México como potencia criminal. Geocriminalidad, economía de guerra delincuencial y política de grado cero

Abstract

La producción de drogas se instala en el país como una incipiente industria de exportación para cubrir la demanda de Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial, a la postre se forma un enclave exportador tutelado por el Estado mexicano para la producción y exportación de enervantes bajo un ambiente controlado. Con el cambio de modelo económico desde los 1980 los controles estatales se debilitan y crece el poder del crimen organizado, máxime con la alternancia electoral donde en apariencia el crimen organizado captura al Estado, cuando opera una tríada entre Estado, capital y sociedad que convierten a México en una potencia económica criminal, que le reporta ingentes ingresos (narco-dólares) a costa de una espiral de violencia incontenible, ingobernabilidad y deterioro social.