Efectos Perjudiciales de la Inflamación de Bajo Grado Ocasionada por la Obesidad

Existen diversos estímulos que pueden conllevar al desarrollo de inflamación. La inflamación generalmente se define como una respuesta localizada subsecuente a un daño ocasionado en el tejido, puede subdividirse en aguda o crónica, según la duración. El agente nocivo puede ser externo, de naturaleza química, física, o biológica. La respuesta inflamatoria involucra diferentes células del sistema inmune y la producción de una amplia variedad de moléculas. Algunos fármacos como el celecoxib y rofecoxib tienen su aplicación en inflamación crónica, disminuyendo la respuesta inflamatoria, pero generando efectos adversos leves o moderados debido a la inespecificidad de los fármacos o por reacciones adversas de éstos. La obesidad consiste en el incremento del peso corporal asociado a un desequilibrio calórico. El aumento en peso corporal está relacionado a un incremento en la masa de tejido adiposo graso distribuido en diferentes depósitos del organismo. El desarrollo de obesidad se considera multifactorial y conlleva el riesgo de generar consecuencias graves tanto en la salud como en la calidad de vida de las personas. Ya que la obesidad conlleva a un estado de inflamación crónico de bajo grado, esta también se asocia con el desarrollo de condiciones crónicas, entre las cuales destacan el síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas respiratorios, cáncer, y recientemente ha sobresalido como un factor de riesgo del desarrollo de un cuadro COVID-19 agresivo. En nuestro país, se calcula que más de la mitad de la población adulta sufre de sobrepeso, cifra que tiene una tendencia al aumento y que posiciona a la obesidad como la epidemia de la próxima década.