Marco Tulio Flores Mayorga, F. Cabezuelo-Lorenzo, Priscila Chalá Mejía
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Abstract
La pandemia de la Covid-19 ha forzado a los profesionales de la comunicación y las relaciones públicas de las organizaciones no gubernamentales a desarrollar nuevos roles, especialmente, en el contexto económico y social post-confinamiento en México. Este estudio revisa sus nuevas funciones y cuáles son los desafíos a los que se enfrentan por la pandemia. Se basa en la experiencia de los profesionales de Amnistía Internacional, Cáritas Mexicana, Greenpeace, Hábitat para la Humanidad, Médicos Sin Fronteras, Special Olympics y World Wildlife Fund. El estudio demuestra que no existe un único rol para gestionar la comunicación y las relaciones públicas. El trabajo de los profesionales es menos estratégico a pesar del predomino de la función directiva y operativa. Su actividad tiene mayor representación en los roles del modelo europeo cuatro por cuatro de Anne Gregory y Paul Willis, y con menor relación a los cuatro roles sociales del modelo norteamericano de James E. Grunig y J. White. Los profesionales intensifican el uso de la web y redes sociales virtuales, estrechan alianzas entre organizaciones, orientan sus esfuerzos de gestión en línea para fidelizar y captar voluntarios, mientras se mantienen activos en la agenda mediática. Además, el estudio estima que, entre los desafíos a enfrentar en los siguientes cinco años, sobresalen la inclusión de estrategias de comunicación interna, el fortalecimiento de la confianza y reputación institucional, la mejora de la estrategia de riesgos, la ampliación de sus públicos objetivo; prestando mayor atención a la sostenibilidad e inclusión, big data y algoritmos. El gran reto se centra en ser menos técnicos y gestionar una comunicación más estratégica con mejores competencias de liderazgo y manejo digital para lograr un mayor reconocimiento de su función dentro de la organización y la sociedad.