Introducción

Introducción, Jacobo García Álvarez
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Abstract

El período comprendido, aproximadamente, entre 1750 y 1926 resulta decisivo en la delimitación moderna de las fronteras de la monarquía española con los estados portugués y francés. Tanto en el ámbito colonial como en el europeo o metropolitano, los tres países establecen acuerdos bilaterales, los Tratados de Límites, que fijan —o, cuando menos, establecen los procedimientos para fijar— de manera precisa las líneas de demarcación entre ellos. Entre tales Tratados, y por lo que toca al ámbito colonial, cabe citar los de Madrid (1750, declarado nulo en 1761) y San Ildefonso (1777), relativos a las posesiones de España y Portugal en América y Asia; el de Aranjuez (1777), entre España y Francia, sobre los límites de ambos reinos en la isla de Santo Domingo; o los que delimitan las posesiones de esos mismos países en el África ecuatorial (1890), así como sus respectivos protectorados en Marruecos (1912). Dentro del ámbito europeo, en el extenso período citado se firman, en relación con la frontera hispano-francesa, el Convenio de Perpiñán (1764), el Tratado de Elizondo (1785) y los tres Tratados de Bayona (1856-1866), acompañados de un acta adicional y varios anejos, y completados en 1859 con la declaración que fija los límites jurisdiccionales en la Bahía de Higuer; y, respecto a la Raya hispano-portuguesa, los Tratados de Lisboa de 1864 (completado con el Acta de Demarcación de 1906) y 1926 (que incorpora, a su vez, el Convenio de 1893 sobre la llamada Dehesa de la Contienda), así como el canje de notas delimitando la zona marítima del río Guadiana (1893). Pese a las particularidades propias de estos Tratados, todos ellos comparten y ejemplifican dos factores claves para la construcción de los Estados-nación modernos: de un lado, una concepción de la soberanía en términos territoriales y exclusivos; de otro, la definición de fronteras de tipo lineal, representadas de forma geográfica y cartográfica detallada. Ambos elementos conforman los dos pilares básicos de lo que ha venido a denominarse la territorialidad estatal moderna, la cual se apoya en una forma política —el Estado territorial— basada precisamente en la soberanía exclusiva sobre un espacio compacto definido por límites fronterizos lineales, claros y continuos. Un modelo de Estado y de territorialidad que, aunque cuestionado, erosionado y transformado en parte por diversos procesos y actores tanto a escala supraestatal como infraestatal, continúa prevaleciendo en el mundo actual. Con raíces en la Paz de Westfalia, el Estado territorial no adquiere su configuración espacial moderna hasta la extensión de la frontera lineal, impulsada por la Revolución francesa y consagrada diplomáticamente por los Tratados de Paz de París y el Congreso de Viena (1814-1815). Introducción
导言
大约从1750年到1926年这段时间对西班牙君主制与葡萄牙和法国国家的现代边界的划定起了决定性作用。无论是在殖民领域,还是在欧洲或大都市领域,这三个国家都建立了双边协定,即边界条约,这些条约规定了- -或至少规定了- -它们之间精确分界线的程序。在这些条约中,就殖民领域而言,有马德里条约(1750年,1761年宣布无效)和圣伊尔德丰索条约(1777年),涉及西班牙和葡萄牙在美洲和亚洲的属地;阿兰胡埃斯条约(1777年),位于西班牙和法国之间,在圣多明各岛的边界上;或者划定这些国家在赤道非洲的属地(1890年),以及它们各自在摩洛哥的保护国(1912年)。欧洲范围内,在广泛引用期间签署,与边界hispano-francesa perpignan(1764)公约、条约条约Elizondo(1785)和三只Bayona(1856-1866),同时附加记录和若干、完成固定在1859与管辖范围Higuer湾;,对偏离hispano-portuguesa 1864里斯本条约(纪要地完成划界1906年)和1926(内置反过来,1893年公约所谓草地角逐),以及交换笔记已经封锁海域Guadiana河(1893年)。尽管这些条约有其特殊性,但它们都共享并例证了现代民族国家建设的两个关键因素:一方面,领土和排他的主权概念;另一方面,线性边界的定义,以详细的地理和地图表示。这两个要素构成了被称为现代国家领土的两大基本支柱,这种国家领土是以一种政治形式- -领土国家- -为基础的,这种政治形式正是基于对由线性、明确和连续的边界边界界定的紧凑空间的专属主权。这种国家和领土模式虽然受到超国家和次国家层面的各种进程和行动者的质疑、侵蚀和部分改变,但在当今世界继续盛行。领土国家起源于《威斯特伐利亚和约》(peace of westphalia),直到法国大革命(french revolution)推动并在外交上被《巴黎和约》(peace of paris)和《维也纳会议》(congress of vienne, 1814-1815)所认可的线性边界的扩展,领土国家才获得了现代的空间形态。导言
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