Miradas a una guerra insensata

La invasión de Rusia a Ucrania debe ser contextualizada en la fase actual del capitalismo, su estado de crisis productiva y financiera constante y el agudizamiento de la guerra por el control de los mercados y los consumidores.  Pero se sugiere una mirada integral sobre el sentido de la época, y por tanto de los diferentes espíritus que la animan.  Por otro lado, se presenta un breve enfoque sobre la manera  en que los bloques de poder global construyen la legitimación de sus operaciones  políticas y militares al disputarse los territorios y países subordinados y la particularidad de estas legitimaciones en Ucrania. Si bien se trata de un conflicto político militar, Estados Unidos y Rusia están jugando un reequilibrio de fuerzas de carácter global; sin embargo en el contexto de catástrofe, no se esperaban el desate de un cúmulo de consecuencias, que pueden conducir hacia un reordenamiento de lo económico, lo tecnológico, lo político y lo militar mundial.  Se sugiere la hipótesis de que Europa es la que más va a perder como región y hasta podría diluirse en el juego de los otros.  China intentaría, es evidente,  ser el ganador. Pero la creación de un reordenamiento integral global, no implica un nuevo orden mundial, más justo, más pacífico, más democrático, en el que los países subordinados tengan voz y voto. Sino, al contrario, más  autoritario, con bloques de poder impositivos, con la amenaza presente de la guerra y con negativas consecuencias para la Tierra y gran parte de sus habitantes