Mantenimiento, control y conservación preventiva en monitorización continua con señales de alarma automáticas

La incorporación de la tecnología al servicio de la conservación preventiva es una de las confluencias más útiles que se han desarrollado en los últimos tiempos en el ámbito de la conservación del patrimonio. En muchas ocasiones la verdadera innovación surge de la unión afortunada de procesos procedentes de diferentes ámbitos pero que, bien por tesón, bien por casualidad, alguien descubre que juntos funcionan. La conservación preventiva se puede considerar como una de las estrategias más responsables y sostenibles para abordar la conservación monumental, por su reducida intervención sobre el bien, la optimización de los recursos y la constante evaluación del estado de conservación. Por otro lado, el empleo de tecnología y, en concreto, de sistemas de control de parámetros de conservación ha sido siempre una herramienta útil al servicio del diagnóstico del patrimonio. Esto se está viendo superado hoy en día, sigue siendo de enorme utilidad, pero hay más. La unión de estos dos procesos, con el apoyo de la digitalización está suponiendo una herramienta con un potencial fascinante de generación de conocimiento que nos ayude a conocer mejor nuestro patrimonio. La cantidad y calidad de la información generada es un activo valiosísimo dentro del corpus de conocimiento del bien, y puede resultar de gran utilidad para su empleo en la generación de patrones de normalidad, análisis predictivos y todas aquellas posibilidades que la ciencia y el conocimiento humano sean capaces de generar con esta información.