Olga García Oropeza, David Méndez Martínez, Marco Antonio Arellano García, M. S. L. Morales, E. Colín, Rosangela Del Razo Rodríguez, Alejandro Alejandre García, Elieth Ochoa García, Mario Arturo Flores Valadez, Elsa Gabriela Saucedo Rodríguez
{"title":"重症和危重病人的管理","authors":"Olga García Oropeza, David Méndez Martínez, Marco Antonio Arellano García, M. S. L. Morales, E. Colín, Rosangela Del Razo Rodríguez, Alejandro Alejandre García, Elieth Ochoa García, Mario Arturo Flores Valadez, Elsa Gabriela Saucedo Rodríguez","doi":"10.35366/96671","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Citar como: Saucedo REG, Flores VMA, Ochoa GE, Alejandre GA, Del Razo RR, García CER et al. Manejo del paciente grave y crítico. Rev Latin Infect Pediatr. 2020; 33 (s1): s52-s69. https://dx.doi.org/10.35366/96671 El reconocimiento del paciente grave y crítico con COVID-19 incluye monitorearlo para detectar algún deterioro clínico y falla respiratoria rápidamente progresiva y sepsis, además de poder iniciar intervenciones de soporte. La aplicación de las estrategias efectivas, seguras y a buen tiempo es la piedra angular del tratamiento de las manifestaciones graves de COVID-19. Desde el ingreso del paciente, deben realizarse pruebas de laboratorio hematológicas y bioquímicas, así como electrocardiograma y, si clínicamente se indica, monitoreo de las complicaciones como daño hepático, renal, cardiaco o choque. Se recomienda tomar hemocultivos de bacterias que provocan neumonía y septicemia antes de administrar el tratamiento con antimicrobianos, pero no retrasar el tratamiento con antimicrobianos hasta obtener el hemocultivo;1 por lo tanto, si se sospecha sobreinfección bacteriana que causa SIRA o sepsis, los antibióticos deben iniciarse lo antes posible, es decir, en la primer hora de manejo inicial del paciente.2 Siempre debe tenerse en cuenta las comorbilidades y los tratamientos previos, los cuales pueden ser suspendidos temporalmente hasta que el paciente se haya estabilizado; también deben monitorearse las interacciones farmacológicas. Hay que considerar que se dé oxígeno suplementario inmediato a los pacientes con COVID-19 con síntomas graves y dificultad respiratoria, hipoxemia o choque, para que se mantengan saturaciones adecuadas (SpO2 > 90% a nivel de la Ciudad de México y > 94% a nivel del mar).3 Para ello, los niños pequeños pueden usar puntas nasales. En adolescentes se inicia la oxigenoterapia a 5 L/ min y se titula a mantener SpO2 > 93% con uso de mascarilla reservorio (a 10-15 L/min, FiO2 0.60-0.95) si el paciente está en condición crítica.","PeriodicalId":373028,"journal":{"name":"Revista Latinoamericana de Infectología Pediátrica","volume":"7 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"1900-01-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Manejo del paciente grave y crítico\",\"authors\":\"Olga García Oropeza, David Méndez Martínez, Marco Antonio Arellano García, M. S. L. Morales, E. 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