
muerte del obispo, en julio de 1822. La propuesta del Gobierno de nombrar
sucesor en la persona de José Antonio García Tejero, que había protagonizado
el cisma, reabrió el debate sobre la relación entre la Iglesia y el Estado en la
España contemporánea